jueves, 21 de julio de 2016


Magia

El Mago Rizzuto no conocía ningún truco. Su número era bien sencillo: golpeaba su galera con una varita azul, y luego esperaba que apareciera una paloma.
Naturalmente, la total ausencia de dobles fondos, de mangas hospitalarias y de juegos de manos conducía siempre al mismo resultado desalentador. La paloma no aparecía.
Rizzuto solía presentarse en teatros humildes y en festivales de barrio, de donde casi siempre lo echaban a patadas.
La verdad es que el hombre creía en la magia, en la verdadera magia. Y en cada actuación, en cada golpe con su varita azul estaba la fervorosa esperaza de un milagro. Él no se contentaba con las técnicas del engaño. Quería que su paloma apareciera redondamente.
Durante largo tiempo lo acompañaron la desilusión y los silbidos. Otro cualquiera hubiera abandonado la lucha. Pero Rizzuto confiaba. Una noche se presentó en le club Fénix. Otros magos lo habían precedido. Cuando le llegó el turno, dio su clásico golpe con la varita azul. Y desde el fondo de la galera salió una paloma, una paloma blanca que voló hacia una ventana y se perdió en la noche.
Apenas si lo aplaudieron. Las muchedumbres prefieren un arte hecho de trampas aparatosas a los milagros puros. Rizzuto no volvió a los escenarios. Tal vez siga haciendo aparecer palomas en forma particular.

Alejandro Dolina
Con absoluta sinceridad, afirmo que errar es un camino que, bien conducido, presagia el acierto. Cada vez que sucede algo no deseado, digo que vamos a tratar de que ese error nos ayude a generar un gran acierto.
BIELSA

miércoles, 20 de julio de 2016

Una persona te acaricia, te hace bromas, es dulce contigo y luego nunca más te vuelve a hablar.  ¿A qué te refieres, a la Tercera Guerra? La desconocida te ama y luego reconoce la situación matadero. Te besa y luego te dice que la vida consiste precisamente en seguir adelante, en asimilar los alimentos y buscar otros.
“”Cuídate”.” “”Adiós, cuídate”.”
Roberto Bolaño

“Señor, deme tres francos y, si lo desea, le explicaré como fue la cosa en Waterloo.”

Bauduin muerto; Foy herido; el incendio, la matanza, la carnicería, un arroyo de sangre inglesa, sangre alemana, sangre francesa,  furiosamente mezcladas; un pozo lleno de cadáveres, el regimiento de Nassau y el regimiento de Brunswick destruidos; Duplat muerto, Blackman muerto; la guardia inglesa, mutilada; veinte batallones franceses de los cuarenta del cuerpo de Reille, diezmados; tres mil hombres solo en aquellas ruinas de Hougomont, muertos a sablazos, acuchillados, degollados, fusilados, quemados; y todo esto para que hoy un campesino diga al viajero: “Señor, deme tres francos y, si lo desea, le explicaré como fue la cosa en Waterloo.”
Libro: Los Miserables
Autor: Victor Hugo
Página 328
“…el horror de mi infancia fue que yo sabía que se acercaba el tiempo en que debería renunciar a mis juegos, y eso me parecía intolerable. Resolví seguir jugando en secreto…” A Dolina

sábado, 2 de julio de 2016

En el 93 tuvimos que llamar al Diego de última porque si no, no ibamos al USA 94. Después del 0-5 con colombia casi no viajamos al mundial y jugamos el repechaje con Australia. El Equipo jugaba bien , ganba estaba invicto en 30 partidos mas o menos, perdimos en barranquilla por las eliminatorias y despues en River perdimos por esa diferencia.
Solo digo esto por las similitudes con Lio Messi y el Diego. Salvando las comparaciones, las simlitudes son grandes. Ya sé, son distintos. Los dos los mejores 10 de la historia en sus momentos, los dos argentinos.

Ojala Lio vuelva.

Pero arreglen AFA