jueves, 5 de febrero de 2009

Muere Lentamente

Por favor den le el crédito que se merece a esta excelente autora.

Muere lentamente quien se transforma en esclavo
del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo
y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú.

Muere lentamente quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre
las "íes" a un remolino de emociones, justamente las
que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los
bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando
está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto
por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se
permite por lo menos una vez en la vida, huir de los
consejos sensatos.

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee,
quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí
mismo.


Muere lentamente quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente, quien pasa los días
quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.


Muere lentamente, quien abandonando un proyecto
antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que
desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre
algo que sabe.


Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo
exige un esfuerzo mucho mayor que
el simple hecho de respirar.


Solamente la ardiente paciencia hará
que conquistemos una espléndida felicidad.


Martha Medeiros (Porto Alegre, 1961), publicista, escritora y poetisa brasileña. Cronista del periódico Zero Hora, de Brasil.

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