sábado, 18 de junio de 2022

Capitulo 21K Olimpicos - Buenos Aires Run - 2022



 Sabía que era de preparación. Así lo había planeado, la carrera que importa es la de los 30K, el muro. y es la carrera mas importante que tengo en el primer semestre. Algo asi como la “maratón” ( y lo tuvo que nombrar en el primero párrafo, no se aguantó,… y es la ilusión) para mi. Porque aquellos 21k de marzo estaba muy lejos de todo, en lo físico en lo mental. Ahora con un poco mas de rodaje en carrera, horas de vuelo encima, tenemos mas chances. Que hay que seguir mejorando, no caben dudas de eso. 

 Los dias previos fueron duros, por el trabajo que tuve. Por suerte fue una semana corta, donde pude aprovechar 3 dias seguidos corriendo. Los aprovecho como agua los feriados. Mas un feriado que dan por el dia del Tabacalero y pude ganar un entrenamiento fuerte entre semana. 


Vengo en un estado que se viene dando tal como lo  estoy pensado, da miedo, desacostumbrado a estos estados mentales. Aprovecharlos y estirarlos, lo mas que se pueda. 




 En el retiro de kits, lo busque ultimísima hora, casi que sigo de largo durmiendo. Pero carreras son carreras y que por mas cansado que esté te tenés que levantar e ir a buscar ese kit. Iba a ir en bici y terminé yendo en taxi. No hacia tanto frio, me dio fiaca de salir en bici, pensé hacia mas frio y no era para tanto. Bastante pobre el Kit, solo la remera, de buena calidad y el número. Claramente es una carrera que recién empieza y con el tiempo va a a ir consiguiendo mas sponsors.  


El domingo amaneció frio, muy frio. Me acompañó mi hermano, la verdad gran apoyo, porque la carrera no era cerca, Era del otra lado de la ciudad, Parque Roca, donde se realizaron los juegos olímpicos de la juventud en 2018. El estadio olímpico, zona de la ciudad bastante despoblada, pero bien cuidada, al lado del autódromo. pocas veces corrí por allí, zona picante por lo peligrosa.  




Desperté a las 5:50 para salir a las 6:30 y llegar tipo 7:15, hicimos rápido. A media que se acercaba hora de la largada me da ansiedad: de preparar las cosas que necesito para la carrera, chicles, celu, reloj, brazalete porta celu. cosa de no olvidarme de anda. Cuando me calzo el brazalete, me siento como el Diego acomodándose la cinta de capitán. No son muchas pero algo que falte, podría ser fatal mentalmente. 


 Y lo primero que hago es ir al estadio Olímpico, es el estadio de tenis techado. Hermoso quedó, pero lo raro es que lo usaron mucho hasta que lo techaron, después que le pusieron techo dejaron de usarlo, claramente hubo alguien que se benefició mucho para hacer eso. Cosas que siguen pasando en este bendito país. 




En el estadio hice la entradita en calor, bajé del auto sin abrigo, para ir adaptándome a las temperaturas, que rondaba a ese momento los 4 o 5 grados. Asi como lo hice con la lluvia en la carrera pasada, ahora había que acostumbrarse al frío. Porque básicamente iba a correr con esa temperatura a lo largo de 2 horas y un poco mas. 


 Me hizo bien la entradita en calor, después ya no tuve frio, mis pernas estaban calientes, hambrientas de kilómetros, pero necesitaba ir al baño. Lo malo es que hubo pocos baños, como suele pasar con este organizador de carreras. Deberían ponerse las pilas con este tema, poruque pareciera a propósito. Ya viene siendo recurrente este tema, pocos baños con largas colas de gente a pocos minutos de la carrera.  


Increíblemente, aunque no lo crean, no me tenía mucha para esta carrera. Venia bien con ganas, pero con algo de dudas, por la zona, mambos míos que a veces uno piensa demasiado las cosas y le da vueltas a algunas cosas que no tienen sentido. 


 5 minutos antes de la largadas y yo estaba en el baño. Tuve poco tiempo ara elongar o casi nada, cosa que me terminó jugando en contra. después.  Largamos, y la calle para salir del predio era muy angosta, algunos preferían ir por el pasto, pero el portón era pequeño también cuello de botella. Igual, con la laguna de fondo, y el amanecer, era un marco maravilloso. Fue muy lento el arranque. Me llamo la atención por la calle detrás del autódromo del lado de provincia un humo negro que se veía a lo lejos, igual quería saber que pasaba y me distrajo unos kilómetros. 



Decían que había inscriptos unas 2000 personas, pero la mayoría corría los 10 k. Una distancia intermedia, o malo que es que fui quedando solo en la carrera, escenario nuevo para mi. Corrí solo gran parte de la carrera. Correr solo, lo hago siempre pero en carrera, era difícil mantener la concentración y sobre todo, el ritmo. Porque venís a solo y no tenía referencia de ritmo, ni adelante ni atrás. Parecía que venia ultimo. poco me importó, yo hacía mi carrera. siempre hago mi carrera. Para mí había muchos menos que 2000. 


De las veces que no usé auriculares fue el dia que mas los extrañé, un recorrido recto, aburrido diría, amigable, ideal para los de elite para hacer récords, y para los amateurs buscar récords personales. La verdad, miré poco el reloj, porque me iba indicando el sonidito cada kilómetro. 


Buena la remera hay que remarcar esto porque tenía los anillos olímpicos en la remera, buen diseño. y la calidad muy buena. Ya después de largar entraste plenamente en calor y el frio pasa a segundo plano. Guantecitos, obvio para las carreras con frio, y remera térmica. en movimiento no tenés frio. 




Al principio parecía una gran marea de gente que se fue dispensando a medida que avanzaba la carrera. Al kilómetro 5 se podía correr tranquilo, con alrededor gente pero con distancia, había espacio de sobra. Amanecía lentamente en la ciudad y la ciudad se iba despertando. Dimos la vuelta al Autódromo Galvez y cuando paso por la puesta me acuerdo del tipo que decía: “el Diego, el Diegote”. Un crack que se hizo viral por esa frase. Es inmensa la cuidad, uno no se da cuenta los recovecos que tiene. Parecía que estaba en el campo. El amanecer al lado del lago, una postal inmensa, que me queda en la retina. y que por eso corro. Disfruto de correr de hacer eso. Porque bien podría haberme quedado durmiendo en casa, en cambio me levanté, le gané al frio y allí estaba en medio de una carrera nuevamente.  


De fonde se escuchaban los autos del autódromo todo el tempo, el rugir de los motores, “verde que te quiero verde”. Decían que era super rápido el circuito, pero el que no estaba rápido esta vez, era yo. 


Luego de los primeros 10k no había referencia corría casi solo, como dije, parecía que iba último, aunque no era así. Cosa que nunca vi, en una carrera de calle, una mujer haciendo pis atras de los árboles. Es decir en carrera de montaña es normal ver eso, pero en carrera de calle, es raro, porque hay mucha gente, pocos árboles para hacerlo. Era un camino muy recto y muy aburrido, uno se distrae con estas cosas y atesora para comentarlas acá. A esa altura los automovilistas estaban a las puteadas porque el camino cortado. Es otra cosa que disfrutamos los que corremos, que ese paso sea peatonal por un rato. Placer de correr por donde sea. 

Y vos ves a los automovilistas discutiendo con los policías queriendo pasar por allí, medio que disfrutas esa situación. 


Kilómetro 12 ya era todo vuelta, habíamos llegado al lugar mas lejos que debíamos llegar, y tocaba la parte “nueva”, algunos lugares de fábricas los reconocía de la vez asada que habíamos corrido, la Terminal nueva que la queria cambiar por la terminal de Retiro. 


Llegando al kilómetro 14 se me endureció el gemelo, no era lesión era esfuerzo y no haber hecho una buena entrada en calor, esa elongación por estar en la cola del baño. Tampoco sé si no me hubiera pasado si elongaba bien. 


Como vengo haciendo en las últimas carreras, dividí la carrera en 3 tercios. La primera del 0k al 7k después del 7k al 14 y el último de 14k al 21k. 


La contractura era molesta porque no podía mantener el ritmo, porque vos vas bien no sentís dolor, pero tenés que hacer un pequeño esfuerzo mas para correr al ritmo que querés. no lo quería forzar muchos porque la contractura puede convertirse en calambre. Por eso regulaba el ritmo. Era inconsciente pero de ratos bajaba el ritmo. Por la contractura y el cansancio. Y a esa altura, se me quemaban los papeles para distraer la mente, distraerte con algo, mantenerle el ritmo a alguien. Tendría que correr pensando que yo le estoy manteniendo el ritmo a alguien, o sea que alguien nos está viendo. Que si bajamos nosotros bajan ellos también, como que alguien siempre nos está viendo.  


Fue mas entretenido cuando empezaron las curvas y veías del otro lado mas gente pasar. El mejor de todos claramente es te Bombero voluntario que correr con el uniforme reglamentario, un genio. Es claro el mensaje que quiere dar. Que solo los vemos cuando entran acción, mientras tanto los dejamos de lado hasta que los necesitamos y vemos lo importante que son 


Entonces con eso me entretenía, gente que se va quedando. Los observaba y tenía unas ganas de decirles: “vamos que era como lo entrenaron que no se quede que siga”; “que en el entramiento hizo mas kilómetros de los que hizo alli”; “que maneje el ritmo y siga”. Y una de las maneras de distraerme fue gesticular o pensar poses cada vez que veía a un fotógrafo, casi como los jugadores de futbol piensan festejos. Así tengo el avioncito, el topo Gigio. En otras simplemente aceleré para salir bien en la foto. 




Lo bueno es que ya terminando la carrera, el sol tenue ya pegaba a pleno, fue un dia fresco pero maravilloso de sol, sin nubes. Faltaban 2 kilómetros y parecían muchos mas, estaba cerca y a la vez parecía lejísimo. La contractura no dejaba de estar allí Si forzaba era peor, así que me mantuve como podía, sin exigirla demasiado. 

En la parte de la autopista hubo 2 subiditas complicadas, donde justo había un entrenador que aconsejaban a los que pasaban. Recomendaba bracear, y yo braceaba. y uno que se venía quedando le fui diciendo que vaya despacio a su ritmo, pero el pibe ya no daba, se ve que era su primer media maratón. Eran 2 subiditas de 600 metros en kilómetro 18 aniquiladora. Por suerte a esa altura conservaba la botellita de agua y me la terminé en la subida, medio para tomar agua, tomar aire para lo que sería el final de la carrera. Tomar fuerza para los últimos kilómetros. 




Carrera especial para mi, porque cumpliría años mi tio, donde quiera que esté. Gran parte de la carrera lo fui pensando. y sí, las carreras sirven para eso hacer una introspección a lo mas profundo de tu ser, para recordar cosas que pensabas olvidadas. Y descubro esto ahora que corro carreras sin auriculares, carrera número 70 y recién descubro esto, miren sino tengo corsas para seguir aprendiendo. 


Algunas conclusiones a las que llego es que tengo que entrenar, aunque haga frio. En la carrera de los 30 K a va a hacer mas frio que en esta carrera. Y la tengo que plantear que vamos a hacer 3 carreras de 10 kilómetros que es fundamental elongar, mantenerme en movimiento. Cada cosa que haga o no haga repercutirá en la carrera. Y todo lo que haga de acá en mas dependerá que sea una buena carrera. 


A veces creo que tengo demasiadas zapatillas para tan poco corredor que soy, y después pienso: me las merezco, me las compré y ya, puedo pude y ya. Los demás deben pensar que soy un gil por haber gastado tanto, peor en realidad casi salieron gratis. No saben nada. 


La vida es mas feliz en zapatillas. La vida contada corriendo, la vida medida en kilómetros.