Tanta cosas para contar de la carrera. Tantas cosas buenas
nos pasaron estos días. Fue el fin de semana que pude vivirlo a pleno.
Disfrutarlo como se debe.
Desde la preparación hasta la carrera y todavía aún sigo con
la sensación de estar satisfecho por lo realizado en la carrera. Pero no me
quiero adelantar. Vamos por el principio desde la última carrera que había sido
el 6 de agosto, la de New Balance. Ya esa carrera había sido la de mejor
tiempo, ya veníamos con ese envión que no había dejado esa carrera. Pero
además, Agosto personalmente fue nefasto en lo personal, mentalmente no estábamos fuertes, nos caímos y
nos dejamos ganar por los fantasmas. Pero, me corrijo, algo bien hicimos,
porque a pesar de estar derrumbados anímicamente seguíamos saliendo a correr, y
corrimos como nunca.
Canalizamos la bronca
acumulada corriendo y sin querer queriendo mejoramos ritmos. Cosa que creía
imposible. Si bien no había sido una carrera de 21K los ritmos fueron parecidos
a la carrera anterior, incluso mejores. Pero desde la carrera de los los 21 k
Norte Sur venimos viendo que podíamos seguirle el ritmo a corredores mas
experimentados y fue también lo que intentamos en carrera posteriores de
distancias mas cortas. Pudimos arriesgar y arriesgamos y vimos que podíamos no
solo mantener el ritmo sino aumentar la velocidad. Teníamos resto para terminar
la carrera estábamos bien mentalmente.
Pero vayamos paso por paso porque estoy contando el final, me esta ganando
la ansiedad otra vez. Porque en la previa no hicimos del todo bien las cosas.
Apenas si pudimos dormir una hora como mucho.
Viste cuando la noche anterior tenes esos sueños raros? Soñas, pero no son cosas que estás
acostumbrado a soñar. Soñas con personas que no están hace mucho, que nunca te
vieron correr. Que se presentan en formas raras, esta vez en forma de sueño,
pero las vez en el lugar donde las vistes siempre en los lugares que solían
estar. Pero vos no sos el de aquel momento, sos el de hoy, con todo lo que pasó
desde la última vez que los vistes. Solo querés decirles perdón y la vez
gracias por todo. A modo de despedida si se quiere. Cuestión es que están allí,
y soy de los que piensan que ese tipo de sueños no suceden de casualidad, que
esos son sueños que prefiero pensar que me están diciendo algo “estamos con
vos”, “rómpela toda hoy cuando corras”. Porque esas personas estuvieron con vos
en algún momento de la vida y están presentes muchas veces, el recuerdo es sano
y notar esa presencia, reconforta mucho.
Con esto, y por otras cuestiones mi confianza estaba muy
arriba, a pesar de no haber hechos las
cosas del todo correcta el dia previo a la carrera, como había dicho. Se
recomienda comer pastas, no tomar alcohol, descansar bien. Nada de esto último fue
lo que hice. Pero sirvió, porque también
hay que saber, sin hacer locuras, hasta donde puede responder el cuerpo ante
estas condiciones que no fueron de tanto cuidado. La preparación como dije fue
muy buena, estábamos muy bien, nos sobraba físico. Pero no hay que confiarse
demasiado. El dia anterior fue difícil, no se sabia si se correría con lluvia.
En caso de lluvia me preparé, por las
dudas un pilotín, cosa que no necesité, por suerte. Me acosté tarde y llovía
mucho, interiormente me decía para mi mismo que se lloviera todo ahora y no en
la carrera. Al menos que no se largue
con lluvia, una vez que ya largue la carrera, no hay problemas que llueve, ya
estás ahí, y no hay retorno.
Me desperté 5:30, casi antes que sonara la alarma. No llovía,
y eso era importante. Desayuné liviano pero normal. Nuestro ritual antes de la
carrera, café, cereales y Bee Power (esto lo sumamos para esta carrera, buen complemente energético hecho con miel, todo
natural). A la vista de los resultados esto fue perfecto, que humildad la mía.
Llegamos a la carrera, mucha gente ya desde muy temprano,
aun de noche era. No había lugar para estacionar, la ansiedad de todos iba
creciendo a media que se acerca la hora de largada. Como me gustan esos instantes
previos de mentalizarse, concentrarse. Como dije recién había mucha gente, y
había poco lugar para elongar, dado que todo esta embarrado o lleno de agua,
por la copiosa lluvia que había caído durante la noche. Esto ultimo de no tener
mucho espacio, sumado a la gran cantidad de gente me pone un poco molesto.
Salimos casi 7 minutos después de que se largara, de la
cantidad de gente que había. Lo importante igual siempre es el tiempo neto y no
el oficial lo que importa. El neto es el que marca el chip y el oficial es el
que suma ese deleay de 7 minutos. Salimos rápido esquivando gente, pero no nos pudimos
separar mucho del pelotón, había tanta gente que era difícil acelerar el ritmo,
recién al décimo kilometro empezó a haber mas espacios.
En el 5k pasamos por la Axion de libertador donde estaba el
primer puesto de hidratación, el cual no tomamos agua, siempre tomamos mínimo a
partir del kilómetro 10, depende como venimos, si necesitamos agua tomamos
antes, pero no fue el caso. Pasamos por el planetario, facultad de derecho, esa
plaza de la rosa que nunca recuerdo como se llama y doblamos por Pellegrini,
allí justamente es la primer subidita. Tenemos la suerte de que ya las
pendientes no nos afectan tanto como antes. Correr y ver el Teatro Colon o ver
el Obelisco teniéndolo lejos e irte acercándose palatinamente es impresionante.
La gente que sale de los boliches, la gente que busca un hueco para poder
cruzar la calle y los empleados de los hoteles de alrededor siempre se acercan
y alientan a los corredores que pasan, son un clásico para la carrera.
Pasas por el cabildo y pensar que venís todos los días por
acá y lo que pensás es “qué lindo seria venir corriendo” llegarías al trabajo con
una felicidad inmensa pero con una transpiración que difícilmente alguien pueda
soportar. Justo por el Cabildo es mitad de la carrera, bajar por la Av 25 Mayo,
calle que cualquier dia de la semana se encuentra colmada de autos. Estaba vez
es uno el que pasa zigzagueadoen el medio de los runners . No sentís el cansancio, te decis, y
te empiezan la dudas, si podré mantener el ritmo y mi pensamiento fue hasta
donde aguante, hasta donde dé. Así como con el agua, venimos haciendo análisis
que cómo venimos, como estamos, como nos sentimos, el famoso, “vamos viendo
como se dan las cosas”.
La pasada por la 9 de julio y la posterior subida a la
autopista Ilia es la parte mas linda del recorrido, porque ya queda menos de la
mitad, ya no son 21 como al comienzo, son muchos menos. Le venis diciendo al
cielo que aguante un poco mas para que no llueve , pero la lluvia es inminente.
Lo bueno es que no hizo frio en ningún momento, 17 grados
pero con mucha humedad que tampoco afecto el rendimiento. Cuando íbamos por la
autopista me sentía bien, con piernas, confiado y no solo podía regular la
velocidad sino que aumentamos el ritmo, lo sé lo dije antes también. Pasamos
gente a lo pavote el ultimo tramo.
El ultimo kilometro nos tocó hacerlo con lluvia, pero no era
tampoco algo torrencial. El sprint final fue impresionante, veíamos el arco de
lejos y no podíamos creer que el reloj
marcara 2 horas 18 minuto cuando había que restarle 7 minutos y finalmente
había sido esa la marca 2 horas 11 minutos el tiempo neto. Recordemos que habíamos
hecho 6 carrera de 21 k y siempre el tiempo rondaba por los 2 horas 20, no
mucho menos. Nos dio mucha alegría haber podida bajar esa marca, impensado
diría. Creía que ese tiempo no se podía bajar nunca, pero nada es imposible
dicen algunos.
Las veces que intenté bajar marcas no lo logré. Y llegó una carrera, como tantas otras y casi
que sin buscarlo se logró. Ni siquiera pusimos la aplicación para que nos diga
el tiempo y el ritmo. No lo creímos necesario.
Lo que sí desde el 16k tuvimos dolores en la rodilla a pesar de eso no
bajamos el ritmo, Tuve que negociar con mi cabeza que el dolor estaba y lo íba
a tener hasta el final asique había que aguantarlo y asimilar el dolor de la
mejor manera para no aflojar. Por suerte el dolor desapareció una vez que terminamos
la carrera. Preocupó un poco, es verdad pero lo atribuimos al ritmo que fuimos,
que para nosotros era un muy buen ritmo.
Lo que queda en claro después de la carrera es que pudimos mantener
un ritmo sostenido por bastante tiempo. Cosa que en carreras anteriores llegaba
un punto en que nos cansábamos y bajábamos la intensidad inconcinamente pero
reducíamos el ritmo. Lo pudimos sostener el ritmo y aguantarlo y no aflojar
nunca.
La llegada son esos momento en que se te pasan los dolores,
el cansancio, se te pasa todo, quedas en estado de satisfacción, sabes que
diste todo y no te guardaste nada. No te importa la lluvia, no importa nada, te
pusiste un objetivo y lo concretaste y no solo cumpliste sino que bajaste
tiempos. Porque muchas veces corremos y cumplimos y otra veces notas que algo
mejoraste. Y te da fuerzas, ánimo y ya estas pensando en cuál será la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario