Es en el esfuerzo diario, en esos pequeños avances que parecen insignificantes, donde se construyen los grandes logros. La perfección paraliza, pero la constancia transforma.
Valorar el trabajo que hacemos cada día, aun con errores, cansancio o dudas, es lo que realmente nos acerca a nuestras metas. Porque no se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo posible… una y otra vez.
Valorar el trabajo que hacemos cada día, aun con errores, cansancio o dudas, es lo que realmente nos acerca a nuestras metas. Porque no se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo posible… una y otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario