viernes, 23 de noviembre de 2018

Boca 12KM 2018 HAY QUE CREER




No me digan que es una carrera mas porque no lo es. Es la mas especial del año por muchas razones. Primero, se corre por una pasión. por el club, los colores, por el barrio.  Y sobre todo en este momento tan especial para el mundo futboleros. Para los que nos apasiona el futbol que alguna vez jugamos pero que fuimos dejando con el tiempo. O mejor dicho por dignidad no jugarlo. Igual cada tanto juego y me saco las ganas de patear una pelota, aunque claramente mi poca habilidad hizo que lo juegue poco. Es una carrea corta, pero que se corre con el corazón.

En la largada ya nos sucedió algo para contar. Se me acercó un chico y   podía ver que era muy joven, por su acné insipiente. Se me acerca y me pregunta cómo es esto?, y me preguntaba si largaban todos juntos. Por dentro me reí. Le dije salen las tres distancias al mismo tiempo, los de 12km, 6km y 3km.
Y me empezó  decir que era la primera carrera en que se anotaba, que en el colegio corría pero solo 100 metros, que era velocista. Le pregunté cuantos años tenía y me dijo 16. Me sentía como Bianchi aconsejaba a los jóvenes cuando era director técnico. Y nos pusimos a hablar, le comenté que era una carrera ideal para empezar, él corría solo 3 k. Entonces le dije que una vez que la terminara va a a querer hacer mas carreras. Llegar a la meta te llena como pocas cosas en la vida. Porque te desafiaste y vas que querer superarte con exigencias superiores. Imagínense con 16, el chico el futuro enorme que tiene en carreras.

Le comente de mis carrera, de las veces que salgo a correr en a la semana para poder hacer todas estas carreras. 

Le dije todo lo que iba a pasar, que iban a desplegar una gran bandera. Que siguiera la indicación de los que corren 3km, y que por sobre todo y lo mas importante que disfrutara de la carrera.  Que al ser su primera carreara, encima iba a pasar por la Bombonera era algo mágico, que no sucede todos los dias.

Qué lindo poder pasar experiencia a los mas jóvenes.Nos despedimos deseando nos suerte.

Largamos y los primero kilómetros son a pura emoción, todavía la gente va cantando canciones de cancha y a ritmo rápido. Se corre en un estado  emoción permanente.  LLevá con orgullo la azul y oro en el pecho.

No hacía calor, por eso es que podía arriesgar. Recordemos que estrenaba zapas nuevas. En realidad las estrenaba en carrera, ya las había usado en entrenamientos previos. Siempre estrenar algo en carrera es una prueba de fuego, porque no sabés cómo va a reaccionar a ese pequeño cambio. Muy cómodo no me sentí, todavía no las amoldo, sigue un tanto duras en  la suela.

Hubo cansancio por momentos y bajaba el ritmo inconscientemente. Pero sabía que al ser una carrera corta podía arriesgar, cuanto bajas el ritmo es por motivos, uno, para cuidar piernas y el segundo por monotonía, por aburrimiento. Por eso hay que estar atento y estar concentrados toda la carrera de decirle al cerebro que mantenga el ritmo que nafta para esta carrera va a haber.

Muchas veces me pasa que pongo el cuerpo en piloto automático, que la piernas van, el cerebro sabe que tiene que mover las piernas y mi mente vuela y quizás ahí bajo el ritmo, y a eso hay que estar atento. Es un estado al que llego en la mayoría de las carreras largas.

Pero volvamos a la carrera en sí. Comentaba  que la primer parte se pasaba rápido. Recién al tercer kilómetro me puse los auriculares, con música preparada para locación. Y pude  mantener el ritmo y ayudó a no aflojar. Que error haberla dejado en aleatorio en la maratón. La maratón nada se deja librado al azar.

Debo confesar que me anda pasando algo, que vengo sintiendo hace ya un tiempo, mi entusiasmo por correr cada vez menos. Que las ganas las tengo los fines de semana. Que en los días de semana ya no tengo ganas de correr. Días que vuelvo tarde y quedo exhausto. Cansado de lo que es el dia. Por trabajas, y trabajas y dejas todo para hacerlo bien, y no digo que lo haga del todo mal. Te sentís estancado, sentís que no vas a progresar si te quedas y el tiempo pasa y pasa y ya no sos joven.  Y no progresas si no creces. Y no creces si no progresas y la vida es progresar.  Lo que peor hace en la vida es quedarse quieto. Por eso, constantemente tenes que buscar cosas que te hagan mejorar y no quedarte. Cursos de especialización, cursos de ingles y el demorado curso de oratoria.

Pero como en las carreras mi mente va y viene. Es el momento de volver  a la carrera. Pasas mitad de carrera y ya te visualizas entrando a la cancha. La emoción va creciendo porque cuando entra la sensación es indescriptible. Como la de un chico que recibe el regalo esperado que pidió en Navidad.  Porque vas para eso, correr por allí es solo una excusa. Vas para pasar pasar por ese estadio, para pisarla, sentirla, para vivirla, al menos por unos momentos. Y si bien no está en su plenitud, o sea llena y con todo el colorido de todos los domingos, la experiencia vale y mucho. Porque la ves llena, escuchas de  lo que ahí se vive domingo tras domingo.  A la vez la historia que ese templo concentra.
De seis años que se organiza esta carrera tuve la suerte de hacerla por cuarte vez consecutiva Como dije siempre te agarra en momento de tu vida diferente, y diferente en la vida del club.

Este año toca en el medio la final de Copa Libertadores. De un 2 a 2 que aún no se define nada, todo nada muy parejo, no se sabe qué pasará. Ya tengo la promesa que se me ocurrió justamente en medio de la carrera. Tenia que ser algo que me  cueste, pero cueste y duela en el alma hacerlo. Pero hacer esto implicaría que ganamos,  o sea qué importancia tiene lo hago después?. Es reírse  de ellos y asi lo tengo que tomar. Sin complicarla demasiado la cosa.

A comparación del año pasado, venia inspirado, venía con el envión fuerte de la maratón de Mardel. La preparación había sido excelente, o sea que fisicaente estaba perfecto. Me preparé, aquella vez para la maratón y para la carrera de Boca, sabía que iba a ser jodido y lo hice.

Este año, como vengo diciendo seguido, no ando con el mismo entusiasmo ni las mismas ganas. Pero sabemos el motivo. Sabemos que no estamos bien. Perdí entusiasmos. Entusiasmo que se recupera los fines de semana. Los días de semana se complica.

Este año, me acompañaron mi hermano y mi papa . Según ellos van a hacer la carrera el año entrante ya con la sobri, que viene en camino, en brazos. La cual esperamos con ansias. Aunque no sabemos de qué cuadro va a ser, de seguro la haremos runner. Es va a ser trabajo del tío preferido que vengo a ser yo.

Para terminar, bien organizada la carrera, para los 7000 corredores, no faltó hidratación, quizás el tema del empedrado complique y haya que tener mas cuidado en esa parte.

Que lo parió como cuenta esta semana. No se pasa más, que empiece el partido, que llegue el sábado de una vez, y termine este sufrimiento. Fin de semana que cambia para siempre el destino y la suerte para el que gane y para el que pierda. Destino del cual aun todo puede pasar. Y si digo, todo, es que  cualquier cosa puede pasar.  Es que esta todo tan parejo que me inclino por el que tiene la responsabilidad de ganar de llevarse todo esto. Mal que me pese, esperemos que no. HAY QUE CREER. Il faut croire