Muchas veces, cuando llueve, me imaginaba los lugares por donde suelo salir a corre, pero
los imaginaba con lluvia. O sea estando en casa, bajo techo, pero con lluvia. Y yo lo sentía que un día de lluvia era un dia perdido. Entonces odiaba a
la lluvia.
Como cuando iba a al colegio, pero al revés, y no tenia que
ir al campo de deportes del colegio. Al principio lo disfrutaba, pero mas
llegando a la secundaria rogaba que lloviera para no ir y que se suspenda para
quedarme en casa a dormir. Era genial en esa época dormir todo el dia.
Veía, en mi cabeza, la lluvia caer en el pasto. La gente le escapa
a la lluvia. Oliendo el pasto mojado, viendo la calle desolada y los autos
pasando. Un dia gris triste y aburrido. Sin poder salir a correr, por esa
causa.
Hoy me veo a mi corriendo por esos mismos lugares,
corriendo, sin nadie alrededor, chapoteando en el agua. E imagino absortos a
los automovilistas que pasan la con cara de asombro que un tipo esté corriendo
con ese clima. Como si tuviera algo de malo. Voy disfrutando de que la lluvia te
pegue en la cara. Pisando algún que otro
charco. Estas todo mojado y lo disfrutas. Ni la lluvia te frena. Lo que antes
te frenaba hoy te motiva.
Cuando llueve tenés 2 opciones: quedarte en casa, mirar tele o leer o escribir
o aburrirte y la otra opción es intentarlo, salir a correr a pesar de la
lluvia. Te mojas un poco, es cierto, pero te aseguro que estos días son los que
mas disfrutas. Porque vas por la calle y a pesar de la lluvia ves a otros que
están tan locos como vos. Que prefieren salir a pesar de la lluvia. Volvés a
casa y estás todo mojado, y la ducha caliente reconfortante, como medalla a la
jornada que valió la pena aprovechar.
La gente le escapa a la lluvia, camina mas rápido para no
mojarse. Hay que hacerse migo de la lluvia, que acompañe ese andar al trote. Ver
las calles mojadas, ir de charco en charco, como cuando éramos chiscos, pero
con edad para disfrutarlo.
Adoro las llovizanas leves y contínuas, de las que casi no mojan, pero molestan. Llegas empapado y la ropa pesada por la lluvia. Como si hubieses transpirado mucho, pero en realidad es menos de lo que uno cree.
Y no sé si por la lluvia o qué, pero no tuve dolores en el
empeine. Una semana sin correr, es mucho. Estaba enjaulado, como perro que no
sale hace mucho tiempo. Agarras los cortos y las zapatillas y querés comerte la
calle, querés correr por todo lo que no
pudiste correr en la semana.
El clima es circunstancial, se puede correr con mas o menos
calor, nublado, mas o menos lluvia. Siempre en estos días, me acuerdo de un
comercial de los pumas.
Entonces cuando te agarra la lluvia en medio el la carrera, ya no te va a sorprender, porque estas acotumbrado ya a correr con la ropa mojada. y sabes qeu aquel entrenamiento no fue en vano. Otros tal vez se sientan molestos por correr con la ropa pegada al cuerpo, pero a vos ya no.
Entonces cuando te agarra la lluvia en medio el la carrera, ya no te va a sorprender, porque estas acotumbrado ya a correr con la ropa mojada. y sabes qeu aquel entrenamiento no fue en vano. Otros tal vez se sientan molestos por correr con la ropa pegada al cuerpo, pero a vos ya no.
Claramente escrito antes de la lesion, corregido ahora, por si hace falta la aclaracion. Me pregunto si es correcto llamar lesión a la fractura. Esto quizas sea puntapie para escribir otro dia sobre si es o no lesion.
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