sábado, 28 de abril de 2018

Ni la lluvia te frena


Muchas veces, cuando llovía, me imaginaba  los lugras por donde suelo ir o pasar corriendo, pero los imaginaba con lluvia. O sea estando en casa, bajo techo, pero con lluvia.  Y yo lo sentía un día perdido por la lluvia. Entonces odiaba a la lluvia.

Veía, en mi cabeza,  la lluvia caer en el pasto. Oliendo el pasto mojado, viendo la calle desolada y los autos pasando. Un dia gris triste y aburrido. Sin poder salir a correr, por esa causa. Podes hacer diferente, intentarlo. Ver que se puede.

Hoy me veo a mi corriendo por esos mismos lugares, corriendo, sin nadie alrededor, chapoteando en el agua. Disfrutando de que la lluvia te pegue en la cara. Pisando  algún que otro charco. Estas todo mojado y lo disfrutas. Ni la lluvia te frena. Lo que antes te frenaba hoy te motiva. 

Cuando llueve tenés 2 opciones :  quedarte en casa, mirar tele o leer o escribir o aburrirte y la otra opción es intentarlo, salir a correr a pesar de la lluvia. Te mojas un poco, es cierto, pero te aseguro que estos días son los que mas disfrutas. Porque vas por la calle y a pesar de la lluvia ves a otros que están tan locos como vos. Que prefieren salir a pesar de la lluvia. Volves a casa y estas todo mojado, y la ducha caliente reconfortante, como medalla a la jornada que valió la pena aprovechar.

Y no sé si por la lluvia o qué, pero no tuve dolores en el empeine. Una semana sin correr, es mucho. Estaba enjaulado, como perro que no sale hace mucho tiempo. Agarras los cortos y las zapatillas y querés comerte la calle, querés correr por todo lo que  no pudiste correr en la semana.

Mucha gente escapa de la lluvia como si fuese ácido mortal, yo elijo disfrutar de la lluvia  y disfrutar de todos los climas.

El clima es circunstancial, se puede correr con mas o menos calor , nublado, mas o menos lluvia. Siempre en estos días, me acuerdo de un comercial de los pumas.






‶Todas las batallas en la vida sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos‶

viernes, 27 de abril de 2018

Capítulo NatGeoRun 10K


Me di el gusto de correr el último dia de mis vacaciones, lo empecé corriendo y lo terminé corriendo. Mi idea era terminarlo con una carrera con broche de oro de una gran semana. Casi si se quiere, con  una sonrisa, correr para mi es sonreír. No sé en cuento mas voy a poder correr así, sin preocupaciones sin lo aturdido que ando en la semana, sin el stress, lo corrí despreocupado. Sin pensar en el mañana.  Liberado de la mente, una carrera para disfrutar. 

Correr en Palermo a 15 minutos de casa, es mi cancha, es el patio de mi casa Palermo. ES DONDE MAS JUGUÉ. Sobretodo quería una carrera para correrla distendido, sin presiones. Disfrutar de una gran jornada. No me motivaba la distancia, no me motivaba la carrera, me motivaba el correr por correr. Planificar la carrera, cerca de tu casa y una distancia la cual no te significa un esfuerzo significativo. 

Había corrido los 26k en Madryn y también había salido a correr en la semana por Madryn, no podía no salir a correr y aprovechar esos paisajes que no veo todo los días, sumando además algunas salidas en bici. Con lo cual, mis piernas venían ya cansadas. Además de una un dolor que vengo sintiendo desde los últimos kilómetros de la carrera del fin de semana. No es un dolor que no permita moverme, pero es un pinchazo que molesta una vez que se calientan los músculos del pie. 

Me anoté el jueves y el viernes ya estaba buscando el kit. La carrera fue NatiGeoRun, se corre por el  planeta, si no era ésta me anotaba en otra.  No es recomendable correr todos los fines de semana, lo tengo mas que claro. Pero es una distancia a la que puedo manejar, en un lugar que conozco bien. Lo que nunca hay que hacer es subestimar la distancia. Lo hice una vez en una carrera de 4 kilómetros, la segunda carrera que hice y casi no llego. Aprendí que hay que llegar descansado.

Me sentí bien al comienzo, el dia anterior había hecho trabajos regenerativos y algo livianos. Lo cual hizo bien para distender músculos. Mas allá de todo, me sentía bien, no solo en el físico, sino en lo anímico, sentía que me daba el cuerpo para hacerlo. Y lo hice, sobre todo cuando uno se despeja y se saca las preocupaciones por un rato, es todo mas fácil para dar poder sacar lo mejor de uno.

Los dolores, como dije, los empecé a sentir en la segunda parte d la carrera. El puesto de hidratación en el kilómetro 4,5, se me hizo eterno, no llegaba mas. No sabía como iba mi tiempo, pero cada vez me sentía mas cansado y mi ritmo bajaba.  Corri sin auriculares otra vez, eso que había preparado una palylist, pero inesperadamente se desconfiguró la aplicación. Otra vez sin referencia de música y la verdad no fue mal, se hizo aburrido por momentos. Pero a veces querés ir al ritmo de la música y otra veces la música es ritmo lento, con lo cual te puede bajar el ritmo corriendo.

Lo vi a mi papá a lo lejos, le hice señas para prepare la cámara y me saque una foto cuando pasaba y salió una gran foto, de las mejores que me sacaron.

Tuve la suerte te poder bajar tiempo, mi idea es bajar la hora en los 10 kilómetros y por poco lo logro, por 40 segundos,  una hora clavadas. Para mi fue un logro, porque nunca había hecho ese tiempo en esa distancia. Para esos sirven estas carreras intentar mejorar tiempo. Y si no lo lograba estaba bien igual, uno sabe que venía ya cansado, pero como estas en ritmo, mantenerte es menos complicado. Internamente creía q mi ritmo era mas lento de lo que pensaba, me sorprendí al ver el tiempo que hice, apreté en el final.

Lo que me pasó a unos 300mts finales, otro corredor venia aumentando el ritmo y al ser el final yo también hago lo mismo, apretar los dientes para dar el últimos esfuerzo y dejarlo todo, el ultimo resto. El otro corredor no aflojaba y yo tampoco. Es una competencia sana que nació en el momento, me pasaba y yo lo pasaba, estábamos cabeza a cabeza.  Uno le quería ganar al otro, llegara el que llegara primero estaba bien. Pero nació esa competencia, sana y ninguno  aflojó hasta el final. Eso es lo que tienen las carreras, tenes apoyo y tenes competencia sana. Te motivas con cosas pequeñas y sirven.  Por momentos esta semana tuve raptos de aquel que era, que quería mejorar, esa ambición de mejorar que se te nota en los ojos y te hace invulnerable.

Sabías que tu semana después no iba a ser la mejor, que volvés y va a estar todo mal. Te mereces estar mal, porque hacés todo mal supuestamente. Vos no mereces estar bien y tranquilo, tenes que vivir paranoico y nervioso.  Y los nervios te llevan a las dudas y las dudas a los errores. Lo de siempre, así es mi vida, desde hace un tiempo a esta parte, reproches y mas reproches. Y la culpa siempre es mía. Nadie mas.

Todo bueno que hice en 6 años los dilapidé en uno. Que error fue todo. Y uno le quiere poner onda, que las cosas salgan. Tal vez no quieren que siga.

Correr casi un anagrama Creer. Correr es creer.

Otra vez  no hubo debidas isotónicas. La organización estuvo bien en general. Divertida carrera para disfrutar. Cada uno busca su objetivo.

Música que acompaña esta carrera. “Pacifico” de Los Piojos. Sin dudas una gran canción que refleja lo que fue la carrera para mí. “Dejando que suceda, es mas fácil asi,  el cuerpo bien sabe flotar, distintas las miradas y tu contestación muestran que inútil fue mi hablar......”














sábado, 21 de abril de 2018

El lugar donde puedo encontrarme conmigo mismo ..El momento donde dejo todo atrás ..para volver renovado .

Vamos despacio, que vamos lejos.


Capítulo Destino Madryn 26K 2018


Viajaste a Puerto Madryn para correr. Te diste el gusto de correr en el sur, para conocer en carne propia la Patagonia. Fuiste, viajaste y conociste un lugar maravilloso. Con unos paisajes hermosos. Muchos me había dicho que iba a tener frio, que  el viento en el sur es terrible. Pero como pasa siempre, una cosa es lo que te dicen y otra cosa es la realidad. Lo cierto es que  tuve mucho mas viento en Mar del Plata y un por también en Tandil. Si lo ves por tu cuenta y no por lo que te cuentan, la apreciación es otra. No digo que te mientan, digo que la apreciación o la opinión que tuvieron otras personas es distinta a la que tuviste. O bien porque fueron en otro momento del año o bien porque no tuvieron los dias que te tocaron a vos.

Llegue el sábado a la mañana para hacer una carrea de 26k, carrera de de dos etapas de 13k cada dia.  Casi que no tuve tiempo de nada ni el primer dia, ni el segundo, mi estadía en Madryn se pasó volando. Fue bajar del avión y casi que largar a correr. La erogación fue en el avión, no a tan al extremo pero casi.

La carrera era a las 2:30 a unos 15 kilómetros del lugar donde me hospedé. En la inscripción estaba incluido el traslado pero no leí la parte en la que había que inscribirse vía mail. Así que tuve que llegar el primer dia en remís al lugar de largada. Llegue con tiempo. Y mientras iba miraba ese paisaje desértico.  La inmensidad de ese lugar y no estaba acostumbrado a ver. Por dentro me preguntaba donde me estaba metiendo. Si bien iba preparado, no sabía a donde me metía con esta carrera. No imaginé nunca el terreno, creía internamente que iba a ser mas de tierra. Eso pasa por no conocer estos lugares tan inhóspitos tan remotos del país. El clima para empezar era favorable, algo nublado y amagando a llover. Si bien por tramos algunas gotas aisladas cayeron nunca hubo una lluvia intensa. No había ni viento y la temperatura era ideal.  Con los nervios propios de una carrera, lleve mi cinturón de hidratación, siempre la uso en carrera de aventura de corta distancia. El chaleco lo uso en las carreras largas, de mas de 21k, como dije ésta era de 13 cada dia. Había otra distancia 50k que fueron los que largaron 15 minutos antes que nosotros. Ellos, la mayoría llevaban chaleco. Es mas, demoraron la largada 15 minutos por la cantidad de autos que todavía ingresaban al predio. Apenas de a uno se podía avanzar, era muy complejo si no tenías auto.

Dejé mis cosas en el  guardarropa. Por las dudas me llevé auriculares, está claro que el celu lo llevo para sacar fotos o videos durante la carrera, pero no usé los auriculares, los llevo para no aburrirme. Pero nunca me aburrí, lo cual es fantástico y además tenés que estar atento a todo, el terreno, a los que te pasan y te hablan, a todo prestar atención para perder detalle. Tampoco puse el GPS para tener el recorrido quería  disfrutar de todo, de la experiencia, de la  aventura. No buscaba tiempos, buscaba terminar lo mejor posible.

Siempre dije que el mundo del running te acerca y vence barreras, te hablas con gente y te cruzas con personas  que nunca te hubieses imaginado hablarte si no fuese por esta circunstancia. Fue así que se me acerco una persona a hablar y me preguntó de dónde era si estaba ansioso. Cómo sería la carrera, de dónde venía etc etc. Cosa típica de runners previo a una carrera. Era de Neuquen y había viajado el dia anterior, fue un hallazgo y menos mal que me hablo, porque me dijo que estuvo en el charla técnica el dia anterior. Siempre son importantes esas charlas. Te marcan tips para no cometer errores. Puestos de hidratación etc, terreno bajadas complicadas, cintas que debemos ver para no perdernos. Igual antes de empezar el conductor del evento  también te recuerda algunas cuestiones fundamentales. Yo no pude estar el dia anterior, como dije, llegué con lo justo. Como dije hay que estar en esas charlas, porque son esos tips y fotos de la carrera, podes ir visualizando la carrera.

Largamos, como dije, después de que largaran los gladeadores de 50k, de la carrera no esperaba mucho y como siempre, al ser una carrera nueva, esperaba que me sorprenda el camino. El sur de argentina es tofo desierto y el mar de costado.  Pero desierto de cactus y arbustos pequeños con espinas y que marcan las piernas cada vez que pasas rosando, tengo varias marcas aún. Al ser desierto, no hay árboles, por ser bañadas las ostas de agua salada.   Para mi sorpresa el recorrido empezaba con una subido, pensé que me iba a costar, pero no, es mas, iban muy lento para ser subida y quería pasarlos. El problema era que no podía, había mucha gente delante. Arriesgué  y decidí pasarlos por el costado, saltado y esquivando este tipo de arbustos pequeños con espinas. En la estancia de donde salimos, la Estancia San Guillermo pasamos por al lado de ovejas, caballos, guanacos. Inmenso era eso. El terreo arenoso pero duro, había algunos desniveles pero nada complicado, con lo cual favorecía  mucho el andar. Y podías mantener cierto ritmo. Fui muy cauteloso el primer dia, conservador por demás quizás. Si había un dia para arriesgar, ese era el dia domingo.  El dia sábado es para conocer el terreno, ver las inclemencias y proyectar como puede llegar a ser la carrera el dia siguiente. Después de pasar la estancia fuimos mas para el lado del sur, mediante una subida no tan complicada pero que la bajada era rápida y de fondo, el mar, un marco precioso.  El mar mas azul que había visto nunca. Y ver la hilera de los corredores aventureros. Quería sacarle foto, videos a todo lo que veía, era una marco extraordinario, pintoresco a pesar de estar bastante nublado. Temía que se largara a llover fuerte. Por suerte no sucedió.

Cuando emprendimos  la vuelta empezó un camino  por la costa y el terreno era muy complicado para avanzar, era piedras pequeñas en el que te hundía el pie dado que había arena blanda debajo. Por mas fuerza que hicieras quemabas mucha pierna, era una parte bastante lenta. Vale aclarar, me estoy acordando mientras escribo esto,  que me había olvidado los chicles en el hotel. Nunca corro sin chicles, muchas  veces lo cambio en el camino para tener algo de sabor, azúcar en la boca. Tampoco me traje el Bee-Power, me puso de mal humor eso, buscar un chicle y no tenerlo. Y no había ningún kiosko para comprar.  Y pregunté en esos puestos que pusieron y nada, no había nada. Asi que, no era un imposible, pero tenía que correr como no estaba acostumbrado, sin auriculares y sin chicles, too much for me.

Vuelvo a la carrera, lo de los chicles es porque en los momentos más difíciles de las carreras es cuando aprieto mas los dientes para resistir, y en esa parte rocosa blanda era cuando mas lo necesitaba. Fue en ese momento en que algunos no sé bien si cortaron camino a propósito o se equivocaron en serio pues no siguieron la carrera, fueron por otro camino.

Lo que seguiría era una parte mas complicada de lo que fue lo de la playa de piedras blandas.  Era una cañadón, palabra que descubrí con esta carrera, era arena muy blanda, con algo de piedras. Fueron como 1 o 2 kilómetros es tramo,  fue extremadamente difícil. Durísimo ese tramos, quizás el mas duro de la carrera incluyendo el domingo. Después de eso vino una parte recta con algunas subidas. Uno iba por en cañadón y pasaban los que volvían por el otro lado, corriendo rápido, pero no se terminaba mas. Comió mucha pierna esa parte. Después de eso ves corredores que vuelven pero mas arriba de donde estas. Por un filo de la montaña. Filo es ir por una montaña y de costado tener precipicios a los dos lados. Peligroso? Quizás pero es  aventura 100%.

Al subir esa montaña había un puesto de hidratación donde se juntaban de nuevo los caminos de los que hacíamos 26k y 50k. Tuve la oportunidad de que me pasara el que ganó la etapa del dia uno de los de 50. Iba en puntas de pie, como si recién empezara, yo no daba mas estaba exhausto y mi ritmo era cada vez mas lento.  No sabía iba a tener resto para el dia siguiente, y todavía no terminaba la carrera del sábado, sumada a la preocupación de cómo volverme. En los últimos 800 metros había una bajada complicada y complicada me refiero a que había que tener mucho cuidado de no caerse. Estaban los bomberos y socorristas atentos a que a nadie le pasara nada. En los últimos metros, yo venía terminado, era una bajada por suerte. Y todo el mundo empezó a aplaudir y sacaban fotos, creí que era para mi, pero era el segundo  de los de 50k que venia detrás mío. Yo quería terminar, no me importaba nada mas.  Y pude encontrarme con la persona que había hablado al comienzo, antes de largar. En estas carreras nuevas suela suceder eso, ya tenes gente conocida. Y muchos de los que iban a mi ritmo, son los que  te  vas cruzando en varios tramos. Te pasan o los pasas, normal en las carreras de aventura.

Por momentos,  en el primer dia no podía creer por donde me había traído el correr, contemplaba el mar azul detrás mio y frené para apreciarlo, una locura de preciosidad ese lugar. Disfrutaba la carrera y el momento, mitad de cansado, y mitad para que se grabe en la retina ese lugar.

Termine agitado, hacía algo de frio ya, nos dieron agua nada mas. Hubiese estado bien que nos den bebida isotónica, es necesario en estas carreras, el desgaste es mucho, me llamo mucho la atención que no hubiera. Tal vez uno de los puntos mas flojos de la carrera. Después de un rato de recuperar el aliento. Me reencontré con la persona que me había hablado, ya quería volverse al hotel, porque la transfer recién se iba a las 18 y eran recién las 17. Con lo cuál me propuso volver a Madryn haciendo dedo. Y así lo hicimos,  un auto frenó y nos volvimos con ellos. Eran 3 que volvían, 2 habían corrido. Estaban preparando el cruce de los andes para diciembre, consiste en hacer 100 k en 3 dias, de Chile para Argentina,  tremenda experiencia. Hablamos también de la carreras te van preparando, grupos de entrenamiento, etcétera, así hasta llegar al hotel. Eran de allá de Madryn, la gente muy dada, abierta con los turistas.

Llegue al hotel y me bañe, lleno de piedras las zapatillas y  de arena. Cosa que no hago en casa, las deje en el baño para no ensuciar. Es raro cómo se comporta diferente cuando está lejos de su casa. Cuando estas fuera de su habitad natural, hasta uno parece persona normal.  Quería dormir mas que  ducharme. Me duché como pude, agacharme me costaba. Tome ibuprofeno, para aliviar el dolor. Los muslos los sentía cargados. y me tire en la cama a descansar un rato. Quedamos como mi compa de carrera ir a cenar, demasiado temprano para mi gusto. Cenamos pastas en el hotel. Yo, mientras mandaba mensajes a mi familia y mi gente querida, que se preocupa por uno. Es mucho lo que se genera cuando uno anda lejos y uno no guarda palabra para describir las sensaciones de la primera etapa

Error o no, de poste comí unos wafles con dulce de leche, tremendos. No me arrepiento de haberlo hecho, porque no tuve complicaciones al dia siguiente. Hablamos mucho con esta gran persona que me tocó conocer, era de Neuquén y tenía una hija, se estaba separando, había dejado de fumar y cumplía años el dia lunes. Me conto toda la historia, medio ciclotimia tenía. Cambiante. Propuso ir al dia siguiente en su auto porque la combi salía a las 6:30 para la carrera, demasiado temprano. Si íbamos en ese auto llegábamos perfecto. Me parecía muy buena la idea, mas si no tenía transporte. Mi plan B era ir en Remis, otra vez,

Desayunamos en el hotel juntos, había otros corredores también desayunando. Lo mío fue muy liviano, frutas,  café con leche y 2 medialunas. Partimos en horario hacia la carrera, es un dia radiante de esos donde el sol se marca en el mar pero algo fresco, con lo cual decido llevar una remera manga larga por debajo de la oficial. Con el correr de la mañana  me di cuenta que no la necesitaría y me la saque, y fue un gran acierto, dado que hizo mucho calor durante la carrera.

Había mas gente que el día anterior porque se corrían 2 distancias mas, la de 13 y 5 kilómetros.
La persona esta en cuestión, una vez terminada la carrera, me decía que cree  que puede llegar a ganar una carrera (la categoría), bien por ella. Pero es muy difícil. Le dije que eso depende de la cantidad de inscriptos, que como pasa siempre la medalla, la puede conseguir cualquier lado. Que mal me cae este tipo de personas que se las cree todas y no valoran competir por el solo hecho del deporte y de querer estar mejor cada dia. Y esta bien tener ambiciones altas pero es vivir el momento es  lo que disfruto, ganar, gana uno solo, la medalla es un suvenir. Pero ese suvenir, cuando lo veas, vas a recordar lo que te costó la carrera y las vas a mirar con una sonrisa, recordando las vivencias. Que hay que disfrutar la experiencia, la aventura. Vivir momentos y no cosas, como dice el Colo. Pobre encima era la primer carrera que hacía y para colmo de aventura. Muy bien para empezar, pero para ganar, incluso la categoría, es demasiado difícil, ojalá lo logre.

Pero me desvíe del tema. El dia era inmejorable, dia de sol radiante. Largamos los de 26K, 15 minutos después de los de 50k como el dia anterior. Con algunos dolores mas que el dia anterior, las fuerzas en el dia 2 no son las mismas. Los muslos endurecidos. Procuré elongar un poco mas, las piernas habían sentido el esfuerzo del dia anterior. Costaba caminar. No sabía cómo iban a responder una vez que largara. Cuando largamos los dolores se fueron, como si nunca hubiesen estado, estaba nuevo, era otro, con confianza. Conociendo y habiendo pasado lo del dia anterior, largué mas rápido. Quería ponerme auriculares, esta ves tenía todo chicles, Bee Power agua, no faltaba nada, y eso me tranquilizó. Quise ponerme auriculares, creí que me iba a aburrir. Pero al rato de empezar, comenzaba un camino por la playa, empezaba la aventura, todas subidas y bajadas, pequeñas pero intensas. Habían dicho que iba a ser mas complicada que la del dia anterior y asi fue. Era muy cansador  y agotador el  recorrido, con el mar tranquilo de costado. Transpiré mucho, los primero 5 kilómetros fueron muy duros, no sabía cuánto aguataría. Las subidas intentaba hacerlas hasta donde podía y me daba el físico corriendo  y después caminar. Así sacaba y recuperaba la diferencia que me secaban los demás corredores. Soy de los que en las subidas hacen la diferencia.

Ahora, lo estoy probando, es intentar hacer diferencia en las bajadas, arriesgando allí. También hubo bastantes trepadas complicadas. Como dije no esperaba que fuera tan difícil el recorrido. Mas agotador que el dia anterior, mucha arena en las zapatillas. Hubo solo un puesto de hidratación en el kilometro 3 aproximadamente. Quizás hubiese faltado alguno mas. Menos mal llevé mi cinturón de hidratación me decía para mis adentros, igual espera que apareciera algún puesto mas adelante, cosa que no sucedió.  Otro punto flojo es el comportamiento de los corredores que tiran las botellitas o vasitos en lugares no permitidos, arruinando y ensuciando el lugar, es una verdadera vergüenza a pesar del constante aviso de la organización de no tirar nada y dejar todo tal como lo recibimos, limpio. Son los menos, lo sé pero molesta mucho, da mucha bronca, no cuidan nada.
Tenes que ir atento en el camino, muchas veces en estas carreras de aventuras vas sólo, estas físicamente solo, pero no puedo decir que estoy solo, sería injusto decirlo. Porque cuando mas solo estoy mas me empiezo a acodar de mis seres queridos. De la gente que me quiere y me aprecia. Es que ya no corres solo, ahora tengo mucha gente que corre conmigo y no digo que corre a la par mía, ni siguiéndome o adelante. Hay gente  y no sé por qué, porque siempre fui un antisocial, solitario para este mundo al que me cuesta encajar y aceptarlo tal como es. Son esas personas que vienen conmigo cuando corro, recordarlas en ese momento, en los mas duros tramos, las palabras de aliento que recibiste para que lo lograras, los éxitos que te desearon de antemano. Estas solo en apariencia, pareces como perdido e ido y ellos a la distancia te guían y te marcan el camino.

Estos caminos que en las carreras que están delimitados. Y es mejor así, porque si lo hiciera solo, uno se puede perder y puede meterse en lugares peligrosos. Acá estás vigilado y controlado. Tenes cierta seguridad en caso que suceda algo. Descubrí con esta carrera que me gusta la aventura, tengo espíritu aventurero. Y me acordaba de un aventure, con el que viaje muchas veces mentalmente, julio Verne, las aventuras fantásticas que viví leyéndolo. Pero aca no hay mariposas enormes, ni aves gigantes, hormigas del tamaño de elefantes. Acá es el terreno, tu resistencia física y mental la que está  a prueba. Ese es el desafío , esta es la aventura.  Sos parte de la expedición para explorar esos lugares de ensueño.

Pensé y se me cruzaron muchas cosas cuando corría y me acordé de Malvinas. Me preguntaba que tan distinto sería el terreno y el paisaje a las islas que se encuentran tan cerca de allí. Las Malvinas por siempre argentinas, prohibido olvidar.

El último tramo lo hice con lo poco que me quedaba. Me crucé varias veces con mi compañera de aventura,  varias veces durante la carrera. Hubiese terminado antes que ella, pero la verdad la experiencia para mí estaba cumplida. Como me pasa con los libros que disfruto mucho de leer, no las quiero terminarlos y si bien tu ritmo es bajo y ya estás cansado, tu marcha es menor porque no querés terminar. Y la gente en ese último tramo te da un aliento incondicional y fundamental para que  corras con el corazón los últimos metros. Y siempre es lindo recibirla, te da mucha fuerza.

En general muy bien la organización, lo único sería bueno que repartan  bebidas isotónicas la próxima. Es una carrera altamente recomendable, por lo exigente y por los paisajes. Es una carrera que tiene mucho para crecer, no dudo que el año que viene va a estar mejor organizada y mas dura va a ser.

Las dunas eran de arena, pero una arena rara, por momento mas duras y con piedra abajo. Nunca antes  había visto esa arena de esa forma, fue muy bueno descubrirlos y saber hay lugares diferentes .
Los viajes son como los  sueños. Uno los disfruta y cuando volvés es como despertarse. Porque uno en el sueño vive una irrealidad, algo que no es cotidiano. La vuelta es despertarse, es saber que todo sigue igual, que nada cambió. Quizás vos cambiaste, por lo vivido, pero dura poco esa energía del viaje. Por eso hay que disfrutar la posibilidad de viajar, uno nunca sabe cuando va a despertar y volver a soñar otra vez.

Cuando volvés ya no sos el mismo que se fue. Te vas con la sensación de haber cumplido. Conociste, te llevaste la mejor impresión del lugar. Lugar que no conocías, lo descubriste y ahora sos menos burro por conocer ese lugar, lograste abrir la mente a cosas nuevas.

Cada vez me convenzo mas de que mejor manera de conocer un lugar es corriendo. Es diferente de verla o desde el auto o bien micro. Cuando corres sentís las inclemencias del terreno y las dificultades, las tenes debajo de tus pies. Cuando los corres sos también parte de ese paisaje, te ves de lejos y sos parte de esa postal increíble.

Tantas veces toca ir como el quijote contra el viento, esta vez el viento no sopló en el sur. O mejor dio me dejé llevar con el viento. También influyó de que corrí sin la preocupación de tener qeu volver el lunes y que todo sea un problema, al menos por una semana despejarme de todo y todos.

Para terminar, canción que acompaño esta gran aventura, es la de la película Caballos Salvajes. Tocó pasar por donde filmaron esa emblemática película, que transcurría en el sur. Y Alterio tenia razón, cuando dijo; “ La puta que vale la pena estar vivo”. Pude comprobarlo días después que pasé corriendo, como no podía ser de otra manera, y casi que grito lo mismo. Ademas la cancion me representa por muchas cosas.