Aceptar un nuevo desafio es como montar un caballo, si estas comodo al montarlo es que lo montas mal.

Capitulo 30K New Balance - 2022

 Hoy que  es un  dia de emoción, después de haber corrido los 30k de New Balance, en medio un pais que se cae a pedazos, en medio de la peor crisis política en años, que nos merecemos. Hoy que la cosa anda brava, yo corro, tu corres él corre, nosotros corremos, sin descuidar lo que pasa en el país, esto simplemente es una hermosa distracción. 

Una carrera inscripta en 2020 antes de la pandemia, en ese gran Pack que adquirí aquella vez, para un año que se avecinaba. Estaba en otra empresa, menospreciado, destruido. Hoy siendo efectivizado después de un año, con otro presente muy distinto al de aquel.  Vemos como encaramos esto porque fue tan de sorpresa que tenia en mis planes. 

Hoy me duele todo pero vamos desde el arranque, en el que es y era porque ya pasó el objetivo mas importante para esta primera etapa del año. 

 Felicidad de algo que te costó tanto, que disfruté mucho la carrera, pero el final se hizo largo porque me quedé sin piernas. Sabía que estaba para correr 25 kilómetros, que después de eso había que rezar porque no sabía que iba a pasar.  

Lo cierto es que después de mucho tiempo teníamos que pasar el Rubicón, ir mas allá de los límites, ir un poquito mas, un esfuerzo mas le pedía al cuerpo. 

Pero vamos por el comienzo y sí el comienzo fue en marzo, en los 21k de New Balance que se corrieron en Vicente Lopez. Ese dia había sido la vuelta a las carreras largas, ese dia cuando la terminé dije que había que mejorar muchísimo para encontrar mi forma. Porque aquella vez, estaba fuera de forma, fuera de distancia, fuera de ritmo. lo sabía en ese momento y a partir de alli hicimos cosas para mejorar. Después vino la carrera de ASICS donde se notamos mejorías. Ese dia me sentí que hice la carrera que fui a buscar, no solo terminarla. Y vinieron otras carreras mas cortas, el finde con la doble jornada, lindo desafío. Y por último, de carreras largas, la carrera de 21k Olímpicos, hace 3 semanas, que sirvió de parámetro para sabes donde estábamos. Un buen fondo de preparación. Esa carrera la hice especialmente para hacer un reconocimiento de la zona.  Aquel dia de los 21k terminé la carrera con un gemelo explotado. Fue por la pisada que me molestó el gemelo al final. 

El día anterior fui a buscar el kit en bicicleta, era cerca del Unicenter. Terminé haciendo en Bici, unos18 kilómetros para distender piernas, y hacer un poquito de activación. Siempre mi ideal de fin de semana fue, salir en bici el sábado y correr el domingo. Por eso me compre la cadena para poder dejar al bici donde sea, en cualquier lado.  

Debo decir que la calidad de la remera es excelente, lo remarco porque remeras New Balance son las mejores. lejos y son las que mas uso para entrenar. 

 Desperté como siempre que hay carreta, antes que suene el despertador, 5:50 AM, obvio que pleno invierno todavía muy de noche. Lo bueno es que no hacia demasiado frio, o en realidad hacía menos frio que aquella vez de 2018. Aquella carrera, en los mismos 30k del autódromo, sigue siendo la mas fría que me tocó correr. Quizás esperaba ese frio, un frio hostil que paralice, por suerte no fue así.  Estaba mentalizado para una carrera con mucho frio y cuando te mentalizas para lo peor después termina siendo menos complicado de lo pensado. 

Fuimos nuevamente con mi hermano que me acompaño. Llegamos, bien como para tener tiempo. Llegamos a la 7AM a la autopista, pero en la bajada tardamos casi media hora en hacer 300 metros y  llegar al autódromo. Era una locura de autos, muy mal organizada la entrada, mucha congestión de autos con el estacionamiento y la entrada de los que corríamos. Confluía todo en una misma entrada donde generó un cuello de botella, donde ganaba la ansiedad porque se acercaba la largada y todavía faltaba mucha gente en llegar. Tuvimos que dar toda la vuelta para entrar por boxes. Bajé del auto 7:30 y fui casi corriendo para la largada. Increíble que todos estábamos todos agolpados en la zona de boxes, donde no podías moverte mucho, Todavía de noche y no se veía nada, ni los baños. Necesarios para descarga el pis acumulado antes de una carrera larga. 

 Lo único que hice apenas llegué boxes fue ir directo al corral de largada, y apenas llegué 10 minutos antes de largar y era una carrera larga. No puede ser lo mal organizada que estuvo la entrada, es mas se largó y muchos todavía estaban llegando. Otra desprolijidad de la empresa organizadora del evento.  

 Y estábamos en la largada y cada uno con su carrera. Cada uno se mentaliza y va a buscar lo que uno se predispone, si es tiempo, si es mejorar, si es querer estas algo mejor, lo que sea pero las carreras con personales. En mi caso personal, era ir por terminar la carrera primero, y terminar después de tantos años hacer una carrera bien larga.  Mis últimos 30 k habían sido en 2019 en Rosario, y estaba entrenado para ese entonces. También lo que buscaba era un fondo largo preparación, si es que quiero correr un maratón. y sí quiero, pero hay que mejorar mucho, entrenar mas y mas. 

 Se fue acercando la hora de la largada y un amanecer lento de invierno. creo que a esa hora descubrís lo que son 15 minutos de diferencia, porque largamos casi de noche y a los 15 minutos con una postal digna para guardar, con un sol rojo subiendo en el horizonte, una niebla plomiza, y la línea de corredores subiendo en caravana. Muchos paraban para sacarse fotos. La helada que hielan  el pasto, donde pisas y dejas huella, bien de campo. Huella como la que estábamos dejando en el autódromo. Estaba fresco obvio corrí con guantes. 

Largamos y se ve que me cebé, largué muy fuerte, picante, Así, lo dijo mi Garmin. no me gusta mirar mucho el reloj, siempre le análisis es posterior. En el momento corré, corré por sensaciones. Me mentalicé como si fuese a correr un maratón. y no es para menos, es el 71% de una maratón. 

 Los primeros 5 kilómetros fueron en el autódromo, con aquella bella postal de campo. Mezcla de automovilismo y running. Ir por la recta principal con las típicas frenadas en la pista de los autos. Había una niebla que no permitía ver casi que a 5 metros. Increíble la niebla que había, no se veía nada. 

Yo como no había ido al baño antes de la carrera, miraba a los costados y buscaba lugares para poder hacer pis en algún lugar, tapado. Pero dentro del autódromo era difícil, todavía había mucha gente al rededor. Mejor mas adelante, pensaba, cuando se abra la carrera y haya menos gente. Ya tenía en mente hacer en el arroyo que hay en esa recta que va desde el puente la Noria  y el puente Demonty. Una recta de 6 kilómetros de ida y de vuelta. 

 Dato de color que solo me importa a mi es que le pude chocar la mano a Dani Arcucci, conductor del evento. Referente en el mundo running, lo leía en Grafico ahora lo escucho en radio.  

 Mi hermano me dirá posteriormente que me veía lento, lo cierto es que había un culo que me gustó, tanto me gustó que intenté seguirle el ritmo, velocidad de pajero, le llamo. Es la verdad, quizás porque había salido muy rápido, puede ser, aunque juro que salí bastante lento, cuidando piernas, sabiendo que era una carrera larga y que este tipo de carrera es importante no hacer locuras. Sabía que iba a estabilizar el ritmo en algún momento. Además mi idea de carrera era de aguantar lo mas que pudiera. Sabíamos que a 21 kilómetros llegábamos, que hasta el kilómetro 25 llegaba sin problemas, pero que después había que empezar a rezar. No sabíamos qué pasaría. ese era mi muro y lo sabía, por eso estábamos tranquilos, Intente no pensar en mi gemelo que en la carrera anterior había molestado y bastante. 

En el kilómetro 8 había una linda a banda de música que no es solo que escuchas al momento de pasar, sino que al ser todo un descampado, el sonido se pierde y se escucha bien a lo lejos. Recordemos que por allí pasaríamos 3 veces. y lo podes ir escuchando desde un kilómetro antes y después de pasar. Eso le dio bastante color a la carrera. Entonces cuando pasamos el k10 en la parte de atrás de autódromo por la callecita que tiene el boulevard, llega lo que era para mi el primer puesto de hidratación. Allí donde no solo dieron agua sino también Gatorade y además repartían geles de hidratación. Si bien, yo no tomo geles, esta vez y pensado que era una carrera larga, decidí guardarlo, Quizás me serviría mas adelante. Llegamos hasta el puente la Noria ya mirando de reojo el arroyo donde haría pis en algún momento. 

Para ese entonces del otro lado ya se veía a los punteros de la carrera, volviendo por el otro lado opuesto del boulevard. Increíble la velocidad que llevan. yo en el kilómetro 11 y ellos por el kilómetro 23 o 24, ya volviendo.  La diferencia entre los de elite y los normales. 

Creo que era el kilómetro 12 y era el momento, cerca de unos arbustos, de desenfundar y descargar. y si, allí hice. Un gran alivio porque tenía muchas ganas, del frio que hacía, salió mucho humo. Ya había pasado mas de una hora de la largada. Encima eso, el frio te da más ganas de hacer pis, y visto y considerando que muchos lo hacían, me dije, ¿y por qué no? Y lo hice, lo cuento como una novedad, porque nunca lo había hecho en medio de una carrera. Siempre se llega a tener una oportunidad, sobre todo para este tipo de carreras. Recuerdo haber ido a baño químico en los 42 k de Bs As en 2018. a los 25 k. Luego de esa parada en boxes, me sentí aliviado con mas ganas de correr, ya no solo estaba mas liviano, sino que me saque la mochila mental de encontrar lugar donde hacer, si alguien me dice algo o mambos raros que uno piensa.  

 Llevé auriculares, para cuando la zona se tornara aburrida y la zona aburrida eran esos 6 kilómetros de ida y vuelta, con el arroyo de un lado y fábricas y descampados del otro. Esos articulares nuevos que compre, inalámbricos que como son touch, con un simple toque se me apaga, o se me apaga uno y el otro sigue. Lo bueno fue que me sirvió para distraerme gran parte de la carrera, había pensado que del 0k al 10k carrera pensada, del 10k al 20k con auriculares disfrutando kilómetros escuchando música motivadores. y del 20 al 30 quemar naves. Parecía simple y no lo fue, igual, los planes se dieron mas o menos lo pensado. Kilómetro mas o kilómetros menos, se dieron de acuerdo a lo planeado. 

Finalmente, los auriculares los usé del 15 al 25 aproximadamente. Cada 5 kilómetros había puestos de hidratación. En ese sentido nunca faltó agua. Siempre tenía una botellita en la mano para ir tomando de a pequeños sorbos, para no llenarme mucho de líquido. Había botellitas grandes y pequeñas, si me dan a elegir, prefiero las botellitas pequeñas, son mas livianas y transportables. 

 En esa recta casi llegando al final de ese tramo aburrido se podía ver como atendían a un corredor que seguramente se dobló el tobillo, daba esa la sensación al verlo, la atención remarco fue rápida.  

 El día ayudaba y ya con el sol pegando pleno en la carrera, no era tanto el frío. En movimiento no hacia frio, solo cuando daba la sombra. Hablando de sombras, dimos la vuelta casi en el kilómetro 17 o 18, lugar mas lejos al que teníamos que llegar y noto que atrás me sigue uno y le hago lugar para que me pase y no quería pasarme, quería que le cortara el viento, que no había tanto, para hacerle de resistencia. y sí , lo venía atrás mío. Y lo que pienso es :” bueno al menos le sirvo para alguien y que por mas lento que sea, uno también es pacer de alguien”. Lo veía por la sombra, sabía que me seguía y me mantenía el ritmo. Fueron casi 2 kilómetros que lo tuve atrás pisándome los talones. Rara sensación de ser el pacer de alguien, que después me pasó. Seguí y según escuché, no se si era él pero decía que tenía un calambre. Para mi, lo había dejado atrás, pero nunca le pude ver la cara. Pero a pesar de que yo sabia que le cortaba el viento, yo le servía, me sentía bien de servirle a alguien para ayudarlo para unos kilómetros. 

 En mi cabeza solo estaba, al menos ahora, llegar al kilómetro 20 por el puesto de hidratación obvio y sobre todo para llagar a la media maratón. El primero de los objetivos y después empezaría la pelea interna. Llegar al punto donde queríamos estar. Mis 2 carreras de 10 kilómetros estaban logradas. En el puesto de hidratación del kilómetro 20 dieron como en le 10 Gatorade, y al ser vasos que no se doblan, caminaba aprovechando cada gota de esa bebida, recontra necesaria en ese momento. En un momento veo el bus, ese que si no haces buen tiempo te levanta y te lleva a la llegada. Quiero creer que es eso, aunque no estoy seguro que haya sido así. Lo llaman afuera el bus de la muerte, pero no lo era, Para mi levantaba los puestos de hidratación y los voluntarios los llevaban allí. Pero sirve de motivación mental verlo para acelerar y pensar que se te termina la carrera. Que no la podés terminar, eso hace que no bajes el ritmo.  

 Llegando al kilómetro 23 ya habiendo pasado la media maratón, y estando por donde había visto a los punteros, recordé que llevaba el gel. Sabia me serviría  en algún momento. y lo usé, era el momento de quemar naves, el cansancio era cada vez mas notorio. La inyección de cafeína en el cuerpo, renovó energías, sirvió por unos kilómetros. 

 En el kilómetro 25 entramos nuevamente al autódromo casi llegando a mi limite físico y mental. Faltaba una vuelta, como las carreras de autos, última vuelta ya sea veía la bandera a cuadros, pero 5 kilómetros que se me hicieron eternos.  

 Pasamos, en el que creía, era el último puesto de hidratación y tomé un poco, ya la hidratación no importaba, sino que era una cuestión mental, es muy linda esa parte, la pude disfrutar. Pero sinceramente se hizo cuesta arriba porque ya no quedaba resto. Llegué al kilómetro 26 y allí pinché. Tanto física y como mentalmente, y mas cuando ves gente caminar a tu alrededor, como que te contagia el cansancio porque ya como no das mas caminas vos también. De allí en mas fue correr y caminar, correr hasta la curva y caminar un rato. Hasta tal punto caminar, correr y caminar. a esa altura todo te molestaba, me saqué los guantes, el cuello, reloj, y corría unos metros y paraba. El ultimo puesto fue en el K28, apenas para algún sorbo buscando fuerzas. Éramos a esa altura, Walking Dead, los que quedábamos. La verdad costó cerrarla, aguanté un kilómetro mas de o pensado, asi que bien por ese lado. Llegó el 29 y solo faltaba uno kilómetro, pero se me hizo un suplicio sinceramente. Una carrera que se disfrutó 26K casi que entre ese parar y correr muchas veces estuve cerca del calambre. Nunca me había sucedido pero bueno, andamos mas viejos y hacía mucho no corría esa distancia. Pensar que en marzo apenas si llegamos a hacer 21k y hoy, pocos meses después, estaba terminando 30k. Todo ven tus logros peor nadie tu progreso. Cuando uno es consciente de lo que cuesta todo. En ese esfuerzo que uno es capaz de hacer con actitud positiva y con mentalidad de poder lograrlo, a uno esto lo llena de confianza para seguir avanzando. 

 A 500 metros de la llegada veo a mi hermano que se bancó 3 horas y 40 minuto en el frio y estaba allí alentándome, viendo pasar a lo que quedaba de mi. Y solo veía la llegada y cruzar esa fucking meta que tan lejos estaba al principio y tan cerca estaba de terminar. Lo miré co  e intenté decirle "no me queda nada", "lo di todo" "todo lo que tenía lo di" es mas corría y quise decirle, “vamos que llegamos. ” Pero aunque sea un “vamos” pero no llegaba lo que quería decir a mi boca o sea mi cerebro emitía una información, pero no lo ejecutaba, las fuerzas estaban en correr. Cuando digo que todas mis fuerzas, es que eran mis ultimas fuerzas en serio. Quizás hasta cerca del desmayo si la carrera duraba un poco mas. Pensaba, los tiburones nacen nadando, se hacen en el agua y ahí estábamos nadando. Se llegó crucé la meta y me vi a mi mismo incrédulo de lo que había conseguido, no daba mas. No pensé festejo de llegada, salió eso que salió. Manos en la cara, a punto de emoción. 

Al borde del calambre en varios tramos de los últimos kilómetros, por ese correr y caminar, lleno de ácido láctico en las piernas. Pasó el 70% de una maratón, y no es poco, y lo hice. 

 Correr en el autódromo es una linda experiencia, seguramente los fundamentalistas dirán que es una aberración correr por dónde van los autos, pero me refiero a correr por ese campo extenso que en capital no abunda, lo dice un verdadero bicho de ciudad. 

 El cuerpo llevado al límite de sus posibilidades, mientras mas lejos llegues mas lejos estarás de rendirte dice el dicho. Y mientras mas lejos lo lleves al cuerpo, el cuerpo se acostumbra y lo podes exigir mas. 

 Se terminó la primera parte del año, hora de planificar lo que se viene que van a ser nuevos desafíos. Ya la semana que viene tengo los 9 k de la Independencia que haremos con la inercia que queda. Pero esta carrera era la mas importante y la mas buscada. Tuvimos la suerte que las cosas se dieran.  

Notas de editor, pensamientos, lo que sea

 Hay a veces qie uno hace cosas que le salen pero si te pones a pensar cómo las hiciste no lo podes entender, simplemente te salen. 

Saliendo 3 veces por semana, 2 del finde semana y un dia en la semana soy y me siento dios. Es mi ideal. Pensar que antes salía 3 veces por semana y metía algún gimnasio, y solo metía el sábado. 

Nota mental, agregar canciones a mi play list, para las carrreras largas. 

 

PD dolores 2 dias seguidos el lunes no me podía ni mover, en cámara lenta estaba, esfuerzo similar a una maratón. 

PD estoy replanteándome seriamente no volver a asistir a una carrera que organice esta empresa. Al menos en carreras cortas. 

 

Notas al margen Sabes lo que es hoy la libertad? Poder postear lo que se me canten las pelotas. al tener pocas personas de mi nuevo trabajo en mis redes sociales. Soy anónimo de las cosas que subo o sea de las cosas, fuera de la empresa, y no de lo que ellos puedan pensar en función a lo que subo. Digo esto porque muchas veces y mucho tiempo fui preso de no subí por temor o mejor dicho temor no, por lo hacían. De mi otro trabajo seguramente me verán y dirán “claro y sí ahora que no trabaja tiene tiempo para correr todo lo que quiere”. Si no hace nada porque está en su naturaleza y a sí son, mala gente, falsonetas por suerte van quedando en el pasado. Les deseo suerte a ellos. La pasé muy mal con ellos.