sábado, 28 de septiembre de 2019

30K Puente Rosario-Victoria 2019




“Correr nunca te solucionará los problemas, pero sin dudas te ayudará a verlos de otra manera”.

Con esa frase me concienticé, esa semana. La terminé muy mal. Pero tenia en la mente liberarme de  todo lo malo que venía pasando, al  menos por una semana. Volvía ser libre. Era la primera semana que me tomaba de vacacione después de la lesión. Mis últimas vacas, como tales, habían sido en Puerto Madryn en Mayo o Abril del 2018. Después se vino la lesión y la recuperación.

Era volver a viajar para correr, una ciudad nueva, una carrera nueva. Una etapa nueva. Abrir la mente a cosas nuevas y  dejarse llevar por lo nuevo para que te sorprenda. 

El aprendizaje no ocupa lugar.

Eran lo 30k del Puente Rosario-Victoria y la verdad era una carrera entrenamiento, para ver lo que me falta mejorar, las cosas que hay que ajustar, si es que queremos correr la maratón de Mar Del Plata. Claramente, las ganas las tengo, el temas son los entrenamientos. Muy positivo haber vuelto al gimnasio, sigamos por ese camino.

Fue una carrera difícil, dura y complicada. Y se fue complicando mas, a medida que la carrera fue avanzando. Era interminable. Se hizo mas larga de lo pensado. El circuito de las carreras del interior,  las deben medir a ojo, porque para mi fue mucho as larga de lo que la organización decía. Para mi , en lo personal fue una carrera con esfuerzo, similar a la de los 42K. Créanme cuando les digo que dejé todo, porque no me quedó resto. La disfruté, obvio, pero también la sufrí y mucho. Pero es un sufrimiento que sabés que se termina cuando pasas la llegada y ese sufrimiento que arrastras por kilómetros, se  transforma en satisfacción en un segundo.  Y como recompensa tenes toda la semana para descansar. Cuando digo que la sufrí es porque el sol pegaba fuerte y te deshidratabas rápido. Estuve bien en tomar agua en todo los puestos. Esa fue una buena decisión a la vista de lo que terminó siendo la carrera. Genial que hayan dado bolsitas y no vasitos en los puestos., son mas efectivos y se pierde menos agua.

Y la verdad no sé cómo voy a hacer para separar lo que fue la carrea de Rosario con la semana que pasé allá, re-corrieno esa maravillosa ciudad. Nunca mejor dicho, re corriendo, porque sin dudas fue así. Re-corrí y camine toda la ciudad. Voy a contar  mi experiencia y lo que me toco vivir esos días allá. Va a quedar algo bastante largo,  si alguien lo lee todo, lo compadezco jajajaj si alguien llegó a leer hasta acá es mucho.

Comencemos por el magnífico amanecer,  créanme cuando les digo que esa mañana, ese amanecer rosarino, con el sol asomando tímidamente en el horizonte rojizo, no me la olvido nunca mas. A la vera del rio, con el puente iluminándose con tibio sol de la mañana. Con esa bruma de la mañana de campo, fue uno de los mejora amaneceres que vi en mi vida, sin dudas.

Fui en taxi y todavía era de  noche y de lejos se veía ese maravilloso puente. De lejos todo iluminado, una postal divina. Y a medida  que me acercaba, ese puente era mas largo, era inmenso. Una cosa es verlo por fotos y otra muy diferente estar frente a esa obra maestra de la ingeniería.. Claramente eran mis primeras horas allí en rosario y la ciudad la fui descubriendo de a poco, a media que amanecía.
Las carpas de los running teams y los sponsors estaban , como en cualquier carrera y la gente que iba llegando. Al pie del puente. Elongué lo que pude, sin perderme detalle de nada de lo que a mi alrededor pasaba.

20 minutos se demoró el comienzo de la carrera por un tema de cortes de calles. Cosas que pasan en las carreras del interior, mas a mi favor, eso de medir a ojo el circuito. Pensaba en esos 20 minutos podría haber ido al baño otra vez y correr mas descargado. Lo que me pasa en las carreras, y mas a esta altura de año, es  que al principio hace frio y  te dan mas ganas de hacer pis por  el frio. Y te terminas aguantando lo que dure la carrera y eso me trae los problemas estomacales, gases básicamente. Era mi segunda carrera de 30 kilómetros, la otra vez tampoco andaba muy entrenado que digamos y esa vez hacia mucho frio a la mañana. En esta ocasión el clima ayudaba mas. Parece como si me hubiese desacostumbrado a las carreras largas. Y quizás vengo cansado también de piernas.

El que ganó fue Julián Molina, el mismo que había ganado el campeonato Sudamericano en año pasado en los 21 k de Bs As , que  para poder competir vendió 40 docenas de empanadas, gran historia detrás del gran corredor . Verlo pasar y reconocerlo te da satisfacción. Y podés alentarlo si lo conoces y sabes su historia. Lo vi pasar varias veces, claramente del otro lado de la calle, él ya casi terminando la carrera y yo recién por la mitad.

La estrategia de carrera fue clara desde el inicio, hacer el desgaste al comienzo, los primero 10k y después hacer una recuperación activa. Esto que significa? Recuperar el ritmo de a poco bajando, la intensidad y después recuperarla, a eso  yo lo llamo recuperación activa. Pero esto último, de la recuperación, se me hizo imposible, dada la complicación de la altimetría y el sol que pegaba fuerte.
Fue como dije, fue un de las carreras mas duras que me tocó vivirla, sufrirla y hasta padecerla, que a la larga se disfrutó. Pero siempre corría, cada vez mas cansado, pero con la convicción de que iba a llegar.

Empecé la carrera sin auriculares y podía escucha lo que comentaban los corredores. Cosas bastantes distintas a los de capital. El clima en el interior es otro, cómo describirlo?. Como que son mas inocentes. Nosotros, los porteños, somos como pesimistas, COMO QUE SON MAS OPTIMISTAS, están menos intoxicados. Tan diferentes somos.

Y decían que  ese puente es como nuestro  puente de Brookly, Manhatan o por el puente de Londres, y la verdad es era que es asi. Y se decían, imagínate cuando corramos en Londres o en New York. La vista de la ciudad de Rosario desde le ese puente es increíble, esos edificios altos que los ves cerca y allá los ves lejos, sobre el rio Paraná. Posteriormente descubrí que tendrían que ir corriendo justamente hasta donde estaban esos edificios que se  veían tan pequeños desde el puente. Del otro lado del Puente se encuentra la provincia de Entre Ríos, mas específicamente se encuentra la ciudad de victoria. Alli en Victoria, se olía mas a campo, ese aroma a mezcla de tierra y con pasto húmedo que empieza a secare con el sol.

En esos momentos le empecé a pensar que le voy a encontrar el gustito a viajar. Recordemos que es el primer viaje que hice después de la fractura. Y ese sentimiento se viene cuando eta lejos de casa y recordás esas 9 hora en la terminal de córdoba viajando de urgencia a Buenos Aires con el brazo roto.
Es una carrera de calle, es verdad, pero la cabeza también tenía presente la lesión. Todavía corro con muñequera, por as dudas. Me da la confianza de que si me caigo, no caigo con el brazo desprotegido. Igual  no creo que me lo vaya a romper otra vez. Bah eso espero que no suceda nuevamente.

La premisa era sacarse las malas ondas, acá justo en Rosario, como el Manosanta que hacia Olmedo. Volver a creer que se puede aunque sea cada vez mas difícil levantarse. Trabajar hasta que duela, el doble triple porque si se trabaja duro, se tiene que dar lo bueno. Haciendo bien las cosas es mas fácil.
Soy de lo que piensan que si no hay pasión, no va. Soy de lo que siempre lo va a intentar aunque me lastime y cada vez me cueste mas. No me voy a caer, no se las voy a hacer fácil. Siempre me hago cargo de lo mio no lloro ni meto excusas. Ya no la careteo, antes quizás podía dibujarla y la verdad eso no me llevó a nada. Te cansaste de dibujarla tanto, un Picasso me había convertido y cuando no la podes dibujar mas, tenes que trabajar, tenes que buscarle la vuelta.

De lo que pude conocer de rosario, vi que es una mini Bueno Aire, donde en pocos kilómetros, sobre la misma costanera podés encontrar una zona de playas, también una zona de casas altas parecidas las de San Isidro. Hay una zona muy top, que  bien podría compararse con las de  Puerto Madero.
Hay  un gran Silo convertido en hotel, una maravilla del reciclaje. También, si se me perite, noté cierto color a lo que es Mar del Plata, pero mas que nada en la zona del puerto. Muchos rosarinos me estarán matando con las comparaciones que estoy haciendo. “Este porteño que no sabe nada”, me dirán. Que me perdonen si los ofendo, no es la intención, sino que la idea es que en base a los lugares conocidos, ponerlos en contexto que quizás conozca o se sientan representados en alguno de esos lugares al cuál esto describiendo.  Por último si se me perite la zona del monumento  a la Bandera, bien podría compararse con la zon del Obelisco. El monumento es increíble, lleno de detalles históricos que nos representan. Es historia pura, inmenso desde el  monumento, el fuego sagrado, las escalinatas, con frases alegóricas alrededor. Grande fue mi sorpresa ver una plaqueta conmemorativa del pueblo Yugoslavo, mi mama tiene primos allí. Mi abuela materna era Yugoslava, y mi mama, me contaba de que sus primos tenían cines allá. Aun se mensajea con ellos.

Pero me desvié del tema. Volviendo a lo que explicaba de Rosario, es muy difícil lograr, esa diversidad estructural de distintas características en tan pocos kilómetros. Es una conjunción admirable.

Lo increíble es que cuando caminaba por la calle, veía gente con la camiseta de Central o de Newels y se respetaban, no se atacaban. y pensaba: “qué bueno puedan convivir ambos hinchas por las calles”. Había mucha gente hablando de futbol por la calle, hombres y mujeres analizando el futbol. Justo me tocó ir la semana antes al clásico. En la cancha se matan, pero en la semana pueden convivir. Hablame de grieta, una ciudad dividida por dos equipos y conviven, es posible, se puede. Quizás tenga que ver que los del interior, hay mas respeto y valores, de los que vemos acá en Capital.
Y pasaste corriendo por un lugar donde hay una escultura, un barco de papel gigante, en esa zona top que comentaba que se parece a la de Puerto Madero. Pensé estaba lejísimo del puente y era hasta donde llegaba la carrera. Pasamos por la zona de los pescadores, hay varios puestitos que venden pescados frescos, unos señores peces.

También pasamos por una Usina Eléctrica, que se encuentra cerca de la maravillosa cancha de central, y después hasta ese barquito para hacer el retome que no llegaba mas. Era el k 22 y no podía mas, se me hizo eterno ese retome. Para colmo había control y debíamos pasar por la alfombra para que quede registro. Para ese entonces pensaba que quedaría último, cómodo y la verdad no me importaba, yo estando allí ya había ganado. Pensaba en eso de quedar último por el tema que había mas gente paseando en bicicleta que los que hacíamos la carrera. Y la verdad, sí quedé ultimo en mi categoría y la verdad sinceramente no me interesaba el tiempo, porque concia mi presente, no buscaba tiempos sino desafiarme de que podía hacerla.

Era un fantástico dia de sol espectacular. Pensé que serían  las 11 por cómo pegaba ya bastante ese solcito. Y la calle cada vez mas desolada. Por donde estaba ese barco me contaban que los domingos se hacía peatonal hasta las 13. La vuelta, eran 5 kilómetros, en condiciones normales hubiesen sido no mas de 30 minutos  corriendo. Fueron muchas mas porque mis piernas ya no respondían, como hacía un rato. Y el contexto decía que caminara. Una chica que corría a la par mío, me decía que caminemos, yo dije que no porque faltaban 2,5K todavía y me parcia mucho lo que faltaba todavía. Y que recién caminaría en el 29k en lo posible. Fue justamente en  una cuesta, que no me quedó otra que caminar. Que me perdone la chica, pero no podía parar, no hubiese retomado mas a la carrera, y hubiese caminado mas, era como tirar la carrera, abandonar, y la verdad alguito tenía en el tanque, mínimo, pero tenia. Si paraba en el k29, en resto sería a puro envión, puro aguante y en ultimísimo resto. Y asi fue, los ultimo metros pude acelerar con lo que me quedaba y con fuerzas que salen del corazón, ya flotaba mi cuerpo, iba solo. Y esa sensación de no dar mas y que el cuerpo vaya solo, sin que le tengas que decir que se tiene que mover constantemente es increíble y solo sucede en carreras largas como esta.

Y muchas veces que corro, pienso, mas que nada, en esta etapa de corredor: cómo es que hago esto?  Y me refiero  a hacer 30k que voy y los hago. Y créanme que uno lo hace ver fácil, pero les aseguro que es extremadamente  difícil, que es mucho el esfuerzo y es corazón a flor de piel. A veces el esfuerzo es descomunal. Mental y físico. Faltaba poquito y terminaba la carrera y empezaban la  vacas. Esas vacas que se frustraron a comienzo de año. Esta vez tenía que terminarla. Y así lo hice. Crucé finalmente la meta y casi que faltaba poco para que levantaran todo. Cada vez quedo mas en el fondo, y  no me importa. Agotado, no daba mas. Casi que me tiré en ese pasto, al sol y me quedaba dormido hasta la mañana siguiente.

Lo mal que termino las carreras, estomacalmente hablando, no sé si será en agua o qué, pero me cae toda mal, me dan ganas de hacer pis, pero con el movimiento constante es peor. Es algo para analizar y ver qué sucede, para mejorarlo.

Este tipo de carreras, que te cuestan tanto, son las que purifican y enriquecen el alma.
Yo me animé y la hice…Que la cuenten como quieran yo al hice. Primero, me di el gusto de correr en rosario, hacía tiempo tenía ganas de correr allí y eso no tiene precio. Me replantee por qué no fui por los  21k, pero era muy corto, si se viaja, distancia larga y los 21k los había corrido hace 15 dias en Bs As y había que ir por mas. Eran 9k mas y me tenía fé para hacerla. Siempre estuvo en mi cabeza la determinación y convicción de terminarla. Ya que este año no pude hacer la del autódromo, esta sería la carrera de 30 que la reemplaza. Y sigo descubriendo lugares y carreras magníficas.

Resúmen de la carrera

Del 1K al 5K
Era subir al puente, muy juntos. Era no exigirse tanto para no agotar energías de entrada, ver  lo que nos puede llegar a venir. No sabe el esfuerzo de lo que puede significar ese puente. Estudiar la carrera.

Del 5k al 10k
Por el puente, y comienzan las primeras exigencias, es sin lugar a dudas, la parte mas linda y vistosa de la carrera. Tenes la vista de Rosario a pleno, una postal tremenda.

Del 10k al 15K
Bajada del puente y primer filtro de los que corrían 14 kilómetros, ya la pista empieza a despejarse van quedando los valiente de las distancias largas. Y seguimos los del 21 y 30.

De 15K al 20K
Zona de pescadores, la Usina, cancha de central, te metes en el corazón de Rosario. Con el inmenso Río Paraná de testigo. Con un sol esplendoroso para un domingo para guardar. Otro filtro para los de 21. Ya quedamos muy pocos y los que volvían. Me pongo auriculares. Para distraer a la mente de lo que queda. Pero el cansancio era mucho y nunca pude dejar de pensar en el esfuerzo.

De 20k al 25k
Llegamos al punto donde queriamos llegar, el tan ansiado 21k. De allí en mas eran 9 k los que faltaban, que los terminaría con el corazón. Era llegar allí, a ese momento y seguir con el alma. Más no me quedaba, no me sobraban piernas y pienso eso, cómo es que logro hacerlo? Sin no puedo mas. Y el pibe va y lo hace. Si ya no tenes energía para seguir y seguís. Huevo y corazón.

De 25k al 30k
Flotaba, no sé  cómo lo logré, pero lo logré. Con lo poco que me quedaba. Por esas parte de playitas de fondo y que me prometí volver en la semana o en algún momento, aunque estaba lejos de donde estaba hospedado.

Es increíble lo difíciles que se tornan alguna carreras. Y te planificas una carrera tranquila, de calle y se te vuelve mas  difícil la cosa y tenés que sacar fuerzas de donde manoteas como para terminar una maratón. Es como “en caso de emergencia, rompa el vidrio”, a esos recursos tuve que recurrir. Pero de  algo estoy seguro, es muy difícil que puede correr un maratón este año si no entreno. Carreras no faltan. Lo que faltan son días de entrenamiento. Sirvió para saber que nos falta muchísimo para hacer un maratón, para colmo la difícil Mar del Plata. Que con el viento y las cuestas que hay,  si  no practicaste, al menos cuentas, ni se me ocurra anotarte.

La ciudad que me hizo sentir como en casa, muy cordal el trato de la gente. Los taxistas orgullosos que el pregunte de la ciudad, y los lugares que me recomendaban visitar, me hicieron muchas veces de guías. También en el hotel, me recomendaron lugares para comer, muy amables las personas con las que traté.

Imposible no andar por Rosario y acordarme de canciones de rosarinos conocidos, Fabian Gallardo, Fito, Baguietto y Vilma Palma…. Mas que nada de Fabian Gallardo se me venían su música a la cabeza y no recordaba porqué, fue inconscientemente, pero después recordé que era porque era y estaba en esa ciudad. Raro igual porque no es un músico muy conocido, con buenas canciones, pero que tocaba en los ´90, muy atrás en el tiempo, pero que todavía atesoro sus canciones en mi playlist. Canciones con contenido y no solo una bella melodía.










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