domingo, 29 de mayo de 2022

Capitulo Carrera Maya 2022


 Y se corrió la tradicional Carrera Maya, aunque si lo pensamos bien en maya hubiéramos corrido mas cómodos. Esto último lo digo por la lluvia que hubo. pero me adelanté, vamos del comienzo. 

Tenía dudas de anotarme, esperé a ultimo momento. ¿Pero qué me motivaba a correrla?  

Se correría un dia de semana, un dia Feriado aca en Argentina por el 25 de Mayo, la Revolución de Mayo. Una fecha Patria acá. Quería correr un dia de semana a la mañana temprano, conmemorando esa fecha. Antes se estilaba el tradicional desfile militar y  un buen chocolate con churros para conmemorarla. Hoy en dia cada vez hay menos actos oficiales 


La carrera Maya es especial en lo personal porque la primera que corrí fue allá en 2019. Lo cuento como si hubiese pasado mucho tiempo, pero sucedió hace relativamente poco. Aquella fue mi primer carrera después de la fractura. Le tomé cariño por la fecha, por la cantidad de gente que se inscribe, porque por lo general siempre son una fiesta. 


Recién me inscribí el sabado a la noche, después de un fondo de 17k y había terminado cansadísimo. Me dije anotate, es la mejor manera de obligarte a salir cuando casi no hay ganas de correr, despues me enteré que quizás iba a llover, cosa que terminó sucediendo. 


Y los dias previos querés que no llueva, que como pasa muchas veces, anuncia lluvia y no llueve. Mirás una y otra vez el pronóstico  extendidos, hasta te volvés experto en meteorología, precipitaciones y clima. Miras hora por hora y ves que esta anuncia una 70 % de probabilidad de lluvia, eso fue el lunes, y a partir de allí todo fue la mentalización de que iba a ser una carree con lluvia, sea antes durante o después. 


 Y lo primero que tenés que decidir es la remera, iba a correr con la azul de Argentina porque la remera oficial era azul. Me diije, es 25 de mayo dia patrio, tengo que correr con la celeste y blanca qué importa con cual corran los demás. Yo quiero la titular ya te vas mentalizando en  modo carrera. 


Y el lunes fui a buscar el kit, hice rápido, la verdad, todo muy bien organizado y rápido fue entrar y salir. Una pena no haber tenido la posibilidad de comprar la remera porque estaba buena. Me hubiese acordado antes de inscribirme. Pero correr con la celeste y blanca con la de la selección, no tiene precio. Casi como un partido de futbol. 


 Y ya con la confirmación de la continuidad laboral al menos por 6 meses, la confianza es otra. Es un baldazo de confianza plena.  De saber que me tienen en cuenta y ven lo que hago, lo valoran. Una carga anímica que te hacer ver las cosas y querer ir por todo, y todo es quedarnos. Pero me estoy metiendo en otro tema que no viene al caso, en resumidas cuentas, es como que sigo en el club por 5 meses, a no aflojar. 


En la previa había 11 mil inscripto. ¿Me pregunto si habrán ido todos los que se inscribieron o por la lluvia alguno no fue? Seguramente alguno no habrá ido, pero mas de 11 mil fueron seguro y se comieron la lluvia. Lo disfrutaron como cuando éramos chicos y nos decían que no chapoteemos en los charcos. A veces correr es eso, hacer cosas que no nos dejaban de chiscos, pero ahora, con edad para disfrutarlo. Correr con frio, con lluvia, no es para cualquiera. 


 Armando el abanico de posibilidades que podían llegar a darse en la carrera:  correr con música o no, ya eso queda descartado, correr con el celu, pero como llovía prefería dejarlo en el guardarropa, con el riesgo que me lo roben. Las zapatillas, a usar, las que uso en las carreras o las que uso en los entrenamientos. Otra cuestión era si correr con gorra o no, cuestión importante porque de ello dependería si el agua te pegaba de lleno en la carrera o en la visera, para no perder de vista el camino. Todas estas dudas se fueron disipando y transformando en certezas.   Analizábamos y decidíamos en función a lo que teníamos en mente que podría llegar a suceder, y cuando estás derecho pero bien de la cabeza, todo es mucho mas fácil, dudas menos y dejas que fluya, tenés todo mas claro. Como estar un paso antes de los sucesos.   


El martes, comes temprano te vas a dormir tarde,  con la ansiedad normal de una carrera, todavía con una leve esperanza para que no se largue a llover. 


 Las plegarias no sirvieron de muchos porque mas luego, a las 4 Am se largó a llover fuerte, Sabia que la cosa venia con mucha lluvia. No había vuelta atrás. las mínimas esperanzas se acabaron allí, cuando se largó. 

 Me desperté a las 6 am, llovía a cantaros afuera, tenía dudas de correr, ¿y si sigo durmiendo? lo pensé pero no era opción. Pero el desafío no eran los 10 kilómetros o sea una carrera tranqui de 10 k, se se le sumaba el agua, y correr debajo de la lluvia. Y es lo que tocó a vece te tocan dias hermosos, soleados, hoy tocaba mojarse, pero no por transpiración. 


Son pocas las veces que me ha tocado correr con lluvia, personalmente, sino me agarra en medio de una salida la lluvia, no salgo a correr. Hay gente que sale en medio de la lluvia. Quizás. ciertas veces, sabiendo que va a largarse, elijo salir a correr, pero salgo siempre seco de casa.  En carrera solo se me viene a la cabeza 3 casos, una en Tandil,  en el Cruce de Tandilia en 2019, donde en la etapa del domingo, el primer tramo fue en medio de una leve llovizna. En 2018, también en Tandil pero la Adventure Race, antes de largar, llovía mucho después paró increíblemente minutos antes de largar. Y en 2017 en la media maratón de Buenos Aires. los últimos 2 kilómetros fueron con lluvia y  con un final épico, en lo que es hasta el momento mi mejor media maratón. 

Y salí de casa después del desayudo, con el piloto y no con paraguas, porque para ir yendo ya te vas mojando y acostumbrando de a poco a esa lluvia. Como cuando te metes a la pileta cuando el agua esta fría, si te metes de apoco es peor. Tenes que ir acostumbrando al cuerpo a tenerlo mojado, la ropa pegada al cuerpo,  el pelo y las zapatillas mojadas. Todo pesa mas cuando estas mojado. 


 Fui el colectivo hasta Dorrego, bajé y empecé a caminar, ahi ya empezás a sentir que no estaba solo en esta cruzada. Había muchos mas locos como yo que se levantaron temprana un feriado para ir a correr en medio de una lluvia incesante. Al ir intentaba no esquivar los charcos, había que amigarse con la mojadez, el día mucho no iba a cambiar. Gente yendo con paraguas diciendo que se le mojaban las zapas. Yo lo tomé como una carrera de aventura, con las precauciones para no tener inconvenientes. 


 De a poco me fui acercando al punto de encuentro de la carrera ly había mucho mas gente de lo pensado. Pensaba que quizás por la lluvia asistiría menos gente. Todos los alrededores embarrados y tenía que buscar el chip y depués dejar las cosas en el guardarropas y no dejaba de llover. El horario de la carrera se acercaba. era todavía de noche. Dia cerrado, por suerte no era eléctrica la tormenta. llovía no fuerte pero soportable. 

Cada vez llego mas cerca del horario de la carrera, ya no tengo esas ansiedad de llegar una hora antes. No sé qué hacer. Llego con lo justo para buscar el chip, cambiarme, dejar las cosas en el guardarropa e ir al baño y alguna que otra entradita en calor. 




Ya era inútil protegerse de la lluvia, era incesante la caída de agua. Ya vestido para la carrera me fui acercando lentamente al corral de largada. Hacia frio y llovía, asique había que moverse para entrar en calor. Lo bueno y lo lindo que se generó fue que todas las canciones que pasaban eran motivadoras y saltábamos todos. Se generó una motivación generalizada, una energía positiva. Era increíble a toda esa gente y todos estábamos en la misma, sentíamos lo mismo, teníamos frio y estábamos ansiosos por largar. Y estábamos ahí y cierta emoción se generó, porque ya a esa altura a nadie ya le importaba protegerse de la lluvia, diluviaba. Queríamos largar y  la hora no pasaba mas. Lo bueno es que esa motivación de queres movernos saltando y cantando en el lugar sirvio como entradita en calor. 


Y mirabas el reloj a cada rato para largar, no te aguantabas quedarte parado, querías salir, querías correr. Venia el himno, había clima de mundial antes de empezar un partido de la selección. Me hizo acordar al gol de Palermo contra Perú en ese partido que nos clasificó al mundial, ese dia también llovía a cantaros. 

Como dije había mucha ansiedad queríamos largar. y se largó ante una lluvia incesante. Diluvio. querías salir rápido para tener calor corporal. 


Y lo que mas querías era correr, a eso había ido, por eso me había levantado temprano, para eso me había mojado. Quería dar todo, lo mejor de uno, arrancar que fluyan esos kilómetros como el agua que caía.  

Como era de esperar, la largada fue lenta por la cantidad de gente que había. Sabíamos que era una largada tranquila, igual como siempre me pasa, largo con todo lo que puedo y largas fuerte para estabilizarte y ponerte en modo avión, velocidad crucero. Salimos para el lado del Planetario, por esa recta larga por Alcorta, mentiría si no le pedía al cielo que la lluvia cesara, pero no cesó en el 90% de la carrera. Había que ver cómo respondía el cuerpo a esa lluvia. 


Seguía siendo de noche, era de esos dias que es de noche por lo gris de las nubes. Se llegó rápido al kilómetro 2 sobre Libertador para volver a pasar por donde estaba la largada. Pasamos por el Hipódromo de Bs As. Los primeros 3 kilómetros se pasaron rápido, hubo que esquivar gente, pero transitó normal. En ese Kilómetro, hubo la división con los que corrían la carrera corta y la pista algo se despejó. De tanta gente que había fue una de las carreras que tuve que ir por la vereda, fue al menos, por esos kilómetros donde estábamos muy apretados.  


Retomando por la Avenida Alcorta, pero esta vez en sentido a la calle Pampa, donde allí se hicieron los 5 primeros kilómetros, mitad de carrera, y donde estuvo el primer puesto de hidratación. Y sí, tomé agua, un poco pero tomé. A poco no estuve para tirarme un poco de agua en la cabeza, hubiese parecido un loco, con la lluvia que caía, pero que a esa altura, ya era menos intensa. Venía muy concentrado y la calle era muy angosta, por el lago 3 de Febrero, porque además de haber mucha gente, a los bordes de la vereda había muchos charcos de agua. Empiezo a ver al Pacer de los 6 minutos por kilómetro. Ya antes había visto pasar al Pacer de 5 K/M y al de 5:30, los pude seguir un rato pero con toda la gante se me hizo imposible.  


Pero con el Pacer de 6 K/M, sentía que podía seguirlo y me puse a la par, podía sostenerle el ritmo, y no aflojaba. El problema fue que la callecita se hizo tan angostas, el pacer se me fue yendo cada vez mas adelante y para alcanzarlo tenia que meterle mas rápido, esquivar gente y pasar por charcos. Se me hizo imposible seguirlo, lo veía pero recuperar esos metros que me separaban. Además no era una carrera para arriesgar tanto, porque estaba todo mojado y debíamos pisar bien, un resbalón y mirábamos el piso de cerca.  

Los pacer son como rockeros que todos los siguen. El tipo venia lo mas bien aconsejaba al resto de los corredores. les decía a los que venían muy abrigados que el cuerpo necesitaba respirar. A la vista de los acontecimientos, vi que mi decisión de correr sin el piloto fue acertada. Correr con lluvia es una experiencia muy diferente a correr seco, yo  diría que es otra carrera diferente. Casi que pude sostenerle el ritmo un kilómetro, lo recuerdo bien ya la fue lo que marcó mi reloj.  No era carrera para arriesgar, a veces es mejor cuidarse. Me decía que terminar bien era lo mas importante. Era una carrera corta pero sin darme cuenta el esfuerzo era mucho.  


En los últimos kilómetros de la carrera me fui dando cuenta del esfuerzo que había hecho. Y es mas al dia siguiente tenía las piernas pesadas y cansadas como si hubiese corrido 21K. Alli en el kilómetro 6 empecé a relojear el reloj, ver si estaba bien medido y estaba perfecto. Linda distracción, veremos mas adelante para ver lo del ritmo sostenido en carrera y en entrenamiento. 


Se vino el kilómetro 7, después de haber corrido al Paces durante kilómetro o un poco mas y pasábamos por lado opuesto a la llegada, a lo lejos el escenario se escuchaba al presentador. Gente que ya volvía después de cruzar la meta con sus medallas. Quedaban 3 kilómetros para terminar, en ese momento no me daba cuanta del esfuerzo que venía haciendo para sostener el ritmo. Ya venía empinadísimo, demás está decirlo, no tenia lugares secos desde la largada. La ropa mojada , todo muy pesado que se hacen sentir a lo largo de los kilómetros recorridos. Pero como venís concentrado no lo notas. Venís concentrado en el camino, en pisar bien, en no llevarte a nadie por delante, con los que vienen por delante detrás de costado, todo lleno de gente como desde el arranque. Vi a una chica que quería pasarme y me pasó y la pasé y no sé por qué empecé a sentir que tenia que seguirla, pero como motivación personal y pasarla y acelerar el ritmo, ver si aguantaba como al Pacer hasta el final. Por unos metros largos pude acelerar pero al rato me volvió el dolo fuerte en el gemelo externo y me volvió, esa molestia, que va y vuelve, se que por la pisada, el desgaste que ya traen.  Recién en el kilómetro 9 fue cuando el reloj, indicó que fue mi peor kilómetro, allí me pinché. El dolor en el gemelo no aflojó. Como que se contractura el gemelo. Quedaba la última recta final y se me hizo interminable hasta que veo el reloj oficial en la línea de llegada que dice 1 hora 01 minuto y me digo: “es mi récord lo voy a conseguir” Sin darme cuenta que decía 1 hora 07 minutos que se transformó en 8 segundo después.  


Terminé haciendo en mi reloj 1 hora 04 minutos y para mí fue un récord personal con el reloj. A pesar de la lluvia el frío, a pesar de todo hice personalmente buen tiempo. Increíble, después de la lluvia incesante que para ese entonces ya había terminado. Igual es asfalto estaba muy mojado todavía. Tuve aflojar por el dolor en el gemelo, quizás sea por as zapa gastadas, pero no voy a usar el mejor par en un día de lluvia, preferí las mas estables para los gorditos. 





Cruzas la meta como desaforado disfrutando esa gran carrera que acabas de terminar, fueron apenas 10 kilómetros con un esfuerzo que valió el doble, fueron 10 k pero con desgaste como si hubiesen sido 21 k. Al otro dia las piernas llenas de ácido láctico, pesadas, del esfuerzo realizado. feliz de haberle ganado a la lluvia. 

Es increíble pero mientras corrés no tenés frio, una vez que cruzás la meta y caminás dos metros ya tenés frio que no tuviste en toda la carrera. No me daba cuanta del frio que hizo hasta ese momento. Lo primero que tenes ganas de hacer es ir rápido a buscar tu celular para sacarte la foto que deje registrado ese momento, Sólo es un momento la foto con la medalla. la gloria es eterna. Esta carrera la voy a recordar como un de las mejores sin dudas. De los grandes momento surgen oportunidades. 


Te cambias de ropa, pero seguís mojado los pantalones siguen mojadísimos al igual que las zapas y las medias . Querés cambiarte de ropa, tomar algo calentito, llegar a casa y bañarte rápido y tomar unas mates en el dia de la patria. Siempre lo dije, los grandes acontecimientos me motivan y este no fue la excepción 





Un dia después tengo las piernas cargadísimas, la contractura en el gemelo sigue. Pero va a ir aflojando. Llegas a tu casa con la satisfacción personal que se disfruta el doble. Todo mojado entras en la ducha caliente y volvés  a tenes tacto en las manos, se fueron descongelando como cubitos que lo sacan del freezer. No tenia sensibilidad en las manos, como si tuviera guantes puestos. Recuperas la temperatura corporal mientras vas pensando en el próximo desafío. La dichita calentita fue el premio perfecto a una jornada brava. 


No podés creer la locura que hiciste pero lo hiciste, personalmente fue épico, como el gol de Palermo abajo de la lluvia.