Ya de temprano tenía ansiedad, no era una carrera mas. En
realidad, no era carrera. Tenía forma de carrera.
Costó cara la inscripción y no lo digo como algo malo,
porque tal vez fue el motivo por el cual pude inscribirme, es mas me sentí
privilegiado por poder hacerla. Hace 2 años que quiero hacer esta carrera,
siempre llegaba tarde y se agotaban los cupos rápidamente. Por suerte con los
años le fueron encontrando la vuelta para que muchos puedan hacerla. Es una vez
al año y es una experiencia, mas a allá
de comer. Porque recorres varias pizzerías, ves gente, compartís el momento
como en una carrera común. Lo que te llevas es el momento y con ese concepto me
anoté, de llevarme la experiencia. Misma lógica que uso para todas las carreras.
Hice mas de 40 carreras y en única que salgo en diario es en
la que es para comer. Quedé como un gordito muerto de hambre. Muchos me dicen que estaba muy concentrado, como entodas las carreras. Pasa qeu la eleccion de la por la mejor pizza es muy importante, no se lo puede tomar a la ligera.
Llegue una hora antes, como suelo llegar a todas las
carreras. Era del equipo negro que salió, a las 12, llegué a las 11. No llovía,
ni hacia frio. Por suerte aguantó el cielo hasta que terminara la carrera.
La verdad es que no venía bien entrenado, estaba comiendo
bien, sano. Comer pizzas ayudaría a reponer energías que me llevó la carrera
delos 42k.
Mi estrategia de carrera fue la siguiente: ver ve qué se trataba y acelerar, el ritmo en
los últimos kilómetros. Ir de menor a mayor, cuando ya le agarre ritmo y
confianza . Me costó esto último, fue ir viendo cómo venia la mano y si me queda resto avanzar rápido. Las últimas 3 pizzerías fui uno de los
primeros en llegar, y eso que ya no daba mas.
Cuando llegué a
Génova casi que no daba mas
Yo seguía al malón de gente. Era genial ir caminando de pizzería
en pizzería y la gente nos preguntaba “qué era eso de 5k?”, “de que se trataba esa
carrera?”. Todos los que preguntaban les parecía maravillosa esa carrera. Y no
se equivocaban.
Nos veían todos vestidos con la misma remera y con gorrita.
Como un viaje de egresados.
La carrera estaba organizada de la siguiente manera:
Eran 2 equipos divididos en 3 cada grupo, que salían en
diferentes horarios. Uno blanco que salía del Obelisco a la Chacarita y otro
negro que salió de Chacarita para el Obelisco. Cada grupos salía en diferente
horarios de 11, 12 y 12:30.
No había chips que midan el tiempo, no hay tiempos, Es comer y disfrutar de cada pizzería a las
que seguramente volveré a alguna, pero ya sin la carrera.
Por si no queda claro, la pizza es una de mis comidas preferidas.
Empecemos el recorrido
1) Imperio: La
largada en la puerta de la pizzería, con la cuenta regresiva simbólica, el
corte de pizza es sin dudas para nosotros, los gorditos, emocionante. Porque ,
como dice el lema de la remera, “la muza nos inspira”. Porque queremos comer y
se nos hace agua la boca para deleitar los sabores de cada pizza.
A la entrada de la pizzería te daban un vermucito , aperitivo y donde regalaron
la gorra.
Debo reconocer que rebasaba de muzzarella, daban ganas de
pedir tenedor para comer lo que quedaba en el pato, no me gusta desperdiciar
nada. No soporto los que no comen el borde, para mi esas personas tiene algún
problema. Estaba tan ansioso, que comí
rápido y no le saque foto a la gran
porción. No soy de sacar foto a la
comida, nunca. Siempre como y después me
acuerdo de sacar foto. Esta vez hice esfuerzo de tomar alguna que otra foto en
cada pizzería, para retratar el momento.
Gran comienzo
Fui uno de los
primero en entrar y también en comer, quizás me faltó encontrar una buena ubicación para comer. Las barras para comer de parado estaban todas
ocupadas, como era de esperarse. Al
estar solo, pude ubicarme en lugares estratégicos
para primerear lugar. Suelo comer rápido muchas veces. Ideal para una competencia
como esta.
Imperio, es una de las pizzerías que conocía de
antemano. Había ido con mi papá, hace 2
o 3 años, después de la despedida de Battaglia. Me había gustado la pizza de
allí. Esta fue la confirmación, mantuvo el nivel y no defraudó. Años anteriores, Imperio, ganó siempre como
mejor pizza de muza.
2) Santa María, casi una cuadra después de Impero. Puedo
decir le faltó algo de muzza a la porción, pero la masa era consistente, todo
quedo en el plato no rebalsaba, tenia de menos quizás. Una buena muza, en mi
opinión, tiene que rebalsar de muzzarela y al comer estirar el quesito que se derrite. Esta pizza, me dio ganas de repetirla, quería mandarme y hacer
una vuelta mas. Pero decía:” faltan 5
mas”. “No seamos giles”, me decía para mi mismo. Si hubiese querido podría
haber repetido, me guardé por las dudas mas adelante. Como en las carreras y en
los restaurantes, la cuestión es no llenarse de entrada, por las dudas. Esta
vez no dieron hidratación.
La siguiente pizzería quedaba a unas 25 cuadras, 2,5 kilómetro, como
buen runner, (o mal runner esta vez): la
vida se mide en kilómetros. Menos mal
avisaron de llevar hidratación porque la verdad es que hay que caminar
bastante.
Mucha gente iba en subte o colectivo a la siguiente pizzería.
Yo prefiero caminar para ir bajando lo
que se come. Relajado, tranquilo, tan tranquilo que me caí como un payaso. Increíble
que uno corre 42k y no se cae. Camina 2 kilómetros y caigo como un gil, aparatosamente.
Nada grave solo una flutillita en la rodilla.
3) Pin Pun en esta pizzería le jugó en contra de que
cuando llegué, se juntó el grupo de los blancos. Mucha gente, hubo espera.
Bastante, pasa que las pizzas las hacen en el momento. Y en esa pizzería, según
vi después, tenia uno que reboleaba los bollos de pizzas, increíble dominio. También
para que salga, caliente la pizza, fundamental para estos casos. Salían rápido,
con una buena sincronización bastante
rápido, muy bien organizado. El lugar era muy chico y todos agarraban la porción
y el vasito con Vermusito y se iban para afuera rápido. Los mozos le ponían
mucha onda. De las pizzerías mas fiesteras a las que fui. Había mezas de
costados, Uno siempre se quiere sentar y
serán, entre 10 o 15 minutos, en las que te quedas en cada pizzería.
Y la próxima pizzería estaba a 30 cuadras, había que caminar
mas que la anterior. Fundamental hidratarse.
Esta fue, a mi modo de ver, una de la peorcitas que comí, la
muza estaba bien. Pero la masa un poco aireada, al menos la porción que comí,
no llegaba a ser crocante, era como una media masa.
4) Kentucky ya con el nombre siento que es una cadena yanqui,
fui, otra vez, uno de los primeros en llegar. Tuve que hace un poco de cola,
pero porque sacan la pizza caliente, muy
necesario para este tipo de carrera. Las pizzería se juegan el prestigio. Acá
los controles empezaron a ser mas estrictos. Te pedían el troquel
indefectiblemente para retirar la pizza. Comí en la barra, de dorapa, la bueno
es que la podías condimentar. Estaba separado donde entregaban las pizzas de lo
que es el salón o sea que si querías estar sentado tenías que salir de local y volver
a entrar al salón. Reconozco que hice una parada técnica al baño. Ya era la
cuarta pizzería.
Esta pizzería también la conocía de antemano pero tengo
preconcepto, siento que es una pizzería yanqui, una franquicia. No la considero
una tradicional de Buenos Aires, quizás sea que está en el recorrido por
marketing.
5) La Americana la sorpresa, al menos de media cuadra que la
anterior, ya había que caminar menos estaban las pizzerías bastante cerca. Acá
si bien desde la calle te pedían el troquelado. Fue en mi opinión, la mejor
atención. Fue la misma pizzería donde fui a buscar el kit de la carrera. Me
había dado con ganas de comer una porción aquella vez, para ir conociendo el recorrido. En running sería
como conocer la pista donde se va a
correr. Pero no me sentía bien ese dia y me guardé para la carrera, para no
perder la sorpresa.
No solo dieron la pizza sino también dieron cerveza, gracias al sponsor. Te lo daban en vaso de
vidrio que todos nos lo llevamos, que especialmente
dice muzza5k. Llámenlo suvenir o como
las medallas de las carreras que conservo. Había bastante lugar para estar
sentado y descansar un rato. Quizás no sea una pizzería de paso esta, pero la atención
fue buenísima. La pizza normal. Me dije que cuando esté listo, avanzar la siguiente pizzería. Recordemos que soy de
comer y casi no disfrutar cada bocado. Como
siempre apurado, he recibido críticas en el dia a dia por esto de comer rápido.
Hoy era necesario, para primerear lugar. Acá agarre mi ritmo y empecé a acelerar.
Porque estaba cansado y se venía la lluvia.
Para la próxima pizzería, había que cambar cruzar la 9 de
Julio. Pensar que hacia una semana pasaba
por ese mismo lugar con la maratón. Todo lleno de autos nada que ver de cuando
eras dueño absoluto de esa calle.
6) Genova , de entrada me gustó el lugar, fui de los primero
en llegar, ya en la entrada te daban aliento diciendo que era el ultimo
esfuerzo que ya se terminaba, como en los últimos kilómetros de todas las
carreras. Ya costaba, no era la misma movilidad que antes, se había comido,
tomado y caminado mucho. Dieron un
aperitivo, pero mucho lo miramos de reojo dado que no sabíamos qué contenía.
Era de plástico y de color turbio, verdoso, parecía un caldo, pero era Vemut. Lo
pensé después, no se van a jugar el prestigio haciendo alguna broma pesada. No
me importó, tome igual, de la sed que tenía. Igual buena muza, consistente.
Otra de las que me sorprendió y no
conocía.
Conclusión: qué poco salgo. Cuánto me falta conocer.
Pensar que hace un año, después de la martron de mardel , a la
semana siguiente estaba corriendo los 12k de Boca. Lo bien que estaba físicamente en ese momento
era increíble. Este año, una semana después de la maratón apenas si puedo caminar
hasta la última pizzería.
7) Pétalos, gran lugar, en este punto me di cuenta que
no ponían el aire acondicionado, para que tengamos calor y compres mas agua o
la compres o directamente liberar el lugar rápido. Difícil catalogar una pizza
en este punto. Pero había que votar. Podías quedarte en el piso de arriba el
tiempo que quieras. No era tan amplio, por suerte llegué antes que llegue el
malón de gente. No sé cómo hizo la gente disfrazada para aguantar todo ese
tiempo vestidas así. Dieron hidratación, un exquisito Campari, que en ese
momento fue como un oasis en el desierto.
Es de las carreras que no transpire sudor sino aceite. La
verdad que a esta altura la pizza ya no podía calificar. Qué error hubiese sido
comer demás en las primeras, creo que no llegaba al final, o quizás sí, pero
hubiese sido demasiado.
Me quedo con las dos primeras. Las demás eran de gran calidad
pero sin maravillarme.
Casi que me voy sin votar, pero a eso había ido, a votar y participar
de la elección
Se elegía
Mejor pizzas: Mi voto Imperio /Santa Maria cabeza a
cabeza
Mejor atención Mi Voto La Americana
Mejor lugar para ir con la familia Mi Voto : Kentucky
Mejor lugar para ir con amigos Mi Voto Genova / Pétalos
El año voy disfrazado de runner y fue, voy o con el cinto de hidratación, vincha,
cortos, medias de compresión. Así gano por mejor disfraz, salgo en todos lados
seguro.
Sin dudas fue una fiesta, la fiesta de la pizza. Una de las comidas preferidas de los argentinos. Un
placer haber podido hacerla.
Casi que no escribo sobre esta carrera de pizza, cómo un
pibe que se cuida siempre, correr carreras va a escribir sobre una carrera de
comer?. Que dirán mis runners herejía, por comer tan mal. Soy humano y me gusta
comer bien también. Son experiencias, vivir el momento. También me gusta
escribir, hacer este tipo de cosas me da el pie para que las palabras fluya y
sean el motor para escribir y describir como lo viví y mis sensaciones. Porque
cuando escribo vuelvo a vivir la experiencia y seguramente en unos años cuando
vuelva a releer esto y lo de las demás carreras volveré a sentir las mismas sensaciones
que viví ese dia. Cómo me cuesta releerme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario