domingo, 16 de junio de 2019

21K Buenos Aires Corre - Vicente Lopez - 2019




Y llegó el dia de  la media maratón  de la provincia de Bueno Aire, distancia larga si las hay. En otro momento 21 k lo hubiese hecho al trotecito, casi que sin despeinarme.

Justo en la carrera que el año pasado había tenia una de mis peores performances personales.

Pero vengo sin entrenamiento, fuera de ritmo, enfocado en la recuperación del brazo. Y por suerte va todo bien y solo queda una sesión de kinesiología. Y no solo que no me he vuelto a caer, a dios gracias, sino que no he tenido dolor y es lo mas importante que todo. Que la recuperación sea excelente. Y sí, no he podido volver a mi vida normal todavía. Porque la kinesiología me quita tiempo para correr, igual me las rebusqué. Cómo? Entrenando un poco después delas sesiones y fuerte los fines de semana.  Que después del tratamiento me iba a dar una vuelta al Parque Sarmiento. No mucho pero sumé kilómetros.

Hay que sumarle, que la semana anterior, había tenido resfrió fuerte que impidió que pudiera salir a correr por varios días. Llovía y estaba fresco. Todo confabulado en mi contra, pero ya estaba anotado en la carrera y había qua afrontar la carrera, porque por sobre todas las cosas, tenía muchas ganas de correr, de última sería un entrenamiento-carrera. Tenía la actitud, me sentía con ganas de correr y por obre todo, veía terminando la carrera. Sabia de antemano que no estaba para una carrera larga. Que hace 15 dias había corrido la Carrera Maya 10k y me había costado. Imaginate que si me costó  terminar una carrera de 10k, la carrera de 21k, costo mucho mas. Estaba quizás para uno 15k. de ultima si no puedo mas, camino, me decía. La verdad que correr esa distancia, mi distancia preferida, porque no me genera un esfuerzo extremo como el de una maratón. Hay que estar preparado, no se subestima. ninguna distancia.

Recordemos que esa distancia,  sacando la maratón, no la corría desde agosto del año anterior.
Pero para esa distancia se necesita un entrenamiento previo. Y el mio fue poco, poquísimo ahí es cuando las ganas, el corazón, le ganan al entrenamiento. Cuando estas entrenado y tenés ganas es el estado ideal. Cuando no estés entrenado y tenés ganas, tenés que saber hasta dónde podés dar. Y hay que tener cuidado, porque quizás te mandás y si no sos consiente de tus limitaciones, te podes hacer daño. Ponele que estas entrenado y te faltan ganas, el resultado va a ser mediocre. Por eso cuando las ganas y el entrenamiento confluyen es cuando rendís en forma superior. Estás motivado te sentís como nunca.

Al ir a buscar el kit de la carrera, el dia anterior, me anime a ir en bici. Y si digo que me animé a ir en bici, es que por temor a que el brazo no aguatara, o se me vaya la muñeca eran mis temores. Como si nunca la hubiese usado. Claramente este año no voy a participar del Duatlon de este año. Faltaba volver a andar en bici. Y volver a usarla es una buena noticias, como todo este proceso de recuperación, los pequeños avances dia a dia. Por suerte el brazo estaba estable y no sentí dolor. Y siempre es una buna noticia. Y valoro todo esto, mas que antes quizás.

Y en el medio de todo esto, voy a contar las cosas que cuento siempre, el clima, la temperatura, si hubo buena hidratación, el recorrido, etc. Porque cuando voy escribiendo esto, voy recordando. Escribo siempre de lo mismo, pero siempre de una manera distinta, porque las cosas que me pasaron son siempre distintas. Y te vas acordando de los detalles, que a la larga, los detalles hacen la diferencia  en todo. En los detalles está la vida, y es la esencia del todo. Varios detalles pequeños que terminan siendo algo importante. Son cabos unidos encadenados unos a otros que se entrelazan y siempre están conectados, que  solo vamos descubriéndolos transitando ese mismo camino

Y sí, te levantas antes que el despertado suene, por las dudas de quedarte dormido. Es increíble,  la carrera largaba a las 8am, misma hora de la que salgo de casa todo los días a trabajar, como si largara todos los días una carrera a la misma hora todos los días. Hacia frio, pero no el frio de esos que duelen, era soportable. Era todavía de noche, una noche muy cerrada. Que fue amaneciendo de a poco en el horizonte del rio. Inmejorable espectáculo, de esos cuadros vivientes que tiene mi Buenos Aires querido.

Llegué, era de noche, fui al baño, como ritual, ritual que todo corredor aficionado tiene, indispensable. Había muy poca gente a esa altura todavía. Faltaba clima, de carrera todavía, creo que tenía mas que ver que era de noche y hacia frio. Recorrí, caminé por allí, viendo los stands, las carpas y veo que pasa por al lado mio Nico Cabré,  actor argentino.

Dejo las cosas en el guardarropa, sin olvidarme las cosas importantes,  porta celular, auriculares, chicles, indispensables,  etc.  Largada y antes tocan el himno y despliegan la bandera Argentina. Con el hermoso amanecer de fondo. Largamos y la calle es muy angosta, con lo cual la salida es muy lenta por esos lugares. En lo primeros kilómetros me lo cruzo a un periodista conocido, Dani Arcucci.  Le intenté seguir el ritmo, creo que fueron solo 2 pasos y el tipo puso segunda y no lo vi mas. En el kilómetro 3 se me desatan lo cordones. Antes, no me hubiese preocupado, hoy, con lo que me pasó, freno y me los ato enseguida, con la precaución que no me lleven por delante los que vienen atrás.

Sentía que venía muy de atrás, muy lento pero caí en la cuenta, en el kilómetro 5 veo el reloj de la largada y decía 31 minutos y la verdad no estaba tan mal. Y quedaban por delante 16 kilómetros, 5K mas para poner musiquita.  Y cambiar el chicle. Acostumbra  de vuelta a las piernas a la exigencia  de una carrera larga, con ritmo e intensidad sostenida. Iba escuchando  lo que comentaban lo demás, prestando atención al paisaje. Creo que voy a dejar de escuchar música en la carrera y la música va a quedar para las los entrenamientos.  Qué cantidad de personajes que hay. Cada uno distinto. Los miro, observo e intento descubrir cual es su historia y no encuentro nada. Nada mas que Runing Team  y personas que estan en la misma premisa de mejorar su calidad de vida.

Subimos el puentecito que es un rulo y no me costó subirlo y no me sentía taaan cansado. Estaba bien, con pierna, regulando, sin exigirme, guardando piernas para mas adelante. Empezaba la parte que es medio monótona,. Casi al kilómetro 8 o 9 ya los punteros volvían, lo pude ver al que ganó Luis molina, “el olímpico”. Verlo pasar cerca,  a uno que es un normal, es una inspiración ves la técnica y que cómo corren. También en ese pelotón pude reconocer a Belén Urrutia, la zurda, ex jugadora de futbol, joven que se dedicó a correr y es una de las mejores del país, junto con  Rosa Godoy, otra referente del atletismo argentino.

Llegamos al kilómetro 10, puesto de hidratación, el tan esperado puesto. Ya lo venía pidiendo hace unos kilómetros, me arrepentí  no haber tomado agua en el 5K, decisiones, que le dicen, plan de carrera, o bien asi había corrido todas las medias maratones anteriores, tomando agua a partir del 10K.  Y sí, el kilómetro 10 era en el Puerto de Olivos, donde están los barcos. Allí, ese mismo lugar había sido mi refugio cuando estaba con el yeso e inmovilizador. Imposible no atravesar ese tramo y acordarme de esos momentos. Debo decir que la hidratación era  escasa, cada vez llenan menos lo vasitos y Powerade, nos dieron, también en ese kilómetro y en la llegada, poco, muy poco.

Solía pensar que mi carrera empezaba en el kilómetro 10, eso cuando estaba bien entrenado, y costo llegar hasta allí, no sabía si tendría muchas mas piernas para terminar. Que el próximo puesto llegaría en el kilómetro 15. Que cambié el chicle y me puse mis auriculares nuevos, para que las energías cambien, pero me resultan incómodos,  siento que se me caen , sin que se me caigan.se escucha bien, funcionaron bárbaro, pero extraño mis anteriores, que no se caían. La música era para distraerme de la carrera y pensar en otra cosa, y no en todo lo que falta. De allí en mas empezó el momento en que dije, bueno va a ser un “entrenamiento en carrera”. Porque me costaba sostener el ritmo, y las piernas escaseaban y me fui quedando, mucho antes de lo pensado, aunque eso era lógico. Había que aguantar hasta el final, como se pudiera. Mitad de carrera y algo mas y había que aguantar.

La vuelta era todo por Avenida del Libertador, el retome fue casi en la estación Libertador del Tren de la Costa. Y es una aparte peligrosa porque  están los autos que a esa hora empieza a haber mucha cantidad de autos que van por esos lados, sobre todo si es un dia casi de primavera como el que nos tocó. Por mas que esté cortado, uno tiene miedo que un auto se pase para el lado, donde estamos corriendo y siendo uno de los últimos, lo autos se exacerban cuando ver todo cortado. Pero bueno, por un momento son dueño de esa calle, la carrera designo que pasemos por allí. Y lo sé es molesto. Son calles demasiado concurridas para cortar, por mas que sea de otoño. En verano seria imposible hacerla por allí.

Llega el puesto de hidratación del kilómetro 15 y  uno me empieza a decir que vengo bien. Ya el pelotón en el que vengo, somos conocido, como si todo fuésemos a la par, un poco mas adelante que otro, pero casi que a la par y nos conocemos, por mas que no hablemos. Faltaba mucho todavía, 6 kilómetros para terminar y no podía mas. Pasas nuevamente por el arco de llegada y el reloj indicaba 2 horas clavadas, y estaba en  kilómetro 17, tan mal no venia, por mas de que ya tenía ganas de caminar. Y cada vez iba mas lento. Media hora mas corriendo 6 o 7 minutos por kilómetro pero el físico daba indicaciones de mucho cansancio, ya era mas corazón y empuje, huevo, necesitaba apoyo, palabras de aliento. La cabeza a esa altura era fundamental. Y yo seguía corriendo. Un poco mas y un poco mas, me decía para mis adentros. Ya se acababa, aunque faltaba. Ese tramo, ya con el sol pegando a pleno sobre el rio, daba un marco de esplendor.

Y llegaron los kilómetros 18, 19 y 20 no podía aceleran para hacer mi famoso sprint final, no me quedaban energías  para levantar las piernas, pero sí tenía una sonrisa, de poder correr y sobre todo disfrutar ese momento, ese milagroso momento que  correr y cruzar la tan ansiada meta con la sonrisa, mezcla  de felicidad y esfuerzo.

Y lo logré, la termine, casi que fue el mismo tiempo que  hice el año anterior, y eso que año anterior estaba entrenado. Tan mal no fue y quede mas que complacido, satisfecho con el tiempo, orgulloso de lo hecho.

Me gusta mucho correr, porque como dije, es lo único que hoy me hace feliz. Nada ni nadie me ha generado nunca antes algo así. Hoy es mi soledad al correr lo que me mantiene vivo.
Sabes que lo único que tenés hoy es correr y nada mas.

Y te tenés que hacer el apto físico. El apto que presentaste está casi vencido, viegente obviamente, pero casi vencido

Faltaron pierna, faltó mucha resistencia, me caí físicamente en la segunda mitad de la carrera. como 
era lógico. La fuerza invertida en la carrera fue proporcional a la de un maratón. Digo esto de proporcional por la falta de entrenamiento. La fuerza que tenía era para 15 kilómetros bien, después aguatar.  El plan de carera era simple y nuevo, revolucionario jajaja. Después tuve que quemar los papeles. Había pensado dividir la carrera en 3 partes de7 kilómetros, y 7 por 3 veintiuno. Los primeros 7 arrancar fuerte y estabilizarme, los segundos 7 en velocidad crucero, a ritmo sostenido y los últimos 7 dejándolo todo, yendo rápido.

Mi premisa es esforzate, divertite y sonreí. Nunca te olvides de divertirte, esto es solo una distracción a la vida que a veces es tan nociva.

Todo es alegría hasta que miro la cicatriz y me acuerdo de la ferretería que tengo en el brazo, porque quieras o no, lo tenés. Te diría que estas 10 puntos, puede ser, pero tené cuidado porque te fracturaste. Muchas veces me digo estoy bien, hasta que miro esa cicatriz y no es que me bajonee, pero me acuerdo lo que me pasó, es un segundo que la vez y se te viene a la cabeza todo, es un segundo que te frena. La verdad estoy pensado seriamente en no volver a correr en montaña, no ir mas Tandil, ni otra carrera de aventura, por el miedo a caerme otra vez y romperme algo. Pero la única manera de vencer el miedo es enfrentarlo. El mejor remedio a veces es la misma enfermedad. Quizás sea mejor especializarme en carrera de calle. Correr en Mendoza, Santa Rosa, Rosario. Carreras asi, de calle. Sin dificultad, que aburrido suena esto. Suena ir a lo fácil o quizás hacer solo maratones y carreras largas, es otra posibilidad. Tomarlo todo mas tranquilo.

Es muy lindo ver como los de elite pasan, y sobre todo los discapacitado que la verdad hacen un esfuerzo enorme y los ves en esas sillas y siempre es emocionante verlos.

Te cuesta, estas cansado y aún así la disfrutas porque asi agotado, esforszandote por llegar a la meta y faltando muy por terminar la carrera. Sabes que es mejor estar allí y no durmiendo en tu casa recuperando el brazo roto. Lo que era sufrimiento antes hoy se disfruta. Ya todo quedó atrás.
Terminar la carrera siempre es una buena noticia, porque  sé muy bien lo que es no poder terminar una carrera y sufrir  o padecer la lesión. Por eso,  por mas que los tiempos no sean los mejores, terminar la carrera es sumamente valorable. La satisfacción de haberlo logrado otra vez es indescriptible.

Claramente no estoy para los 30k de autódromo, que son en 20 dias. Son 9 kilómetros mas, el esfuerzo que hice y en los 21k fue mucho. El esfuerzo que hice fue similar a la de una maratón, tal como dije.

Es preferible entrenarse un poco mas, preparme de manera paulatina como lo vengo haciendo y retomar los entrenamientos normales y no de manera esporádica. Mi rutina. Mi vida.

Qué tiene de distinto la carrera? Si siempre es la misma distancia y hasta incluso el recorrido es similar. Mi repuesta, es : “lo momentos”. Los momentos  que se corren son distintos siempre. Uno nunca es en mismo que el año anterior.

Terminó la carrera y me fui para el lado del rio, no había viento y el dia era espectacular y me tiré en el pasto un rato a contemplar el marco y el cansancio y el esfuerzo a estar de una gran carrera. A repasar lo que fue para mi una gran carrera. El dia acompañó sin dudas y haberlo podido aprovechar de esa manera, corriendo y disfrutando al aire libre.. (hago un suspiro) es sensacional.

Y me vi a mi mismo volviendo a casa con el objetivo cumplido caminando despacio, con las manos en los bolsillos de la campera y con una sonrisa llena de satisfacción. Estuvo buena.

Cuenta la leyenda que cuanto uno mas corre encuentra la felicidad, pero la felicidad es poder correr.









And I saw myself returning home with the objective accomplished, walking slowly, with my hands in the pockets of my jacket and with a smile full of satisfaction. That was good.

Legend has it that the more one runs he finds happiness, but happiness is being able to run.


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