jueves, 18 de junio de 2015

Un Domingo Diferente



Nunca fui bueno en ningún deporte, tampoco  ahora lo soy. Pero me estoy tomando una pequeña revancha. Esas revanchas que sabes que van a llegar, después de mucho tiempo, quizás tarde, no sé, pero revancha al fin. Poder demostrar y demostrarme que estoy muchos mejor que a los 20 es una gran satisfacción, te llena de orgullo saber que estoy mejor que nunca. Podría haber empezado antes, es cierto. Perdí mucho tiempo, pienso, pero esa es otra historia.

Es algo  que uno lo hace en beneficio propio, nada mas, pero si alguien del pasado te ve, compañeros del secundario básicamente,  tal vez te ven y ellos están sendos detrás de una computadora, gordos, pelados, encerrados en una rutina, casi con la resignación del paso de los años, ya con una vida previsible y quizás frustrante. Mostrarme para que me  vean, que uno a pesar de lo mal que la pasó en el secundario sigue vivo y se encuentra mas vigente que nunca. Solo, pero vivo y vigente. Que sientan envidia de mi presente, que se digan “mira vos??” y me den “me gusta”.

Tambien estan los otros los que te pasan por las narices lo felices que son con la familia que formaron y suben fotos de los hijos, todos contentos. Debo decir que un poco de envidia me da y me pregunto: por qué yo no puedo?. Le respuesta es compleja, el simplificando la diría, no se dio. Pero es una mentira, le escapamos a eso, quizás cuando uno ya no quiere escaparse, ya es tarde.

Estoy mejor que nunca? Puede ser, pero falta, falta eso, ella. Y diciendo “ella” me refiero a la niña que me quiera tener a su lado, hasta ahora, estamos en cero, no largamos.

Cuando estas en el colegio y muchos obtiene trofeos copitas. Juegan futbol, rugby, vóley y los sábados o los domingos, temprano, los mejores juegan los interescolares. A mí nunca me llamaron de ningún lado aunque siempre quise, el rugby nunca me gusto, los demás deportes sí. Se me ocurre que me gustaba dormir, pero no sería verdad. Dormía para no estar despierto, que es muy distinto. Ahora me levanto algunos domingos  las 7 Am, la ciudad esta aun dormida, va despertando de a poco y antes de las 10 AM ya corriste 5K.

Hoy en dia es mas fácil que te den medallas por algo que haces, casi, solo por participar te llevas algo. Hay todo un negocio de los que fabrican medallas y trofeos. A cualquiera le dan mínimo una medalla. Y no es que lo haga por el trofeo en si mismo, que te reconozcan te llena la autoestima.

A cuento de qué vengo a decir esto?? Me refiero a los días en que las distinciones no eran tan comunes como ahora. En aquellos tiempo, si bien eran de plástico, daba envidia verlos felices por ese trofeo. Te acercabas y era de plástico, entonces entendés que el valor venia de otro lado. Venia del esfuerzo realizado, por conseguir el objetivo. La cuestión es que no se los daban a cualquiera.

Reitero, nunca fui bueno en ningún deporte, sigo sin serlo, lo vuelvo a aclarar otra vez, por si queda alguna duda de que me la creo ahora que corro maratones, pero me dan medalla por hacer algo, por participar 
Tiene mucho valor hacer algo por uno, te hace sentir bien.

Te imaginas viajar por una carrera?? Por qué no?? La experiencia seria linda, pero ir solo??
Tenes que alquilar hotel y esas cosas, quizás en verano y si acertamos en que coincidan los dia de la carrera.  Y afuera, ir a correr a otro país, soñé demasiado.  Son cosas a futuro para tener en cuanta, está en carpeta, no lo descarto.

Este nuevo mundo que estoy explorando de las maratones, me esta gustando. No hablas con nadie, porque la realidad no hay mucho para hablar. Estas solo, y tu único rival sos. No competis con nadie mas que vos mismo y la satisfacción en llegar no te la quita nadie.

Lo que sigue después del domingo es genial, estas enchufado, tenes mas pilas, estas mas despiesto, el asado tiene mas gusto.

miércoles, 3 de junio de 2015

Aplicaciones



Quien diría que esas nuevas aplicaciones servirían para conocer a alguien especial, lo sorprendentes es que las aplicaciones logren que las personas se encuentren, como puentes que acercan a las perronas que tal vez de otra manera no se conocerían. Esto lo escribo pero no lo creo, suena bonito para el que lo lee, eso del puente suena bastante cursi, porque el destino es uno y si estamos destinados a conocer a tal persona, de alguna u otra manera, el encuentro se va a dar. Funcionan aparentemente. Así fue  como permitió acercarme a ella. Y es lo que pasa ahora, excusas para generar vínculo con esas famosas aplicaciones. 

Comenzó en medio de esos días en que uno no sabe qué ocuparlos, un simple “me gusta”,  en esa aplicación que le permite poner me gusta a la foto que ves. Ese es el primer paso. Es complicada la siguiente movida , si ella dio me gusta y vos también, se puede empezar a hablar. Quién habla primero? El hombre, obvio.  Y hablás: en esos qué haces, a qué te dedicas, le comentas que vas a correr una maratón, eso suma, atrae. Al parecer cae bien y esta bien visto, genera algo, parece como que sos una persona que te cuidas. Y sí soy de salir a correr, no le mentí. Pero parece que uno le está mintiendo cuando dice este tipo de cosas, la verdad está muy subvaluada. Las mentiras son  mas fáciles de creer. Como que las personas descreen de las verdades si no hay confianza. Todo se soluciona presentando pruebas o bien dejando que el tiempo sea testigo de lo que uno dice. De verdad debemos presentar pruebas si uno dice la verdad, me pregunto?

Cuando fuimos hablando, me pregunto de donde era y le comenté que iba a estar cerca, que la maratón pasaba cerca de su casa. Tome confianza y le dije que si quería podía venir a verme, de caradura nomas. La distancia era corta y no genera gran esfuerzo físico. Le pregunté que  si quería después íbamos a desayunar a algún lugar cercano. Algo rarísimo en mi , dada mi timidez inhibidora de tantos años. Es que cada dia que pasa uno ve que el tiempo va pasando y sólo va quedando. En el sentido que no tiene alguien del sexo opuesto que lo complete. Gente que me quiere, tengo familia, tengo amigos, tengo  conocidos. Pero cada vez siente mas la ausencia del complemento que me llene el alma de felicidad. Esa otra parte que falta, y no quiero caer en la vulgaridad de  decir media naranja, no sé como llamarla o como se llama eso.

Y el domingo llegó , a la mañanita, momento extraño, el dia empieza los pajaros cantando, no hay nadie por la calle muy poca gente, la ciudad está bastanete quieta, en comparación a cualquier otro dia de la semana. Escribiendo esto me doy cuenta de que quizás  no era momento un domingo a la mañana para hacer un cita. Yo acababa de correr 10K en menos de una hora, objetivo que buscaba hace tiempo, debe aclarar. Y allí estaba ella, quizás se defraudo al verme. Yo estaba exhausto por la carrera. Ahí fue cuando nos conocimos físicamente y no virtualmente como venia siendo.  No sé como describir ese momento en que se pasa de lo virtual a lo real, quizás sea eso de lo virtual a lo real, simple.

Ella, con  esos ojo verdes angelicales, siempre creo que las personas que tienen ojos claros, tienen el alma mas pura. Es una estupidez probablemente, pero me genera esa sensación. Ella sonreía y yo todo transpirado, no sabia si darle un beso o la mano, como se saludan los profesionales o colegas de trabajo. Finalmente fue beso tímido en la mejilla.

Fuimos a la cadena de cafés estadounidense que estaba cerca. Ahí hablamos por una hora y media aproximadamente, bastante, se pasa volando el tiempo en ciertos momentos. Uno se deja llevar por el tiempo y no quisiera dejar que termine. Porque sabe que si termina se rompe la magia y retomar llevar a ese momento es muy difícil de que ese clima vuelva a repetirse.

Reímos, sonrió, pasamos un buen rato compartiendo ese momento. Hablamos de la familia, amigos, deportes, de la carrera, hobbies, de los pros y contras de irse a vivir solo y temas de actualidad.  Nos miramos y nos despedimos  ambos sabíamos que aquella seria la primera y última vez que nos veríamos. Quizás la vida nos cruce en otro lado, en otro momento, en otra circunstancia. Y cada uno siguió su camino.