Saliste a correr y te caíste nuevamente, segunda vez desde
la operación. Algo pasó, no levantas las piernas como antes, tengo que trabajar
en eso. Cai con la rodilla, codo y muñeca. Mucho miedo cuando pego contra el
piso, con la muñeca operada. No siempre significa que cuando te caigas te vayas
a quebrar, lo cierto es que hay que tener cuidado, mas viniendo de una
operación como la que tengo.
Caigo y mas alla del miedo de no romperme nada, muy
aliviado, obvio. Me dio mucha bronca por estar nuevamente en el piso. Como esas
personas que vienen recuperándose y tienen un retrocesos en sus recuperación. Y
desde el piso me dio tanta bronca que todo embarrado quería golpear el piso con
el puño, de la impotencia de haberme caído nuevamente.
“Si Jesús tropezó por
qué no habría de hacerlo….”
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