Este año a diferencian del año pasado pude correrla. Siempre
los compromisos familiares o con amigos van a estar por sobre las carreras, eso lo tengo más
que claro. Todas las carreras son especiales, ésta para mi significa mucho,
fue, hace 2 años fue la primera que hice fuera de buenos aires y sobre todo la
primera de aventura. En aquel Febrero 2016 yo era distinto a lo que soy hoy. Mi
cuerpo era diferente, al menos al que era hasta ese entonces, le fui sumando
cosas, me fui mejorando y perfeccionando. Aquella vez hice la carrera y ese
mismo año terminé corriendo mi primer maratón, imagínense lo importante que fue
la carrera en ese momento, que motivó y fue un envión para todo lo que se
vendrían después. No tengo idea a lo que llegaré este año, así como no lo sabía
en aquel 2016. Como en las carreras y en la vida, veremos que nos va deparando
el camino.
Imposible no comparar la carrera de hace 2 años con la de
este años. Tantas cosas cambiaron de ese entonces a hoy. Si bien el recorrido
era similar, no lo recordaba tan exigente y aquella vez había sido complicada.
Pasa que al ser una carrera relativamente nueva, esta fue la 4ta edición, año a año
le fueron agregando cosas nuevas. Ejemplo el agua del dique está
bastante alto, por lo cual para pasar a una isla, el agua te llega hasta la
cintura. O sea hay que correr con las zapatilla mojadas durante gran parte de
la carrera. Una carrera de aventura tienen que tener este tipo de cosas, hace a
la experiencia, y es lo que fuiste a buscar. También tiene trepadas y hay que
ayudarse por sogas.
El dia de la carrera hizo mucho frio, bastante raro para esta
época del año, sea donde sea. Pero justamente esto, el clima frio, haya sido el
motivo por el cual pude mejorar tiempo. Se puede sacar ventaja ante la
adversidad, siempre. Porque al pasar por arroyos de agua y tener agua hasta la
cintura, las piernas no las sentís y cada vez que pasas por alguna rama raspan
las piernas pero no lo sentís, después ves los rayones que te van quedando en
la piernas.
Como dije, la carrera crece año a año, de los 350 inscriptos
que había en 2016, este año ya había 500, con cupos agotados. Sinceramente si
no fuera por las carreras no hubiese conocido nunca ese lugar. Lugar
extremadamente tranquilo. Igual que me
pasó aquella vez, no sabes si sentir miedo de que te roben o estar tranquilo de
que no pase nada. Rara vez pasa algo por alla. Se pude dejar la puerta de calle
sin llave y nada va a pasar. La gente es tranquila, me da mucha envida de la
manera en que viven. Es una ciudad/pueblo que está detenido en tiempo, algo así
como se vivía acá en los 80 o 90. Gente tomando fresco en la puerta de las
casas hasta las 23 hs, saludan al pasar por la calle. Vas a un quiosco y te
reconocen turista y se te ponen a hablar. Te recomiendan lugares. Es otra cosa
a la cual los capitalinos fuimos perdiendo.
Dije capitalinos por una razón. En medio de la carrera hubo
tramos en que se formaban embudos, una soga para para pasar varios corredores,
bastante peligrosos. Y muchos van despacio, con mucha precaución. Es ahí donde
te das cuenta que es la primera carrera de aventura para muchos. Volviendo al
tema, en esos embudos, estuvimos un rato largo haciendo fila para poder bajar y
me puse a hablar con otro corredor, se ve que tenía ganas de hablar por la
emoción que se le notaba. Todo el que corre tiene una historia para contar, y
algunos te lo cuentan en medio de la carrera. El tipo había cumplido 45 años el
dia anterior, como regalo de cumpleaños se regaló la carrera, la primera
carrera que hacia y encima de aventura. Le dije que se va a enamorar de las
carreras y nos pusimos hablar de los bueno
que es correr y los beneficios que tenía. Me decía que jugaba al rugby y que se
retiró a los 37, desde ese entonces subió mucho de peso. Se dio cuenta de que
necesitaba descargar energía y un dia empezó a correr llegó a bajar 23 kilos y
se fue sintiendo mucho mejor. De hecho va a ser la primera carrera de muchas que
va a ser. El estado que te deja la primera carrera es impresionante, querés
correr otra la semana siguiente. Diste un paso importante y vas por mas. Yo he pasado por lo mismo. Y le recomendé
Tandil, pobre la mujer el tipo se va a dedicar tiempo completo al running, casi
seguro va a ser asi. El tiempo que tenga
lo va a emplear para correr. Impresionante el tiempo que metió 1 hora 36 minutos,
para ser la primera es excelente.
También hubo que pasa por alambres de púas, normal en este
tipo de carreras. Algo que no me había pasado es que me perdí en un momento.
Dije me perdí, pero fuimos varios los que nos perdimos, bastó con que uno
siguiera por un camino equivocado para que los demás lo siguiéramos. Al no ver
señales la carrera volvimos para atrás y retomamos el camino. Ese tipo de cosas
pueden sacarte de la carrera. Perdí varios
minutos allí, como dije es parte de la aventura y hace que para la próxima
haya que prestar atención en este tipo
de cosas. No seguir a la manada, prestar atención al camino y las indicaciones.
Me olvidaba de comentar que a los pocos metros de largar, ya
había que pasar por un arroyo, profundo. O sea ya estabas mojado apenas salías.
La ropa mojada pesa mas, se va secando mas adelante. Sumándole la lluvia, cada
vez mas insipiente, hacía un marco para ser una carrera inolvidable. Finalmente
no fue mas que un llovizna leve que por momento se hizo intensa, sin ser
tormenta. Pero mas adelante había otro
arroyo, el que había que cruzar a la isla, era mucho mas largo que el anterior. Por suerte había ido a
la charla técnica del dia anterior, allí te decían las cosas que te ibas a ir
encontrando en el camino. También algunos tips para tener en cuenta, y la verdad
que por suerte sirvieron todas las advertencias, puestos de hidratación, etc..
Pero ya estabas acostumbrado a esto de cruzar arroyos. Después pensaba, quizás
era mas rápido cruzarlo nadando que caminado. Menos mal no llevé el celu para
correr.
Hice la distancia de 13K. porque en marzo tengo pensado
hacer los 27k de Tandil. Por eso utilicé esta carrera como preparación. Vaya
que saqué conclusiones de esta carrera. Mucho mas complicada que Tandil. Para
Tandil te preparás haciendo cuestas, subiendo escaleras, algunos ejercicios de
fuerza de piernas. Pero para esta carrera que tenía otras distancias 30K, la
preparación tiene que ser otra. El terreno es otro, nunca podes encontrar el
ritmo y siempre atento en el camino. Lo que si, en esta carrera a diferencia de
la de hace 2 años, la vuelta la hice mas tranquilo, la otra vez al no ver a nadie, pensé que era el último y que
venía muy atrás, me había agarrado ansiedad y sensación de estar perdido y que
no iba a llegar. Esta vez lo tomé mas tranquilo, pude administrar las energías de
mejor manera, y obvio estaba mucho mejor preparado. Te tenés que acostumbrar de
correr y frenar y avanzar y frenar y correr. De esa forma es mucho mas agotador
el esfuerzo. No podes mantener el ritmo por mucho tiempo, por el tema del terreno
claramente.
A la carrera no había llegado de la mejor manera. La semana había
sido complicada, mucho calor, no corría desde jueves anterior, casi una semana
y tres días. Mucho tiempo sin correr y mas para afrontar este tipo de carrera.
A la vez me sentía confiado por lo hecho anteriormente.
En este afán de ser corredor, a la vez entrenador de uno
mismo, medico, nutricionista. Todo en uno. Había llegado a la conclusión de que
no estaba para la carrera de 30k todavía, es mucho y muy difícil. No es una
carrera de calle, se necesita algo mas. Como dije, otra preparación mas allá de
las cuesta y las escalera. Mas y mejor
resistencia, para los cambios de terreno, frenar y volver a correr. Quizás el
año que viene me anime. Ya dos veces la
corri, conozco la primer parte, casi la mitad de la carrea, solo ahora falta la
otra mitad. Como siempre, la clave es mentalizarse para una carrera larga,
confiar en la preparación y ser positivo a que se va a lograr. Que nada es
imposible, otros lo hicieron y voy a poder. Es estar atentos a las cosas que se
pueden ir presentando a lo largo de la carrera. Siempre los objetivos tiene que
ser ambiciosos pero posible, esto lo dice Santiago Garcia, un referente en el mundo del running, y siempre me queda rondando
en la cabeza. Y, la verdad, cuánta razón tiene.
Cuando te permitís lo que te mereces atraes lo que necesitas
Al final de cada carrera ya sea una distancia corta o larga,
siempre termino igual de agotado. Sabiendo que lo di todo. Hace 2 años la
carrera la hice en 1 hora 55 minutos esta
vez fue de 1 hora 42 minutos y pude haber bajado mas si no me perdía y la gente se apuraba un poco. Pero como
siempre la idea es disfrutar, no son
lugares a donde voy todos los días. Siendo alguien que bien de la ciudad, estos
paisajes no los veo muy seguido. Me siento un privilegiado de poder correr por
esos lugares.
En la llegada me encontré el que me contó la historia, estaba
con la mujer, me dice “capitalino”, “perdón que te deje atrás”, me dio una
ternura que haya dicho eso. Fue cuando nos perdimos que lo perdí y lo encontré
recién en la llegada. Yo no podía ni hablar, intentaba recuperar el aliento. Yo
estaba con mi hinchada, mi hermano y mi papa, mismo equipo que cuando viajamos
a mar del plata. Es raro viajar acompañado, siempre viajé solo, dirían que es diferente,
a lo que me tengo que ir adaptando parece. Es lindo que te acompañen, pero
necesito disponer de mis tiempos, mi espacio. O sea viajar con la familia es
lindo sí, no lo niego pero me encantaría viajar con alguien mas, que comparta
esto también, corra o no, no importa. Solo por compartir ese momento. Valoro mucho haberla podido correr esta
carrera, es lo que recato de esto. Y cada vez son menos los tiempos que
dispongo para sonreir, al menos por un momento, por un instante, logro apenas,
ser feliz o quizás se le asemeja mucho a la felicidad.
Para terminar esto solo quiero desearme que nunca pierdas el
espíritu de la aventura, es el motor de todo.
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