domingo, 23 de marzo de 2014

¡Arrancá!.

¿Decís que te va a  costar?

Seguro.

Que a  ser un camino seguramente largo y difícil (o hasta “imposible”)

Ni hablar, pero casi no hay sueños que valgan la pena y no tengan algo de eso.

Pero “todo viaje de mil millas empieza con un primer paso”, y ese paso en algún momento hay que darlo.

Como de costumbre (porque me sale natural y porque me parece saludable) tengo un par de sueños copados e “imposibles” por delante. Y ya tengo en mente a gente que me los va a querer tirar abajo. Así que me lo digo a mi mismo primero: Va a costar, y encima probablemente alguno que otro nos embarre la cancha, pero ¿cuándo nos detuvo eso antes?

Más de uno va a estar más pendiente de nosotros que de su propia vida… pero no dejemos que a nosotros nos pase lo mismo. Si el sueño es claro y está en el corazón, los de afuera son de palo. Que se suban los que quieran, y los que no, que cascoteen el carrito las veces que quieran. Va a tambalear un poco al principio, a lo sumo, ¡pero una vez que agarre ritmo no nos para nadie!
 
 
 
 
 
 

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