jueves, 19 de enero de 2023

Capitulo Maraton del Desierto 10 K Pinamar - 2023

 Primer carreras del año y ¿por qué voy a Pinamar y no elijo Tandil? La respuesta es simple, ya corrí 2 veces el cruce de Tandilia y otras veces mas la Adventure Race.  Es una hermosa carrera, la disfruté muchísimo las veces que fui. Esta vez quería empezar el año con una carrera que me fortaleciera los músculos. Carrera pensada para la preparación. Sabía que iba a costas. 

Muchas veces he ido a la playa y entrené en los médanos, principalmente a San Bernardo fui e iba a los medamos de Mar de Ajó, al lado de los que es un autódromo o Kartódromo, que se encuentra unos kilómetros de allí, Es un corto tramo pero agotador porque el pie se hunde en la arena y por mas fuerza que hagas, no avanzas, o lo que avanzas es muy poco en relación a la fuerza que uno hace para impulsarse y avanzar. Explicando esto me siento Pasarella, cuando decía que la pelota en la altura no dobla. 


Pero como tengo poca preparación, necesitaba exigirme al máximo en este tipo de carreras para lo que va a venir. Voy, viajo, me exijo y sigo entrenando en la semana cada vez que puedo. 


 Entonces decidí anotarme en la carrera de Pinamar una ciudad balnearia de excelencia, apenas si me había inscripto unos 15 dias antes de la carrera. Reservé el hotel, muy cerca de lo que seria la largada o eso suponía. . Tuve la suerte de poder entrenar 3 dias en la semana, con 3 entrenamientos semanales soy dios mas o menos. Es mi ideal y no siempre puedo lograr esa cantidad.  


Es lo que el cuerpo pide y necesita para mejorar, con menos como que cumplo pero no mejoro. En una de esas salidas hice cuestas con tiempo como para recuperar al cuerpo del esfuerzo y llegar descasado físicamente a la carrera. 


Como dije, la carrera fue elegida como preparación, probablemente Córdoba y marzo Tandil. 

 Para mí, es una aventura viajar y conocer nuevos lugares, porque no conocía Pinamar, y sigo sin conocerla. Me gusta todo eso de planificar el viaje, horarios llegados, salidas hotel. la verdad, es algo que me gusta la de planificar. Cercanías. pero bueno, no me quiero adelantar por en este viaje algunas cosas no salieron a lo planeado y hubo que acomodarse. 


Llegué al viernes pensando que en el hospedaje estaba todo confirmado. Pero me mandaron un mail a última hora avisando que me rechazaron la reserva. Ahí mis nervios crecieron y una preocupación se le sumaba al viaje, la incertidumbre de no saber dónde iba a alojarme.  Porque a menos de un dia no tenía alojamiento, yo ya me veía con el bolso durmiendo en la playa como indigente.  


Como dije me cancelaron la reserva y tuve que moverme para encontrar hoteles disponibles en Pinamar. Ninguno para esa fecha. Entonces amplie la búsqueda y Ostende tampoco había disponibilidad y Valeria del Mar tampoco. Nada, recién había disponibilidad para el 31.1 y la necesitaba para el dia siguiente. Entonces busco, se me ocurre buscar Hostels, hostales, dormitorios compartidos con varias personas para viajeros solos o por pocas noches. Raro para mí, normal seguramente para muchos que viajan de mochileros, es una experiencia que hay que vivir, tan malo no fue. Nunca había ido a un lugar así, lo vi mucho en películas, pero bueno era lo que había y tuve que adaptarse. En definitiva, muy barato en relación al hotel que había seleccionado. 


 Jamás de los jamases había imaginado en caer en un hostel, pero bueno uno nunca sabe dónde te va a llevar el running. ¿Me pregunto si será adicción? Nah, es algo que da placer, del sano. Me volví loco hasta encontrar y reserva allí. El bolso caso preparado desde el dia anterior. 


 Y bueno el viernes salí a las 00.35 ya entrado el sábado. con el pensamiento que ya de entrada el viaje estaba mal encaminado, como si esa cancelación genere un efecto mariposa sobre los actos que siguieran. 

 Me subí al micro, es un viaje relativamente corto de 4 horas y meda dado que la llegada a Pinamar estaba planeada a las 5 am. Dormí bastante, tocó el asiento 42 al final.  Dato que solo me sirve ami, es que no había cinturón de seguridad. Tome nota la empresa, no sé la elegiría nuevamente si me tocara viajar. Grande fue la sorpresa cuando a las 3 am aproximadamente estuvimos parados en medio de la ruta para que atendieran aun un pasajero. no sé bien que sucedió, pero estuvimos parados un rato largo. Esperemos que la persona se haya recuperado. 


 A medida que nos acercábamos a Pinamar, iba amaneciendo lentamente. Fui a desayunar, hice tiempo y con el celular vi a que lugares podía ir, que tan lejos o cerca estaba de todo. Entonces pensaba, si me queda cerca el retiro de kits, voy primero allí y después voy a Valeria del Mar donde tenía el hospedaje. Ya que tenía que cruzarme toda la ciudad, que sea las menos veces posible. casi que me caía del mapa. Desayunando pude leer un buen rato y avanzar con el libro “Kilómetros a tus pies”, interesante libro sobre lo que sucede a la hora de correr, un poco técnico pero que se puede seguir.  


Hice tiempo, me fui caminando, ya el sol pegaba casi a pleno y apenas eran las 7 am de la mañana dato a tener en cuenta para la carrera del dia siguiente, llevar gorra por el sol.  Voy a playa a tomar mates, tomar un poco de sol hasta que se hagan las 10 AM. Tenía que caminar poco mas de un kilómetro. Fui caminando viendo cómo los jóvenes volvían de una noche larga, algunos locales baldeaban la vereda para en breve iniciar actividades. Increíblemente me gusta ver eso, cómo es la vida cotidiana allá. un dia normal de la gente que vive allá. 

 Llegué a la playa, una playa inmensa, nada que ver con la de Mar Del Plata. Las arenas blancas, parecidas con las de San Bernardo pero mas grande. pero tenía que conseguir agua caliente para el mate. Caminé un rato mas y un local que estaba por abrir sus puestas me vendió. Grande fue mi sorpresa cuando me cobraron 200 pesos por agua caliente, bienvenido a Pinamar, me dije. 



Tomé unos mates y tuve que sacar la gorra porque ya el sol pegaba a pleno y no quería quedar insolado a unas horas de llegar. Muy tranquila la gente iba llegando muy lentamente a la playa a aprovechar el dia, verdaderamente paradisiaco. 


 Mandé unos mensajes a casa, dando señales de vida. se hizo la hora y fui a buscarlo, sin problemas lo retire. Me pareció poco en relación a lo pagado. Una vez retirado el kit fui en busca de un taxi para llegar al bendito hostel. Tuve que caminar un buen rato, no fue fácil conseguir. Casi que encontré uno de casualidad camino a la terminal nuevamente, porque sabía que habría allí. 


 Llegue a destino, muy alejado de lo que es Pinamar, entre todas las cosas llevaba sucede lo qeue nunca me había sucedido, en el taxi me olvido el celular. Sip a los 5 minutos de haberme bajado me doy cuenta que me falta el celular. No tenía comunicación con casa, se me vinieron muchos fantasmas, de que se lo habían robado allí en el hostel, pero no tiempo de acomodarme para eso siquiera. 



Bajé del taxi, me presenté, vinieron a recibirme, me mostraron las instalaciones. De verdad fueron 5 minutos de llegado, me di cuenta que me faltaba. La primera sensación fue de mucha bronca. Nunca me había sucedido de olvidarme algo  en ningún lado y me pasó. Una de novatos me paso. Para colmo le di indicaciones al taxista de por donde tenía que ir y cuál era la entrecalle donde iba. O sea que lo venia usando, se ve que me lo olvidé cuando pagué y lo dejé en el asiento. Un papafritas, pero bueno me pasó.... me sentía perdido, como si me faltara algo importante. pero pensaba es importante? Son cosas materiales, ¿qué puedo tener de importante? ¿Claves? cosas que escribía. No sé algunas fotos con mi sobri, no se me ocurre que otra coas que pude haber perdido en ese celular. Nervios, confusión, miedo a lo nuevo, no sé qué pudo generar semejante descuido. 

 Lo que sé es que llegué, el dia era espectacular. quería llegar y tirarme en una cama que no se mueva y descansar. Lo cierto es que me preocupé un poco, tenía que alejar la cabeza de lo que había pasado, era imposible. Lo cierto era que estaba preocupado y no sabía cómo avisar a casa. Por suerte recordé que llevaba mi celu anterior y lo llevaba porque saca mejores fotos y me sierve como complemente al que tengo. Es llamativo el valor que le damos a los objetos que cuando no los tenés te haces un rato mala sangre, pensando que perdiste todo y la verdad no perdiste nada importante. En lo que pensé era cómo volvía, porque tenía boleto de vuelta electrónico sin el celular era complicado, pero como tenía internet me lo busqué en el mail, pude sortear con grandeza y entereza ese mal momento. me instalé. 


 Pasado el trago, primera vez en hostel, la sensación era distinta a un hotel donde tenés diferentes comodidades. Me comieron los mosquitos en el pie. pude dormir un rato en el hostel. 


 Era una habitación de 10 camas, no sé si me sentía que estaba en una cárcel, un pabellón, o en gran hermano. Tenía miedo no sabía cómo era la cosa allí, tenía libertades. pero liberades de cama y baño áreas comunes. Uno no sabe qué gente tiene al lado. Nada quizás prejuicio mío y pensaba en lo lejos que me llevó el running. Y las cosas que me hubiese perdido de no haber elegido correr.  Es esa adicción sana que te lleva a hacer cosas que nunca hubieses imaginado hacer, como por ejemplo el hostel. Me instalé como pude, con la desconfianza, fundad o infundada, le tenia idea, desconfianza. No sé actué como me salió, lo mas normal que podía, si nadie me hablaba, yo no hablaba, cada uno respetaba su espacio. sus cosas. Como en la cárcel. 



 Entonces descansé y me desperté a las 16hs de sábado como para comprar cosas, agua, Gatorade, algo para comer. Fui para el lado de la playa con la idea de tomar unos mates Nunca conseguí cerca esa agua, refrigerios y caminé o lo que tenía que caminar fue casi llegando a Pinamar. Pude comprar algo que pague con debito para no gastar el efectivo que tenia en el bolsillo. Llegué a la misma playa que había estado en la mañana, había recorrido ya unos cuantos kilómetros. ¿Se puede disfrutar? Sí se puede. Solo tenia que concentrarme en la carrera, los pasos a seguir, para no dar un paso en falso. Ya el celular era cosa juzgada como dijo Scaloni, cuando nos empataron en el ultimo minuto de los que habían adicionado contra Holanda "ya esta ya pasó, metete y concéntrate en la carrera que al fin y al cabo a eso veníamos. 


 … que iba a ser una carrera complicada, dura, arena y médanos, eso era sabido y había visto algunos videos de cómo sería la carrera. Veía algunas complicaciones de la carrera, nunca que pensé que sería tan exigente e intensa. Aproveché a pensar, hasta que se fue haciendo de noche y tenia que volver y tenia que subirme a otro taxi. Allí aproveché a consultarle y comentarle al taxista lo que me había pasado. Dijo que la conocía, que la llamaba y cualquier cosa me lo alcanzaba personalmente.  Muy atento el señor, se ve que quiso ayudarme. Pero bueno seguía conservando las esperanzas de recuperarlo. Un alma caritativa que me lo lleve al hostal donde estaba. La amabilidad que tuvieron conmigo me hicieron sentir bien que había hecho todo lo posible por recuperarlo. ¿Existirá la buena gente me pregunto? ¿Quedará gente así en la vida? Para mi debe haber pero no la encontré. Siempre pensado con la idea que soy un boludo, un tarado por lo que me pasó. 


 Volví al hostel, me duché, y fue a buscar algo de comer un lugar que me recomendaron los chicos de ahí. No había pastas asi que fui por la pizza. Era finita asi que la terminé, recuerden no había comido en todo el dia, salvo una kesitas 


 Todo muy lindo pero eran las 23:30 ya no sabía qué hacer, había sido un dia largo. Iba a costar dormir con gente alrededor que no conozco y que nos sabía cómo actuaban. Para todos los colmos había piso flotante, que cada vez ene entraba se movía toda la habitación. Pude leer un rato pero me sentía un nerd leyendo un sábado por la noche. 


 Fue todo un desafío, el llegar, el hospedaje, la lejana locación, la carrera en la arena, sobreponerse a varias cosas que se presentaron 


 Me desperté sobresaltado como a las 2 am y después de eso no pude dormir. Casi que fue intermitente dormir hasta las 6 am, con esas figuras raras de blair witch.  Las moscas ando vueltas, un colchón que nada se parece al que tengo en casa y una almohada muy usada. 


Van 4 hojas casi me empiezo dar cuenta que, y no escribí nada de la carrera, esto se va a ser interminable. 


 Me despueste a las 6 am y a las 6:30 ya había pedido un taxi que llegó muy rápido justo cuando me estaba poniendo protector solar. No hubo desayuno de campeones esta vez, solo una Gatorade y mucha agua. 

 De Valeria del Mar hasta la “Frontera” de Pinamar había un tramo mas largo del que pensaba, después supe que eran 16 kilómetros. La carrera se iba armando, iban llegando gente a la carrera que nos convocaba. 

El sol sobre el mar, arena, playas inmensas vacías son escenarios que no los vemos todos los dias las personas de ciudad. Llegué ahí y conecté inmediatamente con la carrera, el sentido del viaje era ese, estar allí, correr. Disfrutar la carrera. El arco de salida estaba armado, las carpas de sponsors se estaban armando. Me acerqué al mar un rato empecé a moverme para calentar. Ya hacía calor, se notaba que la temperatura iba a ser un factor determinante para la carrera. También había algo de viento. 



 Cada vez con movimientos mas fuertes, para los músculos se vayan aclimatando. Sabía que 1 o dos kilómetros iban a ser por la orilla, que el resto todo por los médanos y la vuelta de 1 o 2 kilómetros por la orilla. O sea en total por medamos 6 kilómetros pensaba.  



 Se fue acercando lo que mas nos gusta a los runners, la hora de la verdad el momento que larga la carrera. La emoción iba creciendo, ya me había olvidado de todo lo que había pasado para llegar hasta alli. Había que salir y dejarlo todo, vivir lo que es una carrera totalmente de arena, 


 Se hicieron las 8 y se largó puntual. Salimos para el lado de la orilla, la verdad que ahí me sentí bien y fui agarrando confianza y me dije: “vamos esto no es tan difícil, vamos bien.” Pero no sabia en qué momento nos meteríamos en el berenjenal de los médanos. 


 Al kilómetro 1 y un poco mas fuimos para el lado de los médanos, la parte mas divertida y a eso fuimos a pasar por allí. Fuimos para el lado de los enormes médanos que Pinamar tiene. Donde cada tanto se queda alguno con el cuatriciclo y se la queda por la imprudencia. 



El primer médano fue difícil pero safable, lo pude hacer sin problemas.  Pero adelante se venían   mas y mas era como la vida una sube y baja de emociones. Las bajadas eran patinando, se hundía el pie hasta el tobillo en la arena y bajabas, era lo mas divertido pero muy pesado subirlas.  Las zapatillas pesaban el doble que al comienzo.  Pude ver que otros corredores tenían como unas medias que impedía pasar la arena, imagino que mas cómodas y el desgate era menor. Era todo médano, es antinatural querer correr a ritmo sostenido por los médanos, no se puede o se puede si estás acostumbrado a correr por la arena. 



Era tremendo el paisaje, espectacular, era, de verdad, desierto, dunas de arena. correr por allí fue un placer que me pude dar. No digo disfrutar porque en parte la padecí. pero a eso iba. No importa cuán difícil sea la carrera lo que tenía seguro era que la iba a terminar, a eso íbamos a si fui. No sabía de la complejidad, pero estaba allí para correr y adoro correr. Cuando mas me canso mas desgastado quedo, mas lo disfruto al final. 


 Se hizo largo llegar hasta la ruta 11, misma ruta que llegando a Valeria del Mar estaba el hostel, kilómetros mas adelante. Se escuchaban los autos, camiones y micros pasar. De allí solo quedaba la vuelta y ya había tramos en los se caminaba. Hablé con una tucumana que se había venido de vacaciones y de paso aprovechaba y corría , es la que me comentó de esas medias. Hablé para darme fuerzas, porque ya no podía mas. 


Arriba de las dunas había mucho viento, un viento cruzado que te pegaba la arena en los tobillos, se sentía. La arena te picaba en los tobillos y se hacían sentir esas minúsculas piedritas pegando contra la piel. El viento era intenso, que por momentos creí que perdería mi gorra. Gorra que cambiaba constantemente, cuando pegaba el sol, cubría de los rayos del sol y ponía la visera para atrás cada vez que las nubes tapaban un poco el sol. 

Toda la ida fue con viento en contra, el sol iba ay venia. la llegada fue con viento a favor. 


Era ir por esas dunas altas, por el filo de esas montañas de arena, ¿se disfruta? Claro que se disfruta pasar por esos paisajes, ser parte de esos lugares paradisiacos, ser parte los las foto del lugar, ser parte de la postal de ese lugar. Era impresionante. nunca pensé que seria todo, pero todo médano. 


Las bajadas se hacían patinando, rápido, eran segundos, pero se bajaba, el avanzar era muy lento. 

 Cada vez las subidas eran mas complicadas y mas empinadas, a casi 45 grados de inclinación. Ya las fuerzas iban quedando pocas, fue demasiado difícil. La última duna de arena fue dificilísimas, me decía para mis adentros, “no lo puedo hacer no doy mas, no puedo..” y todavía quedaban 3 kilómetros mas para terminar. Es empinada casi hubo que trepar. Sumado al cansancio. Una vez terminada la subida fue como decir, “bueno lo logre” como si esa subida haya valido ir hasta alli, viajado, perdido el celular, haberme hospedado en un hostel a varios kilómetros de donde se realizaba la carrera. La carrera para mis adentros estaba terminada. En lo alto de esa duna se veía a lo lejos el mar, postal inmensa, esos 3 kilómetros que quedaban por delante eran de regalo, a pesar de que ya no quería mas médanos. 




Mi cabeza decía basta, caminaba cada vez que se presentaba algún tramo complicado, ya no dudaba. Estaba agotado no daba mas con mi alma. Pude subirla, pero a qué costo y seguía corriendo, pero cada vez mas despacio. Me pasaban y me pasaban los que venían detrás de mí. Mi cabeza decía “que no te pasen mas, sigamos a un ritmo, no lo bajemos.” Vino una subida mas, pensado que sería la última y faltaban 2 mas para terminar la parte de médanos. Ya no sabía lo que vendría, pero quería terminar esa parte, llegar a la playa y correr por la orilla. Esa misma orilla que nos depositaría en la llegada. Iba despacio, las peinas y zapatillas pesaban. No veía el arco de llegada, en un momento pensé que lo habían desarmado.  La orilla no presentaba dificultad era plano me permití no aflojar el ritmo, porque sabía que se terminaría pronto. Lo bueno fue ue las zancadas fluían y lo que fui a buscar estaba casi complido. 


 A lo lejos divisaba el arco que nos vio salir, no sabía cuánto tiempo había pasado pero de seguro ya eran mas de la 1 hora y media que tenía como expectativa, la realidad es que  fueron 20 minutos mas. 

 


Con un ritmo muy desparejo, y caminado porque ya no podía correr mas. Terminé la carrera, lo que había ido a buscar se había conseguido. Estaba feliz por haberlo concretado ese objetivo. Había costado mas de la cuenta, y había terminado bien completo, no me podía reprochar nada. Fue 1 hora con 49 minutos el tiempo final. Buena la organización, la remera de calidad. paisajes buenos una carrera de alta intensidad, dura, muy dura la carrera. Me hidraté y fui a buscar mis cosas.  Me tiré en la arena un rato y por mas de que quería meterme en el agua, ni los pies metí esta vez, ni me acerqué al agua. No sé  como que no quería, como que para mi ya estaba y ni caminé por la orilla. Quizás porque tenía que volver y a esa altura solo me importaba conseguir un transporte que me lleve de vuelta al hostel. 


 No fue fácil tampoco, la pucha nada fue fácil en este viaje?  No señor, nada, todo fue cuesta arriba pero fue de gran aprendizaje. Pedí ayuda en el balneario y una chica que trabajaba alli me pidió un remís con el que pude volver. Me cobró menos de lo que  me había cobrado el taxi que me llevó. Como dije la muy buna predisposición al turista para facilitar las cosas, es para elogiar.

  

 Volví al hostel, me bañe y dormí un rato, me preparé para dejar el hotel, muy buena gente, muy recomendable el lugar, con una mejor planificación seguramente las cosas salían mejor. 

 La carrera me dejó en un estado zen, un estado de tranquilidad interna que me decia: pasaste por muchas cosas, nunca perdiste la cabeza, te mantuviste centrado en el objetivo nada te desvió y  eso es importante. Ser fuerte mentalmente y poder pensar con claridad en momento críticos. una paz interior que me duró varios dias. 


 Quedé cansado, exigido pero feliz por la tarea complida.  


Cuando las cosas se hacen con pasión toda posibilidad de sufrimiento queda muy por detrás. 

 

Y si vuelvo a caer será cuestión de sacudirme el polvo nuevamente, levantarme y continuar... 


No sé que me depara el destino, Solo sé que lo mejor está por venir. 














When things are done with passion, all possibility of suffering is left behind.

 
 And if I fall again it will be a matter of dusting myself off again, getting up and continuing

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