sábado, 13 de febrero de 2010

I`m in love

Esta carta la econtre en un foro de internet y quiero compartir, la verda emosiona. Mas adelante redactare una de mi autoria.

"Llegaste sin que nadie te obligara. Si bien la herencia familiar lo demandaba, nadie te impuso en mi vida. Luego de varios intentos por conocer otros caminos, llegaste a mi en mis escasos 4 años. No recuerdo con exactitud la entrada, el desarrollo y desenlace de ese día, pero según mi pater, me anonadó esa muchedumbre que hacía de su grito uno sólo. Quizás esa visita, no fue auspiciosa, pero no logro opacar el impacto que provocaste en mí. Habías llegado para siempre. Desde aquel día supe que te amaba.
Esos años, no eran acordes a tu enorme historia, esa que te catapulto a lo largo del tiempo, como el más grande. Eran épocas que el orgullo de amarte, extrañamente para un chico tan chico, pasaba por lo que generaba un tipo canoso y su popular séquito. Muchos hermanos, habrán iniciado su amor por vos, por esa misma razón. Ahí entendí que el sentimiento y la pasión iban más alla del resultado. De tanto frecuentarte, y a medida que fuí creciendo, me costo aceptar que muchos te amaban igual o más que yo. Que mis lágrimas y alegrías eran compartidas por millones. Si no te podía visitar, me contentaba con pegar mi oreja a la radio y sufrir a tu lado. Tiempos injustos, te jure mi amor eterno, a pesar de las tentaciones de los galanes de turno. Y me hiciste fuerte, fiel y leal a tus colores. Por intermedio tuyo, me hiciste querer por un pelilargo a los uruguayos, a ayudarlo a trabar al gladiador, y a gritar por un "gordo" que compartía el "Beto" de apodo con un añejo avícola. Estuviste en todos mis regalos de Navidad, Reyes y días del niño. También en mis deseos de cumpleaños. Estabas dormido. Pero como toda gigante dormido, volviste a despertar, y mi adolescencia vino con alegrías al por mayor. Conocí muchos lugares por seguirte. Y en cada uno de ellos, mostré tu bandera como sinónimo de respeto y grandeza.
Seguís uniendo de punta a punta, como desde tu comienzo, a un pueblo que a pesar de todos los problemas que vive a diario, espera los domingos para que le des la alegría que la vida muchas veces no puede darle. Ellos te hiceron gigante. Esa humildad de los grandes, hizo que más de la mitad de tu país de orígen se sinitiera representado en vos, en el más humilde de los poderosos, el que durante mucho tiempo cobijo a los que menos oportunidades tenían. Y así fué, que tu gloria se diseminó y esparció por los límites, y muchos profesan la misma religión y sueñan algún día con pisar el templo del fútbol mundial.
Así, como la gran mayoría te ama, el resto, te odia, te envidia. Intenta minimizar tus épicas hazañas y logros, discrimina a tu gente, tu barrio y festeja tus derrotas. Pero ni así, lograron detenerte. Sólo les quedó reconocer por dentro, que sos único.
Por eso hoy más que nunca, te necesito bien. Unido. Por tu gente, que te quiere de verdad, y que por vos, es felíz. Por esos 5 tanitos que te pensaron tal cual cómo sos. Por la gente que se fué, y que te sigue amando y alentando, desde algún rincón del cielo o de la cancha. Sólo te pido que no te lastimen, que seas de todos y no de unos pocos. Que los que te manejan y dicen quererte, lo hagan con la honestidad que vos mereces. En nombre de 20 millones de hermanos te ruego que no cambies tu esencia, y que sigas como desde hace 104 años, primereando en las tribunas, donde jugas un campeonato aparte. Nosotros te prometemos seguir dandote muestras de gratitud y fidelidad en las buenas, las malas,y las muy malas, demostrando domingo a domingo, ya sea en la República de La Boca, o en cualquier cancha; que nosotros, los bosteros, tenemos el orgullo de saber que nuestra cancha es el templo del fútbol mundial, que nuestro barrio es el más famoso del mundo y que nuestro sentimiento puede ser envidiado e imitado, pero igualado .... jamás!

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