sábado, 7 de marzo de 2009

No se puede torcer el deseo dirigido a otra persona, por más que uno haga lo imposible para conquistarla, sos otro. Si me preguntan si me gustan las morochas, rubias o pelirrojas la respuesta es no lo sé, me enamoro de nombres propios y no de categorías. Después se ve si es rubia, morocha, linda, fea, flaca, alta, baja, etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario