jueves, 28 de abril de 2016

“Leer es aprender a morir, pero también es aprender a ser feliz, a ser valiente. Hay momentos para recitar poesías y hay momentos para boxear."
Roberto Bolaños

viernes, 1 de abril de 2016

Los emprendedores se caracterizan por tener aspiraciones en muchos casos por encima de sus recursos, lo que marca la diferencia con otras empresas de mayor tamaño que quizas por tenerlos en abundancia, adoptan actitud mas conservadora. Esto explica que muchas veces, en el mundo de los negocios, imponga la hazaña bivlica donde algun David termina venciendo a poderosos Goliats. (de libro "Markear", Guillermo Storni)

Le faltan finales a mis historias




Siempre me gustó salir de vacaciones solo, me sirve para pensar y estar conmigo mismo, escribo leo, dispongo de mi tiempo cómo quiero, nadie me molesta. Hace bien una o dos semanas al año.
Esta vez me tocó irme solo pero no de vacaciones, sino a otro país pero viaje de negocios a otro país. Si, lo que leyeron a otro país, yo que nunca había tenido pasaporte de un tiempo a esta parte a hoy.  Tuve que gestionar el pasaporte en tiempo record porque en 3 semanas viajaría.
Del trabajo me enviaron a Colombia a hacer la implementación de una nueva herramienta que le ahorra mucho dinero a la compañía, donde nos solo ahorra recursos sino también tiempo. Para implementar aquella herramienta necesitaban a alguien para hacerles el training. Grande fue mi sorpresa que me hayan elegido, releo esto y pensado bien el que desarrolló esa herramienta era yo y la conocía a la perfección.  El problema era al momento de transmitir lo que uno sabe y me  le cuesta mucho dar discursos, pierdo el hilo y no se me entiende nada. Mi especialidad es ponerme nervioso y balbucear palabras cada vez que tengo que exponer antes 2 o tres personas, imagínate ante 10 personas, al menos eran todos hombres, eso me ayudaba con mi timidez, debo decirles que soy y siempre fui tremendamente tímido. Era un lindo desafío vencer ese nerviosismo, es hasta entrar en confianza y pasar ese primer momento. Luego me di cuente de que las palabras van surgiendo. Últimamente voy tomando todo lo que me pone nervioso como barreras a vencer.
Siete horas de viaje en avión para llegar a Bogotá, odio los viajes largos quiero aclarar. Nunca fui propenso a los viajes largos, necesito moverme, mucho tiempo quieto me pone mal. Porque vos podes estar 2 o 3 horas sin moverte, pero después de cierto tiempo, no encontrás  posición cómoda. Me había llevado libros para leer en el viaje, dormir un rato, ver alguna serie en el avión.
Colombia tampoco era un país de los que me más me llamaban la atención para visitar, muchos preconceptos alrededor de aquel país, me hacían tener cuidado en todo sentido. Guerrillas, narcotráfico etc. Y estar allí solo otro país, todo diferente, y muchos miedos respecto a todo.
Además nunca me cayeron bien los colombianos, se creen mas de lo son. Y te remarcan cada vez que pueden el 5 a 0 del 93 en cancha de Riber. Hasta el acento de los hombre de allá me cae mal, la tonada de las mujeres de derrite, pero eso es otro tema que mas adelante desarrollaremos.
Manejarme solo siempre me gustó, tenés tu autonomía, al menos estaba allá y 8 horas sabia que iba a estar trabajando.  El hotel estaba cerca del trabajo. Una semana estaría allí. Salí de Buenos Aires el dia 06 de enero después de la fiestas y no iba a pasar el  Dia de Reyes, tendría que dejar los zapatos en el avión para que me traigan algo. En Papa Noel mucho no creía pero sí en lo Reyes, con mi papa siempre buscábamos pasto para dejarles, agua para los camellos y cerveza. Mi papa decía que era porque los reyes magos venia de muy lejos y era importante. Al otro día, la botella estaba vacía y el pasto no estaba y el agua tampoco. Y obvio el regalo en los zapatos, esperando ser abiertos.
Debo recocer que apenas pise suelo Colombiano, mis preconceptos se fueron derrumbando y la hospitalidad fue excelente del minuto cero a haber arribado. Cuando llegue me recomendaron  los mejores lugares para comer comidas. Arepas quesudas las mas ricas, comida que me sorprendió. La gente de la empresa me fue a buscar al aeropuerto y me dejo en el hotel, piso 10, la vista era inmejorable. Se veía todo Bogotá.
Los preparativos para un viaje internacional son bastaste más complejos que para los domésticos, tenes que estar 2 horas antes en el aeropuerto, Ezeiza para colmo que queda más lejos a dos hora de capital federal, con lo cuan sumo esas horas al viaje en sí.
Hará frio o calor alla?, me preguntaba, están cerca del Ecuador me respondía en mi mente  asi  que debería hacer calor. Que error haber pensado así. Apenas llegue supe que debía comprarme ropa de abrigo.
Viendo los mapas y estudiando el lugar donde iba a estar, no sabía que Bogotá era tan grande y tenía montañas. Lugares ideales para poder salir a correr, un vicio que últimamente se me hace cada vez mas necesario, forma parte de mi rutina, si no corro es un dia perdido, como si me faltara algo. No tuve muchos momentos libres para salir por alla.

Fue una semana  larga que incluyo varias salidas a cenar con los directivos de la empresa, habían quedado  conformes parece con todo. Me llevaron a museos, restaurantes, hasta una iglesia de sal visitamos. Muy cargada la agenda y las conversaciones eran de trabajo, futbol, argentina y el clima político sobre el cambio de gobierno.
La implementación del  fue un éxito, salió todo de acuerdo a lo que habíamos planeado via mails, videollamadas , ect. La gente por suerte comprendió y asimilo rápidamente los nuevos conceptos. Un buen clima de trabajo, me daban ganas de quedarme allí. Tomaron nota de todo lo que decía, me sentía un profesor de la facultad,
Para celebrar que todo salió perfecto fuimos a un Bar, era viernes, lo recuerdo bien, fue un after office. Como se extraña el fernet cuando estas fuera de tu país, lo normal para uno es rareza para los demas. Cuando pregunté por un Ferenet todos me miraron extrañados y tuve que explicarles lo que era.  Una desilusión que hubiera tragos Campari, Caipirinha pero no Fernet, toman mucha cerveza, Ron Vodka, Tequila. Ese dia nos reímos mucho con la gente de la empresa comimos mucho aquel dia.  Estaba medio picado, lo  reconozco, pero nunca de mas de un estado alegre. Por suerte sé decidir cuando parar o ir regulando para no excederme. Mas estado en otro país debía controlarme.
Uno de mis compañeros temporarios me decía que una de las mujeres no había sacado los ojos de mi en toda la noche. Nunca tuve suerte con las mujeres así que le reste importancia. Giré para estar seguro de que no me estuviera mintiendo  soy del que de las fiestas siempre se va solo. Y no fue la excepción ese dia, eran las 12 AM, a unas cinco cuadras estaba mi hotel.  Decidi que era hora de volver caminado, estaba un tanto fresco,  cuando la pasas bien hablando de proyectos, futbol, la vida, había contado todo mi repertorio de chistes malísimos que me caracterizan, muchos los tuve que explicar y perdían la gracia, el tiempo se pasa volando. Cuando salimos del Bar, éramos 4 locos medio borrachos bailando salsa en medio de las calles de la ciudad, no nos metieron presos de casualidad. Me había dicho de ir a “Rumbear”, pero bastante cansado estaba. Me volví al hotel
Tenía sábado y domingo para hacer lo que quisiera, sin gente del trabajo ni nada, solo en una cuidad inmensa, había corrido solo en la cinta del gimnasio del hotel, con lo que tenía la oportunidad de conocer la ciudad la trote.
Fui al Parque Simon Bolviar, tiene un sendero de polvo de ladrillo al parecer unos 4 kilómetros de recorrido de cortos ascensos, ideal para fortalecer las piernas. En el medio del parque hay un muy bonito lago.  Siempre que veas un sendero es que muchos corredores pasaron antes por allí.
Había corrido 13K, estaba cansado y estaba inclinado intentando recuperar el aire. El esfuerzo en la altura se siente mas que en el llano. A los 2600 metros es más complicado encontrar aires, si no estás acostumbrado.
Como decía, estaba intentando recupérame cuando veo un perro suelto en el parque, con correa, al principio pensé que el dueño estaría cerca, el perro parecía muy asustado y desorientado. Me dio bastante pena, era de esos perros buenazos, que sabés que no te va a hacer daño.  Se me quedó mirando como quien pide ayuda solo con la mirada. Me dio mucha ternura que tuviera un pañuelo rojo en e l cuello. Imagínense que a Bs As no podía aparecerme con un perro perdido encontrado  en Colombia, eso lo pensé en medio segundo. Pero qué haría yo si no encontraba al dueño?. Lo tomé de la correa sin dudarlo y me puse buscar al dueño. Después de media hora de caminar por el parque vimos a una muchacha cerca de un árbol sentada llorando desconsoladamente, con la mirada en el piso. Grande fue su sorpresa cuando cuando vio al perro, después supe se trataba de una perra, no soy muy bueno para darme cuenta de esas cosas a simple vista. La dueña abrazo a la perrita de manera tan particular, aclaro que el animal también la reconoció al mismo instante y salió corrido al encuentro. El lazo que tenían era bastante fuerte, el perrito era bastante importante para ella. Zacha se llamaba la perrita, los supe después.
Debo decir que soy bastante desconfiado con las nuevas personas que conozco, hasta no entrar en confianza hablo en monosílabos, si, no y temas de conversación no fluyen. Intento que no se note mi nerviosismo aparente. Por suerte pude tranquilizarla bastante. Era una joven de mediana edad. Me destroza ver a las mujeres llorar, rompe mi corazón al verlas así, cualquiera sea el motivo. Tenía la cara hinchada por haber llorado un largo rato. Ella estaba muy agradecía de haber encontrado a su mascota. Me dijo se le había escapado porque se le zafó la correa y Zacha salió corriendo a perseguir una bicicleta. Se desespera cada vez que las ve, me dijo y que pensó la había perdido para siempre. Le dije que lo peor ya había pasado, que no se preocupara.
Se dio cuenta enseguida que era argentino, por el acento, no sé porque motivo un acento extranjero despierta curiosidad en las personas. Nos quedamos hablando en el parque, todavía había sol y necesitaba hidratarme. Motivado por no sé qué impulso la invité a tomar un refresco en un puesto que había cerca. Claramente un café no iba a pedir yo, estaba mas para un Gatorade o un Agua. Estábamos en una mesa al aire libre donde Zacha estaba recostada. Me dijo que amaba a los animales, que también en su casa tenia una gata que la despertaba todos los días enredando sus garras en su cabello.
Le pregunte a que se dedicaba Me dijo que estaba en un lugar que no quería estar, que por suerte le permitía vivir con eso. Mucho de indagar no soy, por lo tanto decidí contarle qué hacía yo.
Le dije que estaba en Colombia por trabajo, que era Licenciado en Administración y estaba aprovechando el primer fin de semana  libre que tenía. Y que estaría allí hasta el lunes.
Le pregunté cuál era su nombre y se hizo un silencio, Samanta me dijo.  Mucha cara de Samanta no tenia y le seguí la corriente. Le dije que me llamaba Enrique y me decían Quique, asi me conocían en la oficina.  Que por cierto era mi nombre real.

Como dije antes, soy bastan desconfiado. Tal vez porque confié tanto en el pasado en personas que me lastimaron y se burlaron de mí que me hacen hoy ser cuidadoso con el resto del mundo.
No había notado, hasta el momento, que la piel de las mujeres colombianas es mas, como describirlas, mas frescura en la piel. Distinta belleza a las Argentinas o de cualquier otra parte del mundo. Como que es más compacta la piel.
La hice reír con un chiste del momento, malísimo, como siempre, pero espontáneo.  Lanzó un bonita carcajada, me gustaba era hacerla reir, esa  risa que no era forzada, dicen que la risa es el reflejo como es tu alma. Si tienes una risa sincera es que la persona es buena de alma. Nos reimos sin razón por un rato, la gente de alrededor seguramente debe haber pensado  que estábamos borrachos. Es increíble como muchas veces pasamos del llanto a la alegría en pocos minutos.
Me cayó muy bien del primer momento. Por lo poco que hablamos, pude notar que era muy sensible, que tenía un corazón enorme, y eso que soy de los que sacan conclusiones precipitadas.
Notaba en la mirada de había sufrido bastante, que no tuvo un pasado fácil, pero que a la vez era era luchadora que siempre salía adelante a pesar de las adversidades, pero siempre muy sola.
No quería que esa día terminara nunca, pero se hacía tarde para ambos. Nos despedimos, le di un beso en la mejilla y me salió darle un cálido y tierno beso en la frente. Sospecho que a ella le encantó ese gesto y no sabía como reaccionar ella, quedó medio paralizada. Cada uno se fue por su lado. Me agradeció nuevamente por haber encontrado a Zacha y cada uno partió para su lado, con la esperanza de que la vida en algún momento nos vuelva a encontrar.
Al dia siguiente llovió, tuve que quedarme todo el día en el hotel y pensé en ella todo el dia.
Al otro día volví a Buenos Aires para volver con la rutina de siempre. Los viajes te abren la mente, te oxigenan la el cerebro, descubrís otra gente, otra cultura.

El miedo es como el fuego. Si lo controlas, te calantará y te mantendrá vivo, pero si te controla a ti, te quemará y destruirá... (Rocky)