Soy de los que
piensen en mejorar tiempo, o al menos mantenerlo, que hay que disfrutar esos momento de poder correr. Despertarme
temprano, para hacer lo que a uno le hace bien, a lo que a uno le da placer y
es una gratificación para el cuerpo y el alma. Por eso digo que es una
inversión y no un gasto esto de las carreras. Gana en salud y eso no tiene
precio.
Era una mañana fresa de Buenos Aires, típica mañanita de invierno.
Fui en taxi y allí comenzó mi peregrinación de domingo a la mañana. Estaba
fresco pero agradable, de esos fríos que los superas en la entrada en calor.
Tenes que moverte para calentar el cuerpo.
Una de las carreras mas convocantes del año, poco menos de
11.000 corredores había. Llegué 70 minutos antes de la largada, todavía era de
noche. Me gusta llegar temprano, para ir calmando la ansiedad. Casi que no
duermo la noche anterior y cuanto mas temprano desayune y salga, es mejor. Me
fui acercando y ya se sentía ese olor a carrera, a expectativa de lo que será.
Lo bueno era que no había ni una sola nube en el cielo, lo que presuponía que
cuando salga el sol, no iba a hacer tanto frio.
Toca ir nuevamente solo, y la verdad es mejor, asi como en
las viejas épocas. Ya volveremos a tener hinchada positiva.
Es hermoso cuando va aclarando el dia, del no ver nada, a
empezar a aclarar, y los runner calentando a lo lejos. Nada que ver con los
días de semana cuando una sale a trabajar con frio, apretado ene l transporte
público, con empujones, demoras, apurado, combinación…
Tuve que ir 2 veces al baño, con el frio que hacía, tendría que
haber ido una vez mas pero me tuve que aguantar una hora y media hasta terminara
la carrera.
La entradita en calor era mas para sacarse el frio que para estirar
músculos.
Había que disfrutar el domingo y los domingos de carreras,
no son un domingo mas. Los fines de semana no son un domingo mas. Esa es la
premisa es siempre disfrutar, es lo que uno nunca debe olvidarse cuando se mete
en esto de las carreras.
Otra vez sin auriculares y no porque me los había olvidado
sino para concentración, para estar metido, para disfrutar esas mañana de
invierno inmensa. Ya correr sin música se va haciendo costumbre, entrenar con
música y correr sin música.
Largamos y encaramos
para el lado de la cancha de riBer, despues seguimos por Libertador hasta el
lado de provincia y de ahí, por el Vial Costero
de Vicente Lopez, fue muy recta toda la carrera. Y venía bien, sosteniendo el
ritmo. No me pesaban las piernas, me sentía con aire y confiado. La largada
había sido muy lenta, costaba pasar gente. Pasaba gente y me sentía bien y
sostenía el ritmo, no sabia hasta donde aguantaría. Fue cambiante la carrera en
lo personal, en la primer parte me sentí bien y aceleré cada vez que pude.
Después hubo en una parte donde me estabilicé y mantuve el ritmo y comenzaron a
pasarme, mas de los que pasaba. Después sostenía el ritmo y al raro lo bajaba,
como si me faltase regularidad. Preparado estaba, julio fue uno de los meses
que mas kilómetros hice en el año. Casi 200 kilómetros que fue una mini pretemporada
del segundo semestre. Menos mal que tuve la motivación de dos amigas, con las que salimos unos días en
los que no andaba del todo motivado para salir. Sin la ayuda de ellas no
hubiese podido hacer tantos kilómetros.Lástima no poder compartir esta pasion entrenando con ellas.
La parte mas lenta, como dije, fue en la salida y el puente
Labruna, obvio. Fue allí donde se me desataron los cordones y tuve que frenar a
atarlos. En otro momento hasta hubiese seguid corriendo con los cordones
desatados, pero hoy en dia, con lo sucedido, ya no puedo arriesgarme.
Con esta carrera empezó el segundo semestre del año
runninstico. Con esta carrera que sirve para saber donde ando parado y que nos
falta para mejorar.
Y estaba allí en el
vial costero viendo esa mañana hermosa, a la vera del rio, con el sol pegando sobre
el rio. Una mañana para encuadrar aunque con un poco de frio. Hasta ahí era
mitad de la carrera y me sentía algo cansado ya. Mitad de la carrera pero solo nos
faltaba volver.
En el K 8,5 hubo Gatorade, antes, en el K4 hubo agua, en el cual no tuve necesidad de tomar, me sentía bien. Como dije tome en el k 8,5 fue ene el único
puesto que tomé, atinado o no. Tal vez un poco de agua podría haber tomado en
el 12K pero bueno, son decisiones, y se
hizo largo ese ultimo tramo, recto pero largo. El puente Labruna ya no es
problema. Y la verdad para ese entonces me sentia medio cansado .
La vuelta por la Cantilio fue algo mágico lo que me sucedió,
venia bajando al intensidad ya sin piernas, y pude mantenerme y seguir, pude
pasar varias persona, a las que vi ya cansadas. Y es lo que me falta todavía,
mantener la intensidad por mas tiempo..
Los últimos 200 metros los hice a toda intensidad como hacía
mucho tiempo no terminaba una carrera, con un sprint como el que hice, a toda
marcha. O sea me sobraban piernas, faltaba fuerza y es algo en lo que tengo que
seguir trabajando, para tener mas potencia.
Que volver al gimnasio sirvió de mucho y sirve para hacer
pasadas de 4k a ritmo constante y
rápido, al ritmo al cual apuntamos.
Terminé contento de haber hecho el mis tiempo que el año pasado
en esa distancia y el tiempo de hace 3 años y el anterior. Eso lo descubrí después
cuando busqué esos registros, cuando terminé la carrera pensé que i tiempo era
muy malo, algo desilusionado, por no poder hacer el tiempo que quiero. O sea no
decaigo, lo mantengo. Eso siempre es importante. Pude apretar al final y
aguanté bien. A 7 minuto de mi mejor marca de hace 2 años.
Fue la carrera 49 en la que participo, vaya numero, la próxima
va a ser la 50 y el próximo objetivo es llegar a las 100 carreras, no creo que
llegue el año que viene, pero sí quizás en 2021.
Una vez que terminé de correr, me tiré al sol. Asi como
terminar la carrera es una satisfacción, tirarse al sol, exhausto, con el
objetivo cumplido, uno se pone a apreciar de lo hecho y reponiendo energías. Y antes de empezar la vuelta a casa, pensás,
porque hay veces que el running no es todo en la vida, pero ese dia, a esa
hora, ya se llevó la mejor parte. Mejor que ese momento, ese dia no vas a poder estar.
Hermosa carrara, por varias cuestiones. Primero, la remera,
siempre es un plus la calidad. Segundo,
el recorrido recto. Tercero la cantidad de gente, muchos de los que correr 10 k
se animan a distancias mas largas y eso se nota. Y muchos la usamos de preparación,
para los 21k de Bs As que se vienen dentro de poco y estaremos presentes otro
año mas.
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