La esperanza es una cosa que tengo cuando me despierto, que pierdo en el desayuno, que recupero cuando recibo el sol en la calle y que, después de caminar un rato, se me vuelve a caer por algún agujero del bolsillo. Y me digo: "¿Dónde quedó mi esperanza?". Y la busco y no la encuentro. Y entonces, aguzando el oído, la escucho ahí, croando como un sapito minúsculo, llamándome desde todos los pastos. La tengo, la vuelvo a perder. A veces duermo con ella y a veces duermo solo. Pero yo nunca tuve una esperanza de receta, comprada en una tienda de corte y confección, una esperanza dogmática. Es una esperanza viva y,, por lo tanto, no sólo está a salvo de la duda, sino que se alimenta de la duda.
Eduardo Galeano.
El hombre racional se adapta al mundo que le rodea; el hombre irracional se obstina en intentar que sea el mundo quien se adapte a él. Por tanto, todo progreso se debe al hombre irracional. (George Bernard Shaw)
viernes, 2 de noviembre de 2012
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Si sabes lo que vales, ve y consigue lo que mereces, pero tendrás que aguantar los golpes. Es tu derecho escuchar a tu destino, nadie tien...
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