sábado, 10 de diciembre de 2011

Los de la noche sabemos que hay que huir del momento previo a que salga el sol.

El triunfo te puede poner en dos lugares, en el de las traquilidad por haberlo logrado, prestigiar tu trabajo y de ahi en mas ver como conseguir seguir prestigiandolo o te puede tranformar en un idiota y eso es lo mas grave.

Si estoy nervioso o se acerca un evento importante, cambian todos mis ritmos. Respiro, hablo y pienso diferente. Si en cambio estoy contento (por alguna de esas pavadas que me suelen alegrar) sonrío y encaro, acepto y hago.

Porque nadie puede saber por ti. Nadie puede crece por ti. Nadie puede buscar por ti. Nadie puede hacer por ti lo que tu mismo debes hacer. La existencia no admite representantes. Jorge Bucay

Siempre es levemente siniestro volver a los lugares que han sido testigos de un instante de perfeccion Ernesto Sabato

El hombre cauto jamas deplora un mal presente, emplea el presente para prevenir aficcionesa futuras. William Shackespeare